Sonic The Hedgehog 2: La película

Bienvenido de vuelta

[Puedes leer este capítulo mientras escuchas "RestlessYear—Ezra Furman: https://www.youtube.com/watch?v=sQrZ_3r1zOM como soundtrack/canción de fondo]

¡Hey! ¿Qué tal? ¿Cuánto tiempo, eh? Lo sé, lo sé. Se han perdido muchas cosas desde la ultima vez que estuvieron por aquí, pero les alegrará saber que no ha ocurrido nada interesante en Green Hills desde aquella batalla entre el doctor Robotnik y aquel guapo y atractivo erizo azul. ¿Cómo es que se llamaba? ¡Ah, sí! ¡Sonic!...

¡Okay, si! Me descubrieron, soy yo, Sonic el erizo. Y bueno, una vez aclarado ese punto, me será un honor contarles que las cosas por aquí están yendo de maravilla.

Como se podrán imaginar, después de aquel delicioso tazón de pasta infinito de Olive Garden, Tom se quedó en Green Hills, sí. Como comisario del pueblo. Era lo mínimo que podía hacer, después de poner en riesgo a todos esos pueblerinos inocentes... ¡Por supuesto que no fue culpa mía! Oigan, que ese lunático que se auto proclamaba "doctor" estuviera obsesionado conmigo, no significa que sea mi culpa... ¡Okay! Puede, PUEDE, que sea algo mi culpa. Pero solo un poco.

En fin, Tom tiene una nueva compañera en la comisaría. Se llama Sonia, y es algo —mucho— más joven que Tom. Sonia es castaña, delgada, ojos marrones, bonita —pero no más que Maddison—, y torpe. Muy torpe, según las asombrosas habilidades de descripción de Tom. Pero buena chica. Muy inocente. Para ser sinceros, he visto más de una vez llegar a Tom estresado del trabajo, todas las veces por la misma razón: Sonia. Sonia esto, Sonia aquello. Pobre Sonia, debe ser estresante para ella lidiar con alguien como Tom. Digamos que tampoco me caía TAN bien cuando aún era Lord Dona.

Wade se convirtió en la mano derecha de Tom, aunque si me lo preguntan, sigue haciendo exactamente lo mismo de siempre. Entrar en pánico, contestar llamadas, entrar en pánico, entre otras cosas. Pero no hay duda de que se siente más feliz diciendo que es la mano derecha del comisario. Aunque todos aquí sabemos quién realmente es su verdadera mano derecha: YO, obviamente, pero a Tom aún le cuesta admitirlo. Dice que no quiere herir los sentimientos de Ozzy y lo entiendo, el que babee mucho y haga del dos por todo el suelo no significa que no tenga sentimientos. De hecho, Ozzy y yo nos hemos comenzado a llevar bien, de vez en cuando me deja montarme en su lomo y fingir que es un toro mecánico. También me deja jugar con su pelota, dormir en su cama y... ¡Hey! ¡No tan rápido! Sé lo que están pensando... Que quede claro que aunque me agrade esa gigantesca bola de pelos, no deja de ser mi rival. Veremos quien es el verdadero mejor amigo de Tom.

En otras noticias, Maddison sigue siendo amante de los animales. Siendo la respetada veterinaria de Green Hills, está alquilando un sitio en el pueblo. Ella dice que es para estar más cerca de Tom y todas esas cosas cursis que las parejas suelen decir pero en realidad es para evitar los terribles encuentros de Tom con su hermana, Rachel. Seh...hablan demasiado fuerte por la madrugada. Curiosamente los he escuchado pelear en la recámara hasta tarde, se escuchaban golpes y gritos por parte de ambos. Pensé que al día siguiente despertarían de mal humor pero fue todo lo contrario, despertaron completamente felices y cursis, ¡deaj! Las personas de aquí son muy extrañas, nunca dejan de sorprenderme.

Ahora que lo recuerdo, rara vez pelean, y siempre que lo hacen Tom es quien se disculpa, aunque Maddison sea la culpable. En MI HUMILDE OPINIÓN, pienso que Maddie es quien debe disculparse. No estoy de acuerdo con que mi buen amigo Tom se humille de esa forma siempre solo porque Maddison tiene el embarazo. Sí, embarazo. Les explico. Es una enfermedad muy extraña que padecen las mujeres humanas adultas, generalmente las que tienen pareja. Esta horrible enfermedad hace que la mujer engorde muchísimo, de manera irreversible por nada más ni nada menos que por ¡9 meses! Y al final, ¡toda esa comida se convierte en un bebé! Asqueroso, lo sé. Puede que no sea del planeta Tierra pero sé que así no es como vienen los bebés. Y NO, no me pregunten cómo es que yo vine al mundo porque no lo sé. Par de veces se lo pregunté a Garra Larga y siempre contestaba que de la misma forma que ella: de un huevo. De lo que estoy completamente seguro es que venir de un huevo es mejor que venir de la popó de tu madre.