—¿Y si me das un besito? Te prometo que me dejaré curar.
Jungkook es de las personas que realmente odia tener un maldito rasguño en su blanquecina y cuidada piel, las heridas en las mismas le causaban un poco de nerviosismo. Analizando que su temor por aquel líquido transparente, escurriéndose sobre la infección o algún otro tipo de daño ya era atemorizante.
Porque cuando de niño le aplicaron tan solo una mínima gota, dio un grito al cielo, llorando en los brazos de su mamá.
Sonaba exagerado pero no habían mentiras en ella.
Tenía más que claro que las intenciones del mayor son más que buenas, más su mente se negaba a dejarse aplicar algo que detestaba con su vida. Claro, siempre hay excepciones.
—Sin chantajes, Jungkook.—un puchero nació de sus labios y frunció el entrecejo como un niño sin recibir su caramelo—Tengo que hacerlo y debes cooperar, Kook, solo serán unos minutos.
Decir que a Jimin no se le aceleró el ritmo cardíaco por la propuesta del de hebras castañas, sería engañarse a sí mismo. No caería en sus encantos, no en este momento.
Aunque el corazón y los sentimientos te pueden jugar en contra.
—Te dije que lo haré, pero quiero un besito, solo uno. Me dan miedo esas cosas.—señaló observando el ardiente alcohol que cargaba en sus manos—Por favorcitoo.
¿El final de su existencia había llegado? Sintió que su parte racional se encontraba en una batalla, luchando contra esa parte que insistía en vociferar un rotundo sí, sin cargos o arrepentimientos.
La mirada de cachorrito que le dedicaba el menor, lo hizo dudar hasta de pensar en si realmente era gay, porque sus ojos únicamente miraban con ternura y amor a Jungkook. Siempre fue y será él.Rendido, suspiró.
—Está bien.—fingió mantener todo en orden cuando sucedía lo opuesto—Pero te lo daré después de terminar de curar tu brazo, ¿okay?
Asintió cómo repuesta.
—Hoy está muy serio ¿se habrá drogado?—murmuró con la duda carcomiéndole.
—¿Dijiste algo?—saltó en su asiento como si lo hubiesen atrapado robando un pedazo de pan.—Eh, no no, nada.
Conformado con su repuesta, se sentó junto al castaño, de modo que el brazo que llevaba la mordedura, lo acomodó encima de su muslo derecho evitando a toda costa que se lastimara.
Sobre un pedacito de algodón, vertió un cantidad regular del líquido que el herido tanto se quejaba, y con precaución dio leves toquecitos en la zona lastimada. Jungkook dejó salir un sonoro quejido, trató de disipar el ardor mordiendo su labio inferior.
El contrario por su parte, sopló delicadamente unos segundos para reducir la picazón que está le provocaba.Planeó sacarle un tema de conversación, como queriendo distraerlo, más cualquier indicio de hablar desapareció al instante de levantar la mirada y focalizar su mirada en aquellos carnosos y rosados labios. Por un demonio, ni mencionar que aún tenía apresado entre sus dientes la orilla de sus belfos.
Se veía malditamente sexy, y en situaciones así es por las que más temía de perder todo tipo de cordura que—por suerte—quedaba en él.
—¿J-Jimin?
No podía estar sucediendo esto, los ojos del mayor puestos en sus labios le enviaron una corriente de adrenalina a cada rincón de su cuerpo. Ambos lo deseaban, y podía sentir como el de mechas doradas saboreaba codisiosamente su húmeda boca.
¿Corazonada, telepatía? No sabría decirlo.
—Li-listo, terminé.—sacudió la cabeza saliendo de su trance ¿Qué le había pasado?—Se que acordamos que te daría un beso, y lo haré pero dejémoslo para mañana ¿si?
Evitando oír respuesta alguna, trató de levantarse y huir, como solía hacerlo las veces en las que se hallaba en «problemas». Trató, porque Jungkook no se quedó de manos cruzadas y con su mano libre, tironeó de Jimin ,provocándole que se sentara otra vez.
—¡Ah, no! Esta vez tú no te vas, una promesa es una promesa.—le recordó. Tomando ambas mejillas con las palmas de sus manos, fue acercando su rostro y con los ojos apretados, dejó un casto beso en el puchero ajeno.
¿Cabía la posibilidad de que el corazón pueda salirse de tu pecho? Jimin lo percibía así. Sus cachetes aumentaron de temperatura, su rostro en general. Permaneció inmóvil por el shock y el hecho de que su crush lo estaba besando.
¡Lo estaba besando!
Eso no sucede todos los días.
Si el mayor se sentía desfallecer, no se imaginaban el estado que se encontraba el más alto. Al separarse del contrario, de su boca inconscientemente salieron suspiros temblorosos, su cara adquirió el color de un tomatito avergonzado.
A pesar de haber sido un choque ligero de labios, causó remolinos en el par de cuerpos enamorados.
Ahora el menor ansiaba huir y desaparecer de ahí.
Pero antes de retractarse de los pensamientos que cruzaron por su mente, el de cabellera semidorada cargó al menor por debajo de sus piernas y brazos, inclinándose de nuevo en el sofá, con este sentado cómodamente en su regazo. Sus dos piernas mirando al oeste y su brazo sano apoyado en el hombro de Jimin.
—¿Q-qué haces? Y-ya tuve mi recompensa, digo, mi beso, no hay necesidad de hacer esto.—bajó la cabeza
Con la yema de sus dedos, delineó el rostro del chico, pasó por sus orbes, su nariz y por último sus esponjosos labios.
Tan hermoso.
—Por eso no quería besarte.
Sus dedos elevaron el fino mentón del castaño, a su vista quedando el varonil, suave y dulce rostro de este.
—¿Eh?
Casi se atraganta al ver que Jimin fue acortando la distancia entre ellos más y más. Su respiración se aceleró en el segundo que Park se tomó el atrevimiento de envolver su boca con la suya, convirtiendo su primer inocente beso en nada a comparación de ahora. Sucio, húmedo, ansioso por probar más.
Sus palmas quedaron a la altura de su pecho y subieron simultáneamente para finalizar abrazando el cuello del rubio, en la que sus besos tomaron un rumbo más salvaje.Jimin encajó sus manos en la estrecha cintura del menor, con sus pulgares acarició su abdomen logrando sacar débiles gemidos que morían en la boca ajena. Jungkook mordió y chupó los belfos de su amante, sedujo a sus labios y a su lengua a recorrer en él.
Si describirían en estos momentos el como se sentían, su contestación automática sería el paraíso una y mil veces.
Perdón si la narración está cero a la izquierda, y hola de nuevo, beibis uwu.
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help me, cupid! ✧ jikook
Fanfic❛﹝ 𝐭𝐫𝐚𝐝: 𝐀𝐲𝐮́𝐝𝐚𝐦𝐞, 𝐜𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 ﹞❜ ╰► キューピッド助けて ❱ Donde Jungkook tendrá que ser el niñero de Yeontan, el perro de su mejor amigo. Solo que no esperó encontrarse a su hermano, del que no tenía ni la más mínima idea de su existencia. Taehy...