Mi Complementó (KuroMahi)

Por favor, ayudame

-Kuro... -Mi voz se escuchaba como un eco resonante en la catástrofe, como si estuviera en otra linea de tiempo observando la masacre.

-¡Kuro...! -Mis lágrimas comenzaron a salir, pero enseguida comprendí que ni mis mas dolorosos alaridos podrían calmar a la bestia.

Él seguia destrullendo todo (en su forma de león), arrancando la vida de personas indefensas, matándolas como simples moscas y yo sin poder hacer nada. Estaba seguro y a salvo observando desde otro espacio o realidad, pero aun que no lo crean, ver a Kuro ser tragado por sus instintos, ver como mata inocentes, es la peor tortura que me pudieron poner.

-¡Sleepy Ash! -Grite con todas mis fuerzas, estropeando mi garganta en él acto y callendo de rodillas "a la nada". Él león volteo la mirada en mi dirección y enseñándome, no solo sus colmillos si no mas bien una hilera de dientes afilados que se perdían en su frondoso pelaje negro.

Él ruido de unos... No, era solo uno.

¿Él cascabel de Kuro...?

Desperté en un chasquido de dedos, mire ambos lados y como era de esperarse no encontré nada. Estaba completamente sudado así que de inmediato pensé en ducharme, al bajarme de la cama pise un objeto, un cascabel con una cuerda amarrada a el. No puede ser...

Corrí despavorido al salón para ver él estado de mi Servamp, por supuesto, seguía acostado en él sillón y por primera desde que dormía me paré delante de él y levante su capuchón. Su mueca era relajada, no parecía sentir molestia y hasta se podría decir que dormía plácidamente. Destape toda su cabeza y no hice mas que admirarlo.

-Parece que disfrutas tus sueños...-Sonreí inconscientemente. acerque mi mano para acariciar su mejilla, pero una vez mas fui rechazado con un gruñido, eso claro no me detuvo, aun que si me cambio la sonrisa por una expresión algo irritada. Comencé a rascar detrás de su oreja, enredando mis dedos en sus suaves cabellos y como era de esperar volví a sonreír como un idiota, es inevitable, Kuro siempre logra sacarme una sonrisa.

Tome la campanilla, la observe y pensé en todo lo que este simple objeto desgastado y mugriento representaba, de como un simple sonajero atado a una cuerda era nada menos que un lazo eterno de amistad, El lazo entre un Servamp y su Eve, él lazo entre Kuro y yo.

Después de reflexionar, con un poco de esfuerzo y mucho cuidado logre colocarle él cascabillo al dormilón y ahí me pregunte: ¿Como llegó a mi habitación?, ¿Tal vez Kuro se había despertado? Pero no parecía haber rastros de que se hubiera levantado, su cuerpo no parecía haberse movido...esto es cada vez mas extraño.

En ese instante algo me dejo estupefacto, con una combinación de terror y confución, por la frente del Servamp corría un hilo de sangre, me quede inmóvil.

No pasaron ni diez segundos que un quejido de Kuro me despertara del transe.

-K-Kuro- mire la herida de su frente, eran raguños -¡Despierta Kuro! -Grite desesperado pues ahora veía que también se había herido en brazo, esta ya no era un rasguños si no mas bien un mordisco. Lo abracé fuertemente en un intento de que la situación no me consumiera -Kuro...- hable entre lagrimas, no sabia que hacer ya, estaba cansado de todo, perdido en él miedo, no quiero perder a mi amigo, lo amo demasiado.

No, tengo que seguir, no quedó quedar aquí llorando, debo llamar a alguien que sepa de esto.

Tome mi teléfono y empecé a marcar lo mas rápido que pude, pero era inevitable equivocarme ya que mis manos no paraban de temblar pero al fin lo logre.

-¿Hola? -Respondió un individuo conocido.

-Sakuya, por favor pasame a Tsubaki -Le ordene en un tono autoritario.