Libro #1 > Saga Chikara
~METAMORFOSIS~
¿Tener poderes es difícil? Ni que lo digan, horas y horas de entrenamiento que de alguna u otra forma unos chicos revoltosos encontrarían la manera de usar.
Malthe tras un pequeño enfrentamien...
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–Tenemos que separarnos –Saltó a decir Malthe.
–Es la peor idea que has tenido –Dijo René cruzando los brazos.
–Esa cosa nos está siguiendo desde hace dos cuadras, creo que es lo mejor, en especial para vos –Los tres miraron hacia atrás.
–Bien, pero siempre al tanto del audífono, hablare a cada momento –Los tres lo encendieron.
–Llevaré a René a sector sur, vos ve al norte –Comentó Malthe, miró hacia atrás, todo estaba solo y en silencio.
Voló transformado en águila hasta la zona que dijo, se detuvo a unas cuadras de la casa de Labib.
–Volverás allí, dirás que estamos bien y que Metamorfosis y Azufre nos rescataron ¿Ok?
– ¿Estás loco? –Preguntó intentando zafarse de las garras del águila – ¿Qué quieres que diga sobre ustedes?
–Nosotros escapamos por órdenes de ellos dos –Dijo de forma severa haciendo que René detuviera su pataleo. Bajaron a la calle y él le sacó la máscara, además de tenderle un suéter para cubrir el traje –Hasta donde sabes nos llevarían a un lugar seguro.
–Hicimos un desastre el cuarto, hasta dejamos de tu sangre, ¿Cómo explicaremos que estoy limpia? –Malthe se transformó en humano nuevamente. Tomó un puñado de tierra del jardín y se la arrojó –Eso fue completamente gratuito –Se quejó la chica, la mano de Malthe se convirtió en garra.
–Lo haré lo más superficial que pueda –Las garras arañaron con rapidez su brazo mientras ella soltaba un gemido –Ahora ve, no quiero que te pase nada –Se abrazaron y él se convirtió en águila para salir volando, engañándola por supuesto. La siguió hasta que supo que llegó a la casa de Labib, donde todos la recibieron con un abrazo.
Malthe se quedó toda la noche esperando en el techo de esa gran casa, viendo si había alguien sospechoso por la calle o algo, pero no paso nada.
–Aquiles, ¿Estás?
–Vivito y coleando, hermanito –Respondió rápidamente el menor – ¿René?
–Todo bien.
–Mañana volvamos a casa –Dijo Malthe con tranquilidad –Y entrenaremos como unos hijos de puta.
Malthe transformado en gato se quedó dormido en el techo de la casa, no tuvo problemas hasta cerca de las 6:50 am que escuchó como abrían la entrada principal, se puso en guardia. Era Bri que salía de la casa a escondidas, Malthe bajó de un salto y la siguió aun transformado en gato, no quería que nada le pasara a su brasileña. Otra vez hablaba sola, pero ya le parecía bastante común.
–Esto me sigue pareciendo una pésima idea –Malthe se espantó al ver como un chico se aparecía de repente al lado de la brasileña.
–Cállate, tengo que ir rápido con mi hermana –Lisandro giró la vista a sus espaldas mirando al gato con detenimiento, Bri lo notó y giró. No era muy normal ver a un gato con antifaz y traje, así que suspiró.
