｢Diabolik Lovers｣ 『Demonio de Medianoche』. [SAGA GÉNESIS][LIBRO #2]

✿『Capítulo 7』✿

Capítulo 7: La revelación de las diosas.(1/2)

[Sin mujeres los hombres no son nada]

Narrador Omnisciente:

Por eones, Zeus siempre estuvo al mando de los demás dioses, pero claro, estaban por muy debajo de los Ángeles, por lo tanto, él y los demás dioses le tenían un gran respeto a los Angeles, y digamos que más a Los Cuatro Serafines de Dios, ahí nadie podía hacer nada contra un Serafín.

Elaine Kassandra nunca le agradó el dios del rayo, no porque él fuera padre o hermano de los demás dioses, sino por el machismo que radicaba en el Olimpo... y eso, se acabaría.

Dios envió a su primer Serafín al Olimpo y haría que todas la diosas fueran igual de importantes que los dioses. Una de las historias que más le dolía al primer Serafín de Dios era la de la diosa Deméter, Zeus nunca la dejó ser feliz, eso era más que suficiente para que la Serafín pusiera fin a todo el juego del Dios del rayo.

Olimpo de los dioses
02:30pm

Una trompeta empezó a soñar, esa trompeta hacia que todos los dioses se reunieran en el Olimpo –incluyendo a Hades y Poseidón– era muy serio que todos estuvieran reunidos, pues nunca se juntaban más que para el nacimiento de un nuevo dios.

—¿Por qué es esta reunión?— preguntó Hades irritado, el dios del infra mundo no era muy social como todos ya sabemos.

—Va a haber un descenso...— habló Zeus captando todas la miradas preocupantes en los demás dioses.

—¿Quién de los Ángeles vendrá?— preguntó Poseidón descuidado, poco le importaba, él era uno de los más "malcriados" por así decir, no respetaba a nadie.

—Ese es el problema— dijo Zeus captando la mirada de todos y cada uno de los dioses.—... será un Serafín... el primero de todos.— dijo finalmente.

—No me lo hagas.— dijo Atenea desmayándose siento tomada en brazos por Ares.

—¿A qué vendrá un Serafín?— preguntó Deméter confundida.

—Supongo que a ver qué nos "portemos bien".— respondió su hija, Persephone.

Todos fijaron su mirada en la pequeña diosa, ella se encogió de hombros y algo era seguro, en parte, Persephone, tenía razón.

—No solo eso— se escuchó una voz tan suave como la lavanda. Todos los dioses mirando hacia atrás y vieron a una Serafín de piel pálida con brillo, cabellos tan negros como el abismo de Hades y unos ojos rojos transparentes, ahí se encontraba ella con leve sonrisa, Elaine Kassandra, el primer Serafín de Dios.—... vine a erradicar cierto machismo y a quitar a Zeus del trono.— sonrió de manera que a los dioses hombres sintieran el terror.

—¿Con qué derecho te atreves a decir eso?— preguntó un impertinente Poseidón.

—Con el de Dios, con el mío— empezó a enumerar el Serafín sarcásticamente con obviedad.—... ah, y con qué puedo quitarte tu puesto y enviarte al Tártaros si no cierras tu gran boca de pescado.— sonrió. Algo que amaba Elaine Kassandra era tener el poder de estar por encima de los demás, por encima de personas que son como Poseidón, arrogantes.