ᴘᴏʀᴄᴇʟᴀɪɴ ᴅᴏʟʟ

𝒍 𝒐 𝒔 𝒊 𝒆 𝒏 𝒕 𝒐

Yoongi corrió lo mas rápido que pudo a su casa, su corazón estaba a mil no podía creer lo que acababa de pasar la persona que mas amaba acababa de morir y el no hizo nada por él.

Se encerró sin mas en su habitación no sabía que hacer. A fuera se escuchaba las sirenas de la ambulancia, gritos y llantos. Todo era una locura, su cabeza era una locura su pecho le dolía tanto.

Pasaron días él aun no salia de su habitación no comía ni bebía nada, se puede decir que entro a un estato depresivo fuerte a tal punto que pensó hasta matarse. Su vida ya no tenia sentido simplemente no valía la pena existir.

Tomó un autobús y se dirigió hasta el cementerio donde se encontraba el cuerpo de Jimin pues quería despedirse adecuadamente de él antes de morir.
Se sentó sobre su tumba y comenzó a llorar a mares.

- No sabes cuanto lo siento Jimin —sollozo — yo siempre eh querido lo mejor para ti pero al final no pude hacer nada. Pero ahora estaremos juntos — de su bolsillo sacó un pequeño frasco que contenía veneno — para siempre.

Cuando este estaba a punto de tomarse el contenido de aquel frasco una voz le detuvo.

- No hagas eso hyung

- Jimin? — habló con nerviosismo el mayor.

- Hyung aún no debes morir tu tienes que vivir por los dos — hablo la voz.

Yoongi quien aun se encontraba con el pequeño frasco entre sus manos comenzó a buscarlo con la mirada pero no había nada todo estaba oscuro.

- Jimin? Donde estas? — comenzó a sentir miedo.

- Delante de ti hyung — Yoongi rápidamente puso su vista al frente pero no había nadie pero algo si pudo ver que en aquella lápida ya no decía Park Jimin sino Min Yoongi.

El mayor se paro de un brinco del susto tanto así que soltó el pequeño frasco al suelo haciendo que este se rompa en mil pedazos. Trago duró y nuevamente hablo.

- ¿Quien es? ¿Y que quieres de mi? — poco a poco iba retrocediendo.

- Soy yo hyung Jimin tú aun me amas es por eso que aun vivo en ti — hablo sin mas.

- Jimin lo siento mucho — comenzó a brotar lágrimas de sus ojos — enserio te quise ayudar pero no sabía como.

- Esta bien hyung aún hay muchas cosas que puedes hacer por mi sabes?

- ¿Cómo que? — Se quedo estático porque lo único que pudo escuchar fue un pequeño susurro en la oreja que le dijo: Matalo.