Ahora, ¿Sobrevivir en la naturaleza era tan fácil como pensaban, o como lo mostraban en la televisión? No lo sabían. Dos huérfanos, con una vida trágica por detrás, bajos recursos y revelados contra la sociedad debían buscar la manera de mantenerse en la cuerda, a este trágico camino.
-- Prendé una vela o algo, no se ve una mierda -- Reclamó Demian, mientras con todas sus fuerzas trataba de ver que había adelante de ellos.
-- Ese vocabulario, jovencito -- En broma, habló Jero. El rubio solo ignoró. -- Ya va -- De la mochila sacó una vela, y también una pequeña caja de fósforos. No habían tantos fósforos, así que si los llegaba a usar, serían para un buen uso.
Prendió la vela, se la dió y sonrió. El contrario aceptó la vela y siguieron en camino.
Pararon un segundo, para ver la luz de la Luna. Se veía tan clara, y tan brillante, como las esperanzas de salir vivos de este bosque. Demian desvió la vista, y se fue cerca de un árbol que había encontrado.
-- Ven, quiero dormir. -- Solamente, dijo eso y apoyó la espalda contra el tronco. Dió un suspiro luego de esto.
El morocho simplemente le siguió la corriente, y se sentó a su lado. Segundos pasaron y no se dirigieron ni una palabra, solo veían su alrededor y de vez en cuando, se daban un vistazo.
-- ¿Vos decís que vamos a salir vivos de esta? -- Sacó sus más sinceras palabras de su pecho, y plantó una mirada dulce en los ojos del otro. Demi solo dió otro suspiro.
-- Difícil, pero no creo imposible -- Hizo una sonrisa, acompañada de sus relucientes ojos que le hacían competencia a la luz de las estrellas.
Rieron, de una manera tierna, porque adentro de toda esa madurez aún eran niños.
-- Ay, te amo -- Volvía a hablar, se sonrojó luego de darse cuenta que el otro, por así decirlo, lo había malinterpretado. -- ¡Si te amo, pero no de esa manera! ¡Sí no como amigos! -- Aclaró, aunque sus pómulos parecían decir lo contrario.
Volvieron a reír.
-- Si te entendí, Demi -- Se vieron otra vez más, alegres de que el destino los haya unido. Sacó la manta que había traído, se acostó en el suelo y se tapó con ella. El otro hizo lo mismo, y se acostó a su lado, con su respectiva manta.
-- Apagá la vela, así no causamos una catástrofe -- Acto seguido, le dió la espalda a su amigo y se intentó dormir.
El menor hizo esto, y luego se quedó observando la espalda de él unos segundos.
-- Buenas noches -- Le dijo, para minutos después caer rendido.
Es la vida que les tocó vivir, el camino que deberían seguir, pero aún así, la esperanza no era opacada del todo en la vista de estos dos pequeños.
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Kagome Kagome - Internet Trash Gang.
Fanfiction"¡Juguemos a girar, juguemos a girar! Estás atrapado, no puedes irte"