Capítulo VI: Accidente

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Capítulo VI:

Accidente

Clark seguía al volante, ya habían pasado la medianoche, unas horas antes se había detenido a conseguir combustible en una estación de servicio y conseguir un restaurante para poder comer algo y seguir su viaje, su esposa e hijo se habían dormido en sus asientos por lo agotador del viaje, ya les faltaba poco para llegar a Illinois, unos kilómetros antes había podido ver un cartel que le avisaba que estaba a 20km de su destino; cuando de repente Clark siente un estallido en la parte trasera del auto, era una rueda que se le había estallado, Clark maniobró lo mejor que pudo para evitar estrellarse, esto despertó de a su esposa e hijo quien comenzó a llorar por el susto, pero Clark se mantuvo firme y condujo el auto lo mejor que pudo hasta lograr estacionarlo en la orilla de la carretera. Clark se bajó del auto con una linterna y evaluó los daños que tenía el neumático.

"¡¿Clark, que pasó?!¡¿Qué fue esa maniobra tan repentina?!"- dijo Mary sorprendida y confundida mientras intentaba calmar a su niño.

"Tranquila Mary, perdón por despertarlos, es que se nos acaba de estallar un neumático"- dijo Clark tratando de calmarla.

"¿Y ahora que vamos a hacer Clark? Estamos a mitad de la nada"- dijo ella muy preocupada.

"Calma, algo se me ocurrirá, traje el neumático de repuesto, pero las herramientas las dejé en casa"- dijo Clark pensativo.

En eso, pudo percibir a la distancia las luces de una casa no muy lejos de donde estaban ubicados.

"¡Mira Mary, por allá! Se ven las luces de lo que parece ser una casa, tal vez ellos no puedan ayudar; voy a inspeccionar si alguien allí"- dijo Clark muy entusiasmado y aliviado.

"No, Clark; no me dejes sola en esta oscura noche con nuestro hijo"- dijo Mary un poco asustada.

"Espérame en el auto amor, no tardo, lo prometo; es más, ten esta linterna y yo me llevo la otra, si me necesitas solo hazme señas con ella ¿está bien?"- dijo Clark.

"Bueno, está bien ve, te espero en el auto"- dijo Mary entrando de nuevo al auto y trancando las puertas.

Entonces Clark se embarcó a caminar solo por la noche para descubrir si había alguien en aquel lugar que había visto desde la distancia.

La noche era sola, no había luna, había un frío que te podía helar la sangre, Clark estaba en medio de una completa oscuridad, todo estaba en completo silencio salvo por algunos coyotes que aullaban de vez en cuando. Ahí estaba él, solo, con su linterna, de vez en cuando miraba para atrás para ver a que distancia se encontraba de su esposa e hijo. Aunque siempre presumía de valentía frente a su esposa; al verse solo, en una completa oscuridad, sin nadie cerca, con nada más que una linterna como posible arma ante cualquier situación, esta situación le hizo erizar los vellos del cuerpo; era la primera vez que se sentía verdaderamente vulnerable.

Ya le faltaba poco para llegar al lugar cuando de repente, escuchó lo que pareció ser un gruñido macabro; entonces Clark alumbró muy asustado al lugar de donde pudo escuchar aquel gruñido, se acercó lentamente, abriéndose paso entre el monte y la hierba y cuando estuvo frente a frente con el origen de aquel ruido respiro aliviado, ya que solo se trataba de un perro que roía un hueso que había encontrado, Clark dedujo que el perro pertenecía al dueño de aquel lugar y que lo había sacado para cuidar la zona de cualquier amenaza.

"Uf, menos mal"- dijo Clark aliviado y volvió hacia la carretera.

Ya muy cerca del lugar se dio cuenta de que no era una simple casa sino que era una especie de motel en medio del camino.

La Casa en Baker Street 914Where stories live. Discover now