Historia de un rol sin nombre

Capítulo 2: Más Allá De la Oscuridad

Todos salvo Campos se encontraron de golpe dentro de una alcantarilla casi plenamente sumida en la oscuridad. En el ambiente se sentía un hedor muy fuerte que daba a entender que aquel lugar nunca había sido limpiado.

*De repente se escucha una voz del exterior*

-¿Dónde estáis chicos?

*Campos cae en la alcantarilla salpicando a todos de lodo*

-Bueno.. ¿Y qué hacemos ahora? Yo acabo de torcerme el tobillo con la caída. (dijo Campos con tono de lamento)

-Pues no se, la verdad es que esto está bastante oscuro.

-Yo acabo de hacer un backflip y he evitado dos intentos de asesinato, es mi día de suerte, voy a investigar.

Así, Joseda entró a las profundidades de aquella alcantarilla maloliente y oscura.

Mientras chapoteaba por la lodosa agua del suelo halló un túnel al final del cual se veía una tenue luz. Siguió su camino sin dudarlo.

Poco a poco empezaba a dislumbrar una sombra a la que no le dio importancia. A más que se acercaba, más se agrandaba la sombra y más miedo se observaba en la mirada de Joseda, a la vez que el brillo en su mirada y su sonrisa se apagaban.

En un momento dado, la renombrada silueta comenzó a moverse hacia él. Era muy grande, sin embargo Joseda siguió hacia adelante. Poco a poco la sombra tomaba forma y color. Joseda se encontraba ante una enorme rata marrón, llena de heridas y mugre. Era imponente, sin embargo permaneció quieta frente al chico, mirándole con una fría y penetrante mirada.

Como si de un instinto se tratase, algo que ya vienese escrito en él. Joseda se acercó lentamente y abrazó al monstruo que tenía delante. Inexplicablemente la rata cedió y agachó la cabeza en símbolo de respeto. Joseda se montó encima de la rata. Tras subir a lomos de esta, Joseda vio una salida algo oculta más al fondo. Decidió entonces volver para contarlo a sus 3 compañeros.

Joseda se acercó junto a su nueva montura a los 3, que estaban esperando y buscando una manera de salir por donde cayeron desde que Joseda marchó por su cuenta. Cuando vieron a la rata corrieron en direccion opuesta a ella presos del pánico. Hasta que oyeron una voz familiar proveniente de donde estaba la rata.

-Chicos, he encontrado una salida.

Miguel, Campos y Alex miraron a quien estaba subido a aquel monstruo que salió de la nada en segundos. No sabían cómo, seguramente fue algo de suerte, tal vez la primera vez que Joseda tenía suerte en la vida, pero había conseguido domarla.

Los 4 y la rata tomaron el camino de vuelta a la superficie a través de la salida encontrada por Joseda.