Un Amargo Otoño

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Capítulo 01: LA MESA PEQUEÑA

Érase una vez una mesa muy pequeña
que no servía para comer en ella.
Era demasiado baja y bastante estrecha.
Así de enana era la mesa.
Sobre ella se subían a veces,
quizá de su existencia inconscientes.
Yo creo que sería más alegre
si supiera que es un taburete.

Capítulo 02. APETITO

Érase una vez unas lindas zapatillas,
con cordones de aguacate y suela de mantequilla.
Si entusiasmado te las pones,
en lugar de pies, tendrás muñones.

Capítulo 03. EL TRAMPOSO

Era un octubre bastante caluroso y el aire acondicionado no estaba activado, así que ella pidió un café helado. Y yo un cortado. "¿Cómo llevas el libro?", preguntó, "¿Tienes dibujos de historias?". "No. He decidido hacerlos cada día". "Pero esta conversación está ocurriendo ayer". "¿Cómo dices?", pregunté, sin entender nada. "Hoy es ayer, Miguel".
Y, de pronto, me dí cuenta de que en ese local no había relojes.
Y de que la persona que había a mi lado no era Lin.
Entonces me desmayé.
Algo debía tener el café.

Capítulo 04. REAL

En aquel parque había pavos reales con plumas cortas.
Su amiga Shanthy le explicó que algunas personas se las arrancaban para venderlas, o por el simple placer de arrancarlas. Por eso los pavos temían a la gente y nunca se acercaban.
Habría sido una suerte que él y Shanthy hubieran sido personas. Así los pavos no habrían ido a su hormiguero a picotearles.

Capítulo 05. EL ESPECTADOR

"¿Y ésto?". "un libro". "¿De qué?". "De ficción". "Parece de aventura". "Pues de aventura". "¿No decías que es ficción?". "Eres tú quien lo está leyendo.

Capítulo 06. PUNTOS DE VISTA

Aquel día viajaron a una isla para huir de la guerra civil que se avecina digo... para disfrutar de un festival. Sí. Eso.
Claro que una misma escena siempre tiene varios puntos de vista.

Capítulo 07. GUAU

Cloe era un perro callejero abandonado y olvidado en las calles de Venezuela.
El pobre Cloe no comprendía por qué nadie quería adoptarle (la verdadera razón es porque era una cáscara de plátano, pero nadie se lo había explicado). Un día, el cansado Cloe se fue flotando en una botella hasta la isla de Formentera, en busca de una vida mejor.
No la encontró.

Capítulo 08. ISLA

Érase una vez un montículo de arena con una palmera en el centro. Se llamaba Isla. Y estaba tan harto de estereotipos que se convirtió en un paseo infinito.

Capítulo 09. PARÉNTESIS

Terminó el fin de semana y, con él, las rocas y las playas.
Los jóvenes volvieron a la rutina, a sus casas.
Donde una montaña de trabajo atrasado les esperaba.
(Tengo que comprar papitas para que la rima sea más larga).

Capítulo 10. EL QUE NO ERA MÚSICO

El-Que-No-Era-Músico tocaba muy mal la guitarra.
La buena gente, con la mejor intención, le decía qué cosas hacía mal y cómo hacerlas mejor.
Pero El-Que-No-Era-Músico seguía tocando mal la guitarra. Porque él no pretendía tocarlo bien.
Y la buena gente le siguió corrigiendo, y así, El-Que-No-Era-Músico dejó de tocar la guitarra y se centró en otras cosas que, la buena gente, con la mejor intención, le explicó cómo hacer mejor.

Capítulo 11. OJOS EN ESPIRAL

Shirley tenía ojos en espiral.
Algunos decían que era una momia y te podía hipnotizar.
Otros decían que no centraba la mirada porque estaba loco de atar.
La verdad es que Shirley disfrutaba de los rumores que sus extraños ojos generaban. Porque total, su iris era de lo más normal.

shelter: Canela para el corazon vol. 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora