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Día viernes, Pueden haber muchos sinónimos para este día; Fiesta, alcohol, dramas, estudio, descanso, entre otras. Para Taehyung no era ninguna de las anteriores, este día para el representaba: reflexión y preocupación. 

Se cumplía cinco días desde el accidente de Yoongi, cinco días desde que el mayor se quedaba en su casa, cinco días en que le mentía a sus amigos, mientras los convencía de que no levantaran una orden de búsqueda para el pálido. Sus amigos estaban preocupados, Yoongi no se presento a sus clases, y ademas, no respondía el teléfono. 

Taehyung estaba cansado, no podía más, pero tampoco podía obligar a el chico a asistir a su clases, y menos a contarle a sus amigos lo que le paso. Al menos hoy, intentaría decirle que les contestara los mensajes.

Sintió que chocaba con alguien.

- Lo siento. -. Dijo el chico. El omega levanto la mirada, se había quedado perdido en sus pensamientos, otra vez.

Su ojos se abrieron un poco por la sorpresa. Era él, ese alfa; el guapo chico media al rededor de uno con ochenta y nueve centímetros de alto, su tez era un poco más bronceada que la suya, su cabello de color castaño y sus ojos de un gris opaco. Lee Jihoo. Joder, como alguien tan guapo era tan maldito.

El chico sintió la penetrante mirada del bonito omega, sonrojándose al instante. Taehyung noto esto, frunciendo más el ceño. Iba abrir la boca para decir algo, cuando un grito lo despisto. 

- ¡Tae! -. Vio a un chico corriendo hacia ellos dos. Era Jimin, el alfa más tierno que conocía y su mejor amigo. El chico llego hasta ellos, jadeante por la carrera. - Taehyung, te estaba buscando. -. En eso, se dio cuenta del chico que esta con él.- Oh, hola Lee - Le sonrió al alfa.- No sabia que seguías aquí, pensé que estabas en el taller de diseño. - Dijo pensativo.  

- Jimin. Hola. Sí, esta por ir allí -. Sonrió un poco incomodo por la interrupción. Se disculpo y se dispuso a irse. 

Taehyung lo siguió con la mirada, extrañado por lo que acababa de ocurrir. Ese alfa se sonrojo cuando estaba con él. Bueno, no es como que su mirada fija fue la más tierna, hasta podría decir que era intimidarte, pero en él no sintió que estuviera intimidado o asustado, más bien... ¿incomodo?. Frunciendo el ceño se volteo a ver a Jimin, quien le miraba sugerente.

- ¿Qué? -. Pregunto. 

- Nada, nada. Solo que te has quedado mirando como Lee se iba. -. Sonrió travieso. 

- No se de lo que me hablas. -. Respondió desinteresado. Vio al alfa soltar una carcajada, mientras el hacia una mueca. - Eh, ¿para que me buscabas? -. Intento no sonar contante, pero quería irse a casa, tenia que hablar con alguien. 

- ¡Ah! -. Exclamo. - Te quería preguntar si has sabido algo de Yoongi hyung. - Bajo la cabeza mientras jugaba con sus manos. Y Taehyung lo sabia, Jimin era el más preocupado. Siempre preguntaba, hasta él sugirió la idea de avisar a la policía. 

El más alto suspiro, y comenzó a hablar haciendo que el chico levantara la cabeza de golpe, atento. - Jimin, yo...- Joder, esa mirada. Ya le había mentido mucho a esa mirada - Eh. Sí, me... me contesto una llamada. Dijo... dijo que estaba ocupado. -. Desvió la mirada, pero podría jurar que los ojos del rubio brillaban.

- ¡¿EN SERIO?! -. Grito, tapándose la boca al instante, haciendo sonreír a Taehyung. - Digo. ¿Esta bien? ¿Donde esta? ¿Por qué no contestaba los mensajes? -. Pregunto con algo de nervios. 

- S-sí, esta bien.  Estaba en... ¡ah! sí, en Daegu. Fue de emergencia. Y no contestaba porque estaba ocupado. No me dijo más. -. Esperaba que Jimin no quisiera detalles.

¿Emergencia? pensó el alfa. Al menos le contesto a alguien, aunque no fuese a él, le quitaba un gran peso de los hombros saber que se encuentra sano y salvo. Ya después le preguntaba por los detalles al mayor. - Gracias, Tae. - Le sonrió dulce. Luego se sintió intrigado. - ¿Por qué no me lo dijiste antes? -. Pregunto. 

- A-ah, es que hace un momento, en el taller de fotografía, me contesto y bueno... -. Mintió. 

Jimin, al parecer le creyó, agradeciendo y despidiéndose después, alegando que llegaría tarde al taller de danza en el que estaba. Al ver al alfa perderse en los pasillos, suspiro. Ahora más que nunca tendría que hablar con el pálido.

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Hola! 

El segundo capitulo aquí, un poco más cortito, sorry~ 

Gene-


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