01

43 3 0
                                    

Entre las sombras de aquel callejón, un blanquecino ser luchaba por zafarse del alto alfa que lo apresaba entre sus brazos y el piso del sucio lugar. Sus piernas pataleaban, sus brazos golpeaban, pero era inútil, ese chico era más fuerte que él, realmente se arrepentía de haber permitido que este le acompañara.

El chico moreno levanto su mano, mientras con la otra sujetaba el cuerpo del más bajo. Ya le estaba cansando, él solo quería a ese lindo omega para un rato y que saciara su apetito sexual, pero este se resistía. Con su mano alzada golpeo al blanquecino en el rostro, rompiéndole el labio después de unos tres golpes, lo más molesto era que aun con los golpes el no dejaba de resistirse.

Su rostro dolía y su labio ardía, pero el valiente omega no se dejaría tan fácilmente, él era dueño de su cuerpo, por ningún motivo dejaría que ese abusivo lo tocara sin su consentimiento. Pero todos sus esfuerzos fueron en vano cuando el chico uso su voz de mando. Ordenando que se quedara quieto, su omega obedeció, dándole pase libre al alfa sobre su cuerpo.

Mientras la luna brillaba y las estrellas resplandecían, en un callejón, un joven omega gemía escandalosamente mientras era penetrado con brusquedad. El joven, con lagrimas en los ojos, veía el basurero que estaba a su izquierda. 

- "Por favor alguien, alguien, ayúdeme." - Pensaba. Lastimosamente nadie llegaría al rescate. Después de todo, solo era un omega más del montón que no tuvo suerte. 

                                                                                 -

Taehyung miraba el techo de su habitación, no tenia nada que hacer. El reloj había dando la media noche hace unos momentos y no tenia sueño. El sábado para el fue aburrido; al estar comenzando el semestre en su universidad no tenia tarea pendiente y sus amigos no querían salir. Fue su peor sábado hasta ahora, esperaba que no empeorara. 

Aun perdido en sus pensamientos pesimistas, escucho el insistente sonido del timbre, y el golpeteo intenso en la puerta. Eso lo alerto enseguida, sus amigos nunca tocaba así, o bueno, la mayoría nunca iban a su casa.  Así que avanzando con cautela salio de su habitación, mirando a todos lados llego hasta la sala de estar, con el golpeteo y el sonar tan ruidoso e insistente. Rápidamente agarro lo que tenia al alcance, siendo esto un peluche que su hermana dejo cuando lo fue a visitar. Usándolo como arma, fue hacia la puerta abriéndola lentamente. 

No esperaba para nada lo que vio, quizás si un ladrón o la policía, hasta un unicornio parlante, pero nunca eso. Era su hyung, siendo más específicos, Yoongi, se veía horrible; tenia la ropa desarreglada, machada con tierra, sangre y un fluido desconocido; el cabello revuelto; olía horrible; y, lo que más le sorprendió, fue su rostro, este tenia sangre y lagrimas mezcladas, sus ojos hinchados, al igual que sus labios, donde descansaba una herida. Estaba paralizado, no sabia que le había pasado, pero debía ser muy malo para tener ese aspecto.

El omega mayor no dijo nada, desde que el menor de los dos abrió la puerta, estaba mirando al otro a los ojos, insistiendo silenciosamente para que le dejase pasar. Taehyung, aun sin habla,  lo dejo pasar, al ver esto se adentro de prisa. Como si estuvieran en gran peligro, reviso el lugar viendo que todo estuviera asegurado. El chico menor cerro la puerta, y al llegar vio al azabache corriendo hacia la puerta del balcón abierto, cerrándola de golpe, para después quedar apoyado en esta. Poco a poco se dejaba deslizar por el cristal, mientras sollozaba bajo. 

Taehyung se acerco, escuchando los sollozos del mayor, preocupando, lo abrazo por la espalda, ayudándolo a levantarse, para después dirigirse al sofá. Se quedaron un rato así, el blanquecino llorando y el rubio cenizo dándole pequeñas caricias en su espada. Nunca había visto a su mayor tan destrozado. Dejo que se desahogara, no sabe cuento  tiempo estuvieron allí, pudieron ser horas o minutos. Cuando el chico se calmo, empezó a hablar. 

- Hyung, ¿qué te sucedió? - Pregunto con preocupación. 

Yoongi miraba a un punto inerte, sin expresión alguna, aun con lagrimas silenciosas cayendo de sus ojos. Cuando pensó que no iba a contestarle, el azabache respondió. - Jihoo abuso de mi. - Lo dijo de forma seca y directa. 

El menor sintió como si vaciaran un balde agua sobre su cuerpo, no lo podía creer. ¿Jihoo?, ¿Lee Jihoo?, ese Jihoo. Escucho la historia del mayor, sintiéndose horrorizado mientras esta avanzaba, escalofríos recorrieron su cuerpo cuando termino de relatar. 

- ¿E-eh? H-hyung, tu...-.No termino de decir algo cuando Yoongi lo interrumpió. 

- ¿Puedo bañarme? -. Con la cabeza cacha pregunto. - ¿Por favor? - Suplico.

Dándole una afirmación temblorosa, el dueño de la casa lo llevo hacia el cuarto de baño, dándole la privacidad que necesitaba. Esto estaba mal, pensó Taehyung, no podía creer lo que le sucedió a su hyung, violado, por Jihoo, eso era...

Sintiendo una gran tristeza, fue hacia su habitación, buscando en el armario ropa que le quedara al mayor; sacando una camisa negra y un pantalón deportivo, fue donde guarda la ropa interior y saco una del paquete que no había usado, dejando la ropa en la cama. Volvió al baño, quedando afuera oyó el sonido de la regadera y toco la puerta recibiendo un quejido en respuesta. - Hyung, te deje ropa en mi habitación... - Dicho eso fue a la cocina a preparar un té.

Escucho salir al mayor del baño y dirigirse a su cuarto. Al cabo de diez minutos tenia al chico sentado en el sofá, le llevo un poco de té para que se calmara. El azabache tomo la taza entre sus manos temblorosas, bebiendo poco a poco. Suspiro al sentir que un poco de su calma regresaba, como el calor en su cuerpo. 

- Gracias, Taehyung -. Le dedico una pequeña mueca intentando que fuera una sonrisa.

El menor le sonrió, y soltó un pequeño suspiro - Hyung, te ves cansado. ¿Quieres dormir? -. Pregunto, viendo el rostro del mayor. 

El omega mayor asintió. Realmente no quería hacer nada, solo descansar. Después de que Yoongi terminara su taza de té, se dirigieron a la habitación. Taehyung dejo que el otro se acostara en su cama, y él se acostó casi arriba del chico, abrazándolo, la cama no era muy grande, así que estaban un poco apretados, pero cómodos. - Buenas noches, hyung. - Dijo, y vio en el mayor gratitud, mientras este se aferraba a sus brazos, y lo envolvía el dulce aroma de gomitas y girasoles del más alto. 

    -


 ¡Hola!

Esta es la primera historia Jimsu que publico, espero que les guste, y ya. :3 

¡Lo hice! >:D Solo espero terminarla. 

El orden de los factores no altera el producto @Jhosseline649 :'D

- Gene

Más que eso | | Jimsu | |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora