Capitulo VII

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Hace 11 años atrás

-¡Mamá! ¡Mamá! -grito la pequeña niña corriendo en círculos emocionada por el lugar.

-Dime, querida -rió la mujer cubriéndose la cara evitando soltar una carcajada. Su pequeña y adorada niña se había caído.

-¡No te burles! -refunfuño apuntado a su madre molesta.

-No me estoy riendo -la joven mujer miraba hacía los lados, evitando mirar a la niña.

-¡SI TE ESTÁS RIENDO!

-Para nada -exclamo la mujer acercándose a la niña que todavía se encontrada tirada en la tierra -. Ya te he dicho que no corras afuera, te puedes lastimar -se agachó un poco, y coloco ambos manos alrededor de la niña para poder levantarla.

-Queria enseñarte que ya he dominado una postura de tu aliento -murmuro tímida.

La mujer la vió sorprendida, luego sonrió ampliamente y colocó su mano sobre la cabeza de la niña, revolviendo su cabello.

-¡Te felicito mi pequeña _____! -exclamó con alegría -. Eres muy fuerte, mi pequeño universo -alzoa la pequeña entre sus brazos.

La pequeña niña soltó unas risitas rodeando el cuello de su mamá y abrazándola.

~•~

Abrió los ojos lentamente, se sentía adormitada. El cuello le dolía un poco.

Ambos pilares habían decidido descansar un poco antes de llegar a su destino. Después de comer un poco, siguieron su paso hasta llegar a una posada, lo más conveniente sería que pasaran toda la tarde ahí hasta que se hiciera de noche.

La aldea estaba a poca distancia, así que no sería mala idea dormir un poco antes de seguir con su misión.

La pilar se estiró un poco, aún con los ojos cerrados. Sentía entumecidas las piernas. Abrió los ojos lentamente y observo su alrededor, hasta que dirigió su vista hacía sus muslos.

Un pequeño Muichiro yacía dormido con la cabeza encima de sus piernas.

Saltó del susto y soltó un pequeño grito ahogado al darse cuenta quien estaba con ella.

Aún con ese ruido y movimiento, Muichiro no se inmutó. Siguió durmiendo plácidamente sobre ella, se acomodó de nuevo y continúo con su sueño.

La pilar soltó un leve suspiro, colocó la palma de su mano sobre su rostro. Acarició el puente de su nariz con notable molestia.

Desde que salieron de su casa, el pequeño pilar no se despegaba de ella al momento de dormir.

Ignoró sus pensamientos y dirigió su vista hacía el rostro del joven. Su rostro parecía el de un ángel, su expresión se notaba serena y tranquila.

Sin evitarlo, su mano se posó en la mejilla de Muichiro, paso la yema del pulgar sobre la piel de esta. Era suave.. El joven pilar se removió un poco al sentir la mano fría de la mayor.

Con la mano libre se encargo de tocar y acariciar su cabello. También era suave, muy suave. Apartó un poco el flequillo de su rostro, mostrando su expresión serena al dormir.

Estaba tan ensimismada en el joven, que no se había percatado que él le estaba observando hasta que el pequeño le habló en voz alta.

-Sé que soy lindo, pero también quisiera poder levantarme -hablo él, causando un susto en el proceso a la pilar mayor.

-¡!

Los colores le subieron a la cara, miró fijamente asustada al pequeño pilar quien se encontraba mirándola con una pequeña sonrisa burlona en su rostro.

-¿Me puedo levantar?

-¡Yo...! ¡Ah, si, si! -respondió apresurada, quitó ambas manos del joven y le dejó levantarse.

Muichiro se levantó lentamente y se sentó al costado de la mayor, tenía una expresión adormilada en su rostro. Se restregó ambos ojos con el dorso de las manos y luego dirigió su vista a la pilar. Ella jugueteaba con ambas manos muy nerviosa y avergonzada, tratando de evitar la mirada del joven.

-Ya-ya debemos salir... -murmuro ___, levantándose de un salto. Sus piernas flaquearon, ella dejó escapar un quejido.

Muichiro se levantó y se acercó a ella para ayudarla a caminar, rodeó su cintura con un brazo y con el otro la sostuvo del hombro.

-Lo siento, no quería causar molestias.

Ambos caminaron despacio para evitar que la mayor cayera de bruces contra el suelo.

-No es ninguna molestia -negó moviendo la cabeza a los lados -. Solo camina porque se nos está haciendo tarde -añadió evitando ver a los ojos a Muichiro, su mirada seguía al frente.

La pilar no sabía cómo ese niño podía portarse amable durante unos momentos y luego cambiar su actitud de un momento a otro.

La pilar no sabía cómo ese niño podía portarse amable durante unos momentos y luego cambiar su actitud de un momento a otro

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⏰ Última actualización: Jul 12 ⏰

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