"Hace tiempo" ... donde los crujidos de los árboles llenaban los bosques y la ciudades solo estaban llenas de miles de personas, un número no muy grande, el cielo abría constantemente las puertas y entre ellas bajan y subían algunos cuantos Ángeles y arcángeles, y la deidad suprema visitaba todos los rincones del planeta -existió, uno. Un Arcángel peculiar de entre ellos. -decidía bajar y caminar entre la tierra y las personas.
-Un día, observo a lo lejos una dama, no era una princesa, solo una Cenicienta escudriñada entre algunas maderas, el tejo de la casa al que ella atendía era color rojo, como algunos atardeceres "Pensó" no era de extrañarse enamorarse para una persona, pero él, en especial él, no tenía, no podía, estaba contra las reglas, estaba contra Dios, -La suprema Deidad-.-Hola, -había dicho, un poco tímido al parecer para ella. -señorita, ¿como se llama? -ahora, le pareció que forzaba la lengua, al principio le pareció algo extraño, pero ahora le parecía peculiar.
Entre aquel contexto verdoso excepto por el tejado rojo, y al fondo algunos transeúntes, el sol puesto a un poco más del medio día, y las aves surcaban el cielo azul claro, las nubes viajaban despacio como observando la tierra, algo que para él le parecía algo extraño, pero inconsciente de todo lo que podía pasar, miraba aquella dama perdido en alguna nada ¿quizás la alababa muy dentro de él? Quizás.
-¿Mi nombre? -Preguntaba tímida a la ves que el asentía rápidamente -mi nombre es, Liliveth. Y el tuyo señor.
Había preguntado sin pensarlo.
-mi nombre es, [...] - lo intentaba una y otra ves, y no podía pronunciar su propio nombre, y quería hacerlo, tanto tiempo observando la humanidad que quería ser parte de ella, de su historia, o al menos presenciarlo directamente. Pero también era un pecado incluso para ellos.
-Mi nombre es Matias.
Había mentido, algo que no podían hacer, estaba prohibido, y al mismo tiempo de pronunciarlo sintió como algo desde las sombras de algunos árboles al fondo lo observaba, y no pudo evitar sentir la repulsión y miedo de si mismo. Había olvidado aquella dama al que tanto le llamaba la atención y caminaba solo por algunas praderas, en busca de alguna sombra cómoda, y disponer sacar sus alas y volar, el sabía que había cosas distintas para los arcángeles y Los Ángeles, entre esas sus alas y la iluminación, cuando se disponía a levantarse de aquella sombra y elevarse a las puertas del cielo, abrió las gigantescas alas, eran grises quizás un gris nieve pero hermoso, miraba el cielo con amor; como una persona que observa a un niño hacer la ternura más hermosa de todos. Orgulloso de todo lo que existía y agradecía a Dios por la perfección.
Decidido se elevó, como un águila en pleno vuelo, tan profesional extendía sus alas y surcaba el viento, había visto pasar algunos camaradas en su misma dirección, feliz por todo aquello iba a adorar a Dios, cuando ve a distancia la puerta y una luminosidad intensa.
Había entendido todo, sabía lo que le esperaba.
Sus alas cambiaron de color a negras, y padecían de toda movilidad iba perdiendo todo, poco a poco mucho antes de tocar la puerta, solo observo la luz y vio rápidamente como descendía y la puerta se cerraba, quizás para siempre.
Y el cielo azul y las nubes lo dejaban.Ahora parecía que en ves de observar la tierra, se reían a carcajadas de alguien que no podía volar entre ellas, y las dejaba a una gran velocidad. Quizás para nunca volver a verlas de frente.
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Las Alas del Arcángel
Teen Fiction"Seres" es un mundo donde la divinidad celestial, se ha mantenido fuera y es hora de la llegada, del regreso. lo han llamado Apocalipsis, el fin del mundo. -Las alas del Arcángel- es la primera entrega del mundo SERES Donde veremos una gran aventur...