🔞Oportunidad [Terminada] Lukanette

XXX: Elección

Adrien

Eran las 2 am y no podía dormir, daba vueltas en la cama como loco. Debía descansar para tomar mi vuelo, pero no podía y eso me desesperaba un poco.

La situacion con Marinette iba mejorando de a poco, regresamos a Italia solo por unos días y todos la apoyamos en su desición.

Entre Luka y yo ya no había una amistad y eso me dolió bastante, pero me lo merecía. Lo había traicionado, pero aún cruzábamos una que otra palabra.

Marinette me pidió hablar conmigo, no sabía para que pero no iba a negarme, había mucho de que hablar, antes de regresarme a París. Entré a su habitación y me senté a orilla de la cama.

— Me alegra que hayas accedido a hablar conmigo, Adrien

— ¿Sucede algo?

— Lamento mucho no haberte dicho que ibas a ser papá

— Olvida eso

— No quiero olvidarlo, me siento terrible por no haberlo dicho antes, pero de cualquier forma no... Me hubiera gustado saber si sería igual a ti. Desde adolescente soñaba con formar una familia contigo

— Yo también... Bueno con Ladybug

— También lamento mucho el haberte utilizado

— El pasado pisado, además confieso que disfrute bastante esas noches de "patrullaje"

Ambos rieron.

— Adrien... Yo te amé demasiado

— Y yo lo sigo haciendo, te amo demasiado pero creo que es mejor que te dejé ir, hice demasiado daño al intentar estar contigo y...

— ¿Me besarías?

— ¿Eh?

— Oíste bien, quiero que me beses por última vez para poder guardar todos los momentos que vivimos juntos, deseo hacerlo con los 3

Al terminar la frase, la jale del brazo y la besé. Al separarse, ella acarició mi mejilla para después decir:

— Siempre voy a tenerte en mi corazón, Adrien Agreste. He decidido con quién quedarme, pero no ahora. Ok ahora vete, te veré luego y buen viaje

— Gracias, mi lady

Era claro que no era yo a quien había elegido, pero estaba feliz por ella, por ellos. Sea quien sea el elegido.

Luka

Marinette me citó en su habitación, deseaba hablar conmigo.

— Ok, ¿De qué quieres...

Y sin verlo venir me dió un fugaz beso para después darme la espalda para mirar por la ventana.

— ¿Qué fue eso? — Pregunté casi en un susurro

— Un beso, de despedida

— ¿Por qué?

— Bueno, no solo de despedida, sino también de agradecimiento

— ¿Por todo lo que vivimos juntos?

— Si

— Creo que soy yo el que te debe agradecer

— ¿Qué dices? Si yo te hice mucho daño

— No, me hiciste darme cuenta de lo que es el amor verdadero, y aunque no me elijas estaré feliz por ti, acompañándote en las buenas y en las malas

— Gracias. Ya he decidido con quién quedarme, aunque será poco a poco. Quiero terminar la universidad, mis pasantías y darme un poco de tiempo para mi