Mi Complementó (KuroMahi)

Las Bestias también sienten miedo

La situacion no hacía mas que empeorar. Las grietas cada vez eran mas y mas grandes, "el mundo" de Kuro esta prácticamente callendose a pedazos.

Y a pesar de todo...Raion aun asi es capaz de saltar y caer de manera perfecta. La bestia esquiba los obstáculos con una agilidad extraordinaria. El León vuela de manera majestuosa, coo confianza y sin temer a nada.

-¡Mahiruuu ayudaaa! -Sostengo al gatito antes de que este salga volando; me inclino hacia delante aplastándolo con mi pecho.

-Sostente -Doy la Orden.

No quito la mirada del frente, pero lo siento asentir sumisamente y enterrar sus pequeñas garras en mi pecho, lo que me hace emitir un quejido y un gesto de dolor que el pequeño logra notar, ya que a los segundos suelta su agarre levemente.

No puedo quitar la mirada, la torre...esta tan cerca, después de tantas horas, días o quizás meses, ¿que importancia tiene? Tan solo un poco mas y...

Siento desplomarme, como la torre se aleja mas y mas, estoy cayendo al vacío, no...

Por favor...no, ¡NO!.

Me agarro con fuerza del pelaje de Raion, claramente no estamos tocando el suelo, puesto que puedo ver el poso sin fondo a mis pies, nada mas que un enorme, agujero negro con una caída mortal.

Miro hacia arriba y no puedo evitar sorprenderme, el pánico me invade. Raion se aferra con fuerza a un arbol que esta apunto de caer, este empieza a emitir un gruñido constante.

-Raion, quedate quieto, P-Por favor -Digo con él sudor cayendo por mi frente. El pequeño minino se aferra a mi espalda con fuerza. Mientras que yo intento escalar por la melena de Raion, pero me es imposible; mis manos están entumecidas por la irritación y debido a sudor es aun mas difícil.

No puedo, no lo lograre...lo siento tanto Kuro.

-Lo siento Kuro... -Mi voz se quiebra y una lágrima se me escapa.

Pero mi llando es interrumpido por un tirón, unos dientes que se incrustan en mi chaqueta y me lanza fuera de su lomo. Sin pensarlo dos veces corro hacia Raion que aun se aferra al arbol.

-¡Voy ayudarte Raion! -Intento jalar su melena para subirlo pero este me empuja de un rugido, el arbol cruje y corro hacia el -¡Dejame ayudarte, por favor! no quiero...

Toco su pata intentando ayudarlo de alguna manera...esta temblando, ¿Quien diria que las bestias también sienten miedo? Es sorprendente que el ser que protagonisaba mis pesadillas me salvo la vida. Lamento tanto haberte rechazado y desear una y otra ves que desaparecieras...lamento tanto el siempre verte como algo malo y hacerte sentir culpable cuando no lo merecías, pero sobre todas las cosas, perdoname él haberte tenido tanto miedo sin antes haber intentado concerté.

Después de todo eres parte de Kuro.

Raion ruje para atemorizarme, quiere alejarme.

-No te tengo miedo...-Jalo con todas mis fuerzas de su pata para evitar que caiga al precipicio -Lo siento Raion...
¡PROMETO NUNCA VOLVER A TENER MIEDO DE TI-Siento la adrenalina correr por mi cuerpo, quiero ayudarlo y la Impotencia me consume, quiero llorar -¡TU NO ERES UNA BESTIA! ¡ERES MI AMIGO!.

La bestia para de rugir y entre todo ese pelo me mira fijamente, se acerca a mi, lame mi mejilla con ternura y estrecha su frente contra mi diminuta cabeza.

Un recuerdo llega a mi como un rayo. Es Kuro, transformado en un león colosal...como en mi pesadilla, pero el no esta matando gente, la esta protegiendo...

Con este ultimo recuerdo, "la temida bestia" me da un rechazo con la cabeza, empujándome fuera de peligró, y sacrificando su vida para salvarme.

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La verdad no trabaje muy bien a Raion, ya que esto lo escribi sobre la marcha y planeo hacerlo corto.

Aun asi le tome cariño y creo que esta es la despedida que se merece, morir como lo que es.

Una bestia capaz de sentir emociones humanas, como tristeza y amor.