Las Alas del Arcángel

Capítulo 7 "El canto de aves nocturnas"

Había estado entrenando con Azazel, veía la clara diferencia entre ambos, alas de luz y alas reales, una más peligrosa que otra, una más sagrada que otras, guerreros natos, otros sus destrezas, lo extraño del lugar es que estaba lejos, no lograda distinguir entre que lugar del mundo, cuando Azazel me cargó y me llevó; pasamos las nubes y aún no me ha explicado en que lugar exactamente estoy, aunque no pierdo la oportunidad de ver más allá del verdoso bosque y no logro distinguir nada, solo un espeso bosquejos de pinos sin fin, hay casas hechas a maderas y tengo la certeza que detrás de la montaña del sur ahí una civilización, hay ángeles que van y vienen, a veces logro distinguir a los arcángeles entre ellos.

Ha pasado dos días, desde que llegué tengo un pequeño cuarto en una pequeña cabaña de dos pisos, a bajo un comedor junto la cocina, un baño junto la escalera. Junto a mi pequeño cuarto; Azazel y el pequeño Hulk, un niño con extraño sobre nombre, todos en estas pequeñas residencia le llaman así, a veces lo veo vagar entre las tierras y los verdosos arboles del fondo.

He quedado a seguir el entrenamiento con Azazel, hemos estado entrenando algunas luchas, algunos movimientos que no he podido hacer, recuerdo ayer en la tarde mientras luchamos: —¿Esto significa que iremos a buscar a mi mamá?

—había preguntado, mientras intercambiamos algunos golpes recto.

—¿Iremos? Chico déjame decirte. —se había parado, dos pisadas atrás, se mantenía firme, la edad que aparentaba entre un treintañero o un cuarentón aunque sabía que era posiblemente del mismo tiempo que Matías, —Te estoy preparando para lo que puedas enfrentarte, si serás llamado a una guerra o los que se llevaron a tu madre vengan por ti. Por cualquier razón, solo hago un favor.

Él solo estaba haciendo un favor, y tendré que completar el entrenamiento y buscar la información donde estamos, y donde esta mi madre.

Después del almuerzo me dirijo a un pequeño claro, alejado de todo donde habitualmente entrenamos, Azazel salió detrás de un árbol cargando unos bastones que seguramente lo utilizaremos como espadas.

Me lanza una —prepárate, separa las piernas chico —tomo el bastón que medía un poco más largo que mi brazo completo, tomo una postura sujetando el bastón con las dos manos, había lanzado una estocada directa, a lo que logró esquivar, había aprendido a no ser blando, eso en el primer día me había demostrado con unos golpes que no iba a tener cuidado.

Habíamos estado entre estocadas y lanzadas de arriba a bajo, en un momento me ataco con una estocada de una mano, mientras esquivaba, con la otra mano me plantó un puñetazo —chico, utiliza el ingenio. No te quedes con una sola posición. —Suspira —Se nota que no has peleado pero prometes mucho.

Al reponerme, alza su alas, y su mirada era siniestra no parecía una creación de Dios, a lo que veo mover a una velocidad sobre humana, y veo pasar sus alas a mi derecha, cuando logró verlo, su bastón apuntaba a mi frente, cuando logró moverme para quedar al frente, buscando sostener mi espada de madera con dos manos rápido, siento un dolor gigante en mi brazo, cuando estoy en el aire logró entender, que me había golpeado con sus alas: y caí a varios metros de distancia de él.

—Prometes, pero no, solo hasta allí. —La definición de una palabra —Te falta mucho para llegar a tu madre.

Me falta mucho.

Mamá.

***

Había guardado sus alas, y seguimos con el entrenamiento el entrenador le gustaba variar sus argumentos de enseñanzas varias veces me mostró las alas después de un movimiento bueno y las ocultaba a placer, y otras solo se enfrentaba con las alas, me perdía: cayendo más de una ves.

Cuando terminamos me dirijo al cuarto, Azazel se cambiaba,  con unas vestimentas deportivas en las tarde y el resto del día con camisas o playeras, yo de mi parte me puse un suéter rojo y un short negro, desde que había llegado no había salido, solo las veces que entrenaba o buscaba a Azazel. Había salido y ya me sentía perdido, algunas cabañas a la izquierda y un par a la derecha, era oscuro la noche se mostraba maravillosa. Vi a

Holk perderse entre la Arboleda, lo seguí a dirección del sur, dirección de la gran montaña, habían otras montañas pero se veían demasiado lejos, pero esta se veía muy interesante, y Holk se perdía cada ves que podía.

No conocía a más nadie, así que me sentí no tan mal a seguir a holk los dos días anteriores no había hecho nada, así que lo seguí, los árboles se alzaban ante mi, tapando estrellas, nubes y la media luna. Muy pronto perdí la luz y a Holk.
Había andado alrededor de veinte minutos y aún no estaba perdido, solo tenía que regresarme en línea recta hacia atrás y llegaría a donde las Aves

Cantan, mientras caminaba meditaba ese nombre, seguro era referente a los Ángeles y Arcángeles, aunque no entendía porque Holk estaba allí si no tenía alas, y eso me hace recordar que yo tampoco.

Al fondo vislumbraba una luz amarilla otras verdes, corrí, cuando salgo de la Arboleda espesa veo mejor y camino sin parar, casas de bloques, luces, personas, música, restaurante y dos pequeños edificios, caminé entre las personas y me sentí libre, vi a Holk entrar en un restaurante.

Lo seguí, quería ver que hacia, quizás para mi el era una respuesta a una parte de todo, algo de entender el lugar, vi personas caminando apuradas, un bar a la izquierda prendía sus luces para enseñar a una pareja hermosa bailar a algo parecido a un Tango, una joven un poco mayor que yo, y su acompañante vacilaba entre los veinte años a veintidós años, una pareja joven, ella vestía de un blanco que enamoraba a la luna y él, un azul oscuro que parecía la profundidad del espacio, y el universo no parecía tan grande. Pare a un señor, le había preguntado en donde estábamos y me habló en un idioma que no logré distinguir, mis piernas se movieron para buscar a Holk, quizás el hablara su idioma, cuando entro el en Restaurante no veo a nadie solo la azafata y una cocina vacía.

Me habla con el mismo idioma, a lo que pienso que es un “Buenas noches ¿Qué le servimos?” miro a todos lados desconcertado en busca del pequeño chico, y me retiro decepcionado, miro el bosque por donde he llegado, y me adentro más a la ciudad, el ambiente pintoresco fue arropando rápidamente los lugares mientras mas me adentraba, en línea recta  para recordar por donde he venido.

Al finalizar veo una plaza, iluminada; un poco solitaria, mientras me encaminó hacia ella, no puedo evitar pensar que si las personas de la ciudad sabrán que entre nosotros existen seres más allá de la comprensión humana, y una idea nace, quizás solo quizás, siempre lo supimos porque sabemos cómo se llaman, y todo drásticamente de ellos, solo que lo ignoramos; como el sonido de un árbol cayendo de un bosque.

Me había perdido, entre el sonido la música y choco de frente con una pareja agarrada de la mano, no se porque me habían sonado de alguna parte. Decepcionado por no encontrar ha Holk, regreso de tras pies casi intuyendo mis propias pisada y esa pequeña ciudad me pareció una pintura antigua, por el modo de todo alrededor me imaginé que estábamos en alguna parte de Europa, eso me dio una pista que el lugar donde las Aves cantan está en Europa y rápidamente un escalofrío, por lo rápido del vuelo de Azazel, meneo mi cabeza despojándome del pensamiento y sumiso entro en el ambiente de antaño que tenía la ciudad, había salido de una pesadilla para entrar en un sueño, había visto los arbusto, y apresuro el paso, no había visto a Holk pero había tenido una idea vaga de donde estaba.

Cuando paso algunos árboles y la intensa oscuridad de la noche abre la boca y come todo alrededor, deslumbrando solo las estrellas, que parecía que hablaran entre ellas y observaran con exactitud mis pasos, escucho otros pasos atrás de mi, pero son muy leves, me escondo tras un tronco caído y escucho unos cuantos pasos con intensidad, pensé que podría de ser Holk, pero las pisadas son fuertes, cuando observo veo que son una pareja.

La misma pareja con la que choque, y ahora me acuerdo, es la misma que estaba bailando en el bar.

—Sal de allí chico, sabemos que estás allí. Detrás del tronco.

"¿Se mide la luz? Y si es así.
¿Como se medirá la oscuridad?"