Era enero, algún día de vacaciones, iba con Nelson un amigo de estudio y gran compañero. Habíamos salido a la catedral -No recuerdo mucho- solo que habíamos entrado, estábamos investigando para un trabajo de cultura, vimos a personas pasando de Lado a lado, algunas oraban, otras recitaban algunas frases, y en el fondo unas monjas, caso que nos habíamos dirigidos a ellas a hablar y preguntar todo sobre trabajos, en lo cual nos hablaban de una gota de sangre de una virgen que residía en aquel pueblo, y la guardaban allí, no muy lejos en mis pensamientos me preguntaba si tanto tiempo la sangre no se secará, la entrada de aquella catedral era grande y espacio, y la tarima, era lo justo para mantener a coro las personas que se presentaban, el padre y sus ovejas, pasamos de habitación en habitación escuchando la historia.
En un momento, nos dejaron frente una puerta de antaño color marrón, y nos dijeron que adentro yacía otro visitante, y allí nos dejaban; en cuanto a nosotros observar mejor.
Pero, debí de no abrir la puerta. De dejarla cerrada, de dejarla así.
Pero los humanos estamos hechos para llamar los problemas, y ese día era un problema también.
Abro la puerta y Nelson seguía mis pisadas, el umbral era un poco oscuro y la tela sintética era algo espeluznante, un cuerpo de una mujer esbelta y semidesnuda llamaba la atención de toda la sala, el cabello oscuro posaba en su hombro, y una tela fina tapada desde la cintura hasta los muslos, preciosa.
-No es real, -Decía un señor, que estaba al lado observándola, estaba a espalda de nosotros, me sorprendí de ver eso -Pero es sorprendente como el arte revive emociones, sentidos, y algo inexplicable cuando te encuentras con algo así.
Decía para si mismo, perdido en esa mujer de porcelana, que segundos atrás era lo más llamativo de todo, era la gota de sangre sobre su frente, cristalizada, tampoco era real pero daba una impresión sorprendente. El señor seguía mirando aquello como si fuera un familiar, -¿La conoció? -Había preguntado, sin saber lo que traía aquella respuesta.
-Si, era una hermosura, antes era una Cenicienta -pensé que se trataba de algún ejemplo, o forma de apodo, -pero ella fue el principio de todo -suspiro- es impresionante como una persona que no la conoció, nunca la vio pueda hacer una réplica exacta de ella.
-¿Cosas del destino? -Había preguntado irónicamente.
-Solo hay un destino, chico.
¡Joder! No solo a mi me había parecido completamente extraño, parecía un maníaco dispuesto a atacar.Cuando se voltea logró observar que el cabello castaño y los ojos claros, palidecían en aquella penumbra, algunos mechones caían frente su rostro y caminaba lento pero recto. -¿Cómo te llamas chico?
-Stephan.
-¿Stephan? Interesante, y ¿que haces aquí?
-Estamos investigando para un trabajo de cultura -había aclarado Nelson, que se adelantó a mi.
-¿No están de vacaciones?
Nos observaba y miraba de arriba y abajo a Nelson, quizás no se había percatado de él, o ¿solo se había concentrado en mi?-Si, pero es una tarea que nos habían designado, para estos tiempo -no nos dejan descansar -y usted ¿Cómo se llama?
Su mirada era perdida, me parecía extraño -quizás no me acuerde de mi nombre, -decía observando el suelo, ya creo que se escapó de algún lugar -Pero tengo muchos nombres atreves del tiempo.
Ahora si, dos paso atrás, toco a Nelson que me entiende inmediatamente. Pero el hombre con muchos nombres nos observaba y de inmediato nos da la espalda, había entendido el momento y nos había dejado solos.
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Las Alas del Arcángel
Teen Fiction"Seres" es un mundo donde la divinidad celestial, se ha mantenido fuera y es hora de la llegada, del regreso. lo han llamado Apocalipsis, el fin del mundo. -Las alas del Arcángel- es la primera entrega del mundo SERES Donde veremos una gran aventur...