Capítulo II: Ascenso

12 0 0
                                    


Capítulo II:

Ascenso

Era el 17 de agosto de 1976, Clark Johnson se disponía a ir al trabajo como todas las mañanas, se despertaba a las 6:00am, realizaba su caminata matutina, se preparaba un delicioso té de manzanilla y se dirigía a su auto para estar en su trabajo a las 8:00am, ese día era muy importante para él porque había llegado el día de la tan ansiada reunión de los empleados en su oficina y si todo le salía como era esperado podría recibir un aumento en su salario.

Él vivía en una casa en New York. La casa era hermosa, la fachada estaba adornada con hermosas flores de todos los tipos y colores, el olor que aquellas flores desprendían era algo exótico, parecían haber sido obtenidas de la mismísima selva del Amazonas, había violetas, petunias, crisantemos, rosas, era un deleite visual. El interior parecía sacado de un penthouse que solo obtienen las personas famosas y millonarias, estaba lleno de cuadros de grandes pintores como Da Vinci, Miguel Ángel, Picasso y muchos otros. También poseía libros de gran renombre como Hamlet, Romeo y Julieta, La Divina Comedia, El paraíso perdido, entre otros. Había estatuas como el David, Venus y muchas más.

Clark después de terminar su café y dirigirse al trabajo, fue a darle un beso de despedida a su mujer Mary y a su hijo de 2 años de edad, Matt. Y así, hecho esto, fue a su Chevy de los años 70', que había comprado recién hace unos días, y se dirigió al trabajo lleno de expectativas de todo lo que le esperaba ese día.

Al llegar a su trabajo, salió de su coche y se dirigió a subir las escaleras de aquel edificio en el centro de la ciudad del cual él era empleado, llevaba una camisa blanca, un traje negro, con un bolsillo que contenía un finísimo pañuelo de seda, corbata negra, y mocasines negros recién pulidos, debía ir elegante pues ese era el día que tanto había estado esperando, ese día podría conseguir un aumento, entonces subió las escaleras con mucho ímpetu para llegar antes que los demás y tener tiempo para preparar que decir y cómo actuar frente a toda la oficina para cumplir su objetivo. Llegado ya a su oficina, dejó su maletín y se dispuso a preparar todo en la sala de reuniones, ordeno las carpetas, acomodo las sillas, les preparó el café a todos y se dispuso a practicar la presentación audiovisual que había preparado para la ocasión con el número de ventas que poseía la empresa hasta ese momento.

Luego de un rato, escuchó como la puerta de su oficina se abría y antes sus ojos estaba su jefe.

"Buenos días, Clark ¿Listo para la reunión?" – Preguntó su jefe.

"Si jefe, ya tengo todos los reportes y estadísticas que pidió" – Respondió él.

"Entonces ven conmigo Clark" – Dijo su jefe.

Y ambos, jefe y empleado se dirigieron a la sala de reuniones.

Una vez dentro, todos los empleados se sentaron en sus respectivos asientos y habiéndose sentado todos, comenzó la reunión.

La reunión fue todo lo esperado para Clark, inclusive el jefe después de la reunión le dio la mano y un abrazo por el maravilloso trabajo que estaba haciendo en la empresa y lo llevó a su oficina para dirigirle unas palabras en privado.

"Buen trabajo Clark, has llevado a que esta empresa tenga cifras positivas nunca antes vistas, por eso, sé que siempre has querido un aumento de tu salario y te lo daré, pero no solo eso, también te daré unas vacaciones pagadas, ya tengo el sitio reservado para que tú y tu familia se hospeden, es una bonita casa de campo en las afueras de una ciudad en Chicago, Illinois, tiene un estilo gótico, es un poco antigua, te encantará"- dijo el jefe a Clark.

Clark no podía salir de su asombro, consiguió lo que quería y más, ni en sus mejores sueños habría imaginado que su jefe le pudiera dar unas vacaciones pagas a algún lugar, y ahora hasta ya le tenía un lugar reservado y podría llevar a su familia con él.

"Mu... mu... muchas gracias, jefe, es algo muy especial para mí que usted me diga esto" - tartamudeó Clark aún impresionado por tan gratificante noticia.

"¿Entonces que esperas Clark? Ve con tu familia, avísale a tu esposa e hijo, disfruta estas vacaciones, te las mereces"- dijo

En eso, más aún un poco fuera de sí, fue y le dio un apretón de manos un poco tonto a su jefe, agarro sus cosas y se dirigió tan pronto como pudo a su casa para contarles las buenas noticias a su esposa.

Tan pronto como llegó a su hogar busco a su esposa por todo el lugar, ella se hallaba en el patio trasero regando las plantas que con tanto esfuerzo había hecho crecer.

"Cariño, alistemos nuestras maletas, nos vamos de vacaciones, el jefe me las dio, fue excelente"- dijo él con los ojos llenos de ilusión de ya querer conocer el tan ansiado lugar de hospedaje que le había contado su jefe.

"Oh, mi amor, es la mejor noticia que me has podido dar en años"- dijo ella también llena de ilusión.

"Si, ya tenemos lugar de hospedaje, es una casa de campo en las afueras de Illinois"- dijo

"¿Una casa de campo? Ay, por fin podremos salir de este ambiente tan ajetreado de la ciudad y respirar un poco de aire fresco"- dijo ella muy ilusionada.

"¿Entonces qué esperamos?" Pongámonos manos a la obra"- dijo él.

Y ambos se pusieron a hacer sus maletas para su viaje...

La Casa en Baker Street 914Where stories live. Discover now