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La casa al punto de vista de ambos era grande. Al entrar, vieron que estaba en ruinas.

Seguían caminando, habían voces que cada vez se hacían más presentes. Llegaron hasta una puerta al final de un pasillo, parecía que las voces provenían de ahí. Abrieron la puerta y vieron a muchos niños corriendo de acá para allá, pararon cuando vieron a los dos hermanos.

-- ¡Chicos nuevos, chicos nuevos! -- Chilló uno de los que estaban ahí, era alto y tenía el cabello de dos colores.

-- ¡Perfecto! -- Habló otro, este era castaño y era un poco más bajo que el nombrado anteriormente. Se acercó a ambos y los abrazó, uno por uno, haciendo que Julio se sonroje algo.

-- ¿Pueden decirnos que es esto? -- Habló Jeremías, confundido por como estaban los niños tan felices, en un lugar que en cualquier momento podría caerse.

-- ¡Esperamos la visita durante mucho tiempo! -- Ignorando lo que el más alto preguntó, volvió a hablar el niño de pelo bicolor, con una sonrisa amplia en su cara.

-- Somos felices, muy felices, vengan a jugar aquí -- Se acercó otro chico, parecía de la edad del de tez morena, era masomenos alto, rubio y no parecía tener la misma alegría que los demás, pero igual su sonrisa permanecía ahí.

-- Está bien, pero...¡Diganme sus nombres! -- Dijo Julio, mostrando interés en los chicos y en como se llamaban.

-- Soy Alfonso -- El castaño habló, y después le dedicó una sonrisa al más bajo.

-- Soy Mirko -- El alto de pelo de colores también habló, luego señaló al rubio.

-- Y él es Demian -- Demian llevó su vista hacía los hermanos, y les sonrió a ambos por igual.

-- ¡Chicos! Dijieron que hoy no podríamos jugar, mañana sí -- Algo apenado, dijo uno de los niños que venía desde otra puerta.

-- ¡Oh, Rodrigo! Está bien... -- La sonrisa de todos los niños presentes se desvanecieron, y se fueron hasta un costado de la habitación, que tenía varios colchones y almohadas. Parecía que se irían a dormir.

-- ¿Se van a dormir? Bueno, entonces yo y Juli nos vamos. Adi... -- Alfonso lo detuvo, poniendo una mano en su pecho. Lo vió con una sonrisa cínica y luego habló.

-- Estás atrapado, no puedes irte. Ya no hay vuelta atrás -- Las duras palabras ya aterrorizaron al mayor, más como lo miraba. Moría de miedo.

Kagome Kagome - Internet Trash Gang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora