Casos Misteriosos

Katherine Knight

Biografía:
Katherine Mary Knigh nació 24 de octubre de 1955 en Tenterfield,Nueva Gales del Sur, Australia.
Katherine Knight nació y creció en un entorno familiar poco convencional y disfuncional. Su madre, Barbara Roughan (de soltera Thorley), había estado casada con Jack Roughan y vivió con él en la pequeña ciudad de Aberdeen, en Nueva Gales del Sur 'Hunter Valley. Barbara y Jack tuvieron cuatro hijos antes de que Barbara comenzara una relación adúltera con Ken Knight, un amigo y compañero de trabajo de su esposo.
La reacción local forzó a Barbara y Ken a abandonar Aberdeen y mudarse a Moree. Ninguno de sus cuatro hijos fue con ella; los dos niños mayores continuaron residiendo con su padre, mientras que los dos hijos menores fueron enviados a ser criados por una tía en Sydney. Barbara tuvo cuatro hijos adicionales con Ken, incluido un par de gemelas nacidas en 1955 en Tenterfield. Katherine Knight era la menor de estas hijas gemelas. En 1959, cuando Katherine tenía cuatro años, Jack Roughan murió y sus dos hijos, que habían estado viviendo con él, se mudaron con Barbara (su madre) y Ken. 
Creció observando a su padre alcohólico pegar y violar a su madre hasta 10 veces al día. Barbara, a su vez, a menudo le contaba a sus hijas detalles íntimos de su vida sexual y cuánto odiaba el sexo y los hombres. Más tarde, cuando Knight se quejó a su madre de que una de sus parejas quería que ella participara en un acto sexual que no quería realizar, Barbara le dijo que "aguantara y dejara de quejarse". Katerine afirma que con frecuencia fue agredida sexualmente por varios miembros de su familia (aunque no por su padre), lo que continuó hasta que ella tenía 11 años.
Cuando asistió a la escuela secundaria Muswellbrook, Katherine se volvió solitario y es recordado por sus compañeros de clase como un matón que se destacaba sobre los niños más pequeños. Agredió al menos a un niño en la escuela con un arma y una vez fue herida por un maestro, que posteriormente se descubrió que actuó en defensa propia. Por el contrario, cuando no estaba furioso, Katherine era una estudiante modelo y a menudo ganaba premios por su buen comportamiento. Al salir de la escuela a los 15 años, sin haber aprendido a leer o escribir, consiguió empleo como cortadora en una fábrica de ropa. Doce meses después, se fue para comenzar lo que ella llamaba su "trabajo soñado", cortando los despojos en el matadero local. Allí, fue promovida rápidamente a deshuesar y le dieron su propio juego de cuchillos de carnicero. En casa, colgaban los cuchillos sobre su cama para que "siempre fueran útiles si los necesitaba", un hábito que continuó, hasta su encarcelamiento, en todas partes donde vivía.
Estaba a punto de cumplir dieciocho años de edad cuando entabló amistad con David Stanford Kellet, también alcohólico como su padrastro.
Se casaron en 1974, a petición de ella. Cuando a fue a conocer a su madre, ella trató de advertirle sobre su hija cuando ésta se ausentó para salir fuera.
«Es mejor que tengas cuidado o va a matarte. Ponla nerviosa o toma el camino equivocado y estas jodido, no juegues con ella ni la engañes. Tiene algún tornillo suelto», esto le dijo la madre acerca de su propia hija.
No tardó en comprobar que algo iba mal cuando Katherine trató de estrangularlo en su noche de bodas. Se había quedado dormido tras la boda, el banquete, la fiesta y mantener relaciones sexuales por tercera vez  y borracho como una cuba.
En otra ocasión, quemó toda su ropa y zapatos, golpeándolo con una sartén en la cabeza porque llegó tarde de una partida de dardos. Huyó a casa de un vecino y fue trasladado al hospital con el cráneo fracturado. La policía acudió a revisar la casa, pero al encontrar a la mujer embarazada no se tomaron el caso muy enserio. 
Tras el parto, Katherine fue vista abandonado a su bebé en las vías del tren, pero un vecino logró salvarlo. Fue diagnosticada de depresión posparto y puesta en tratamiento. 
Sin embargo, unas semanas después raptó a una mujer para obligarla a llevarla en busca de Kellet, quien seguía evitándola y estaba decidido a rehacer su vida sin ella. La amenazó con un cuchillo de carnicero y le realizó un corte horrible en la cara para coaccionarla a obedecer sus órdenes. Antes de ir a casa de su ex amante, pararon antes en una gasolinera donde fue reducida por la policía e internada en un psiquiátrico. Según confesó, quería matar al dueño de la gasolinera por haber reparado el coche de Kellet.