Capitulo 22

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—Espera!, Nunca dije que pararas- dije mientras tomaba su mano

—En.... Cerio!- dijo volteandose y mirándome

—Si... Acaso tú no quieres- dije bajando la cabeza, estaba tan avergonzada

—No!!!, Claro que sí quiero pero... Siento que te obligo-

No dije nada y simplemente entrelazó mi mano con la suya, alzando la cabeza y encontrándome su mirada fija hacia mi.

Siento como aprieta mi mano y se acercaba a mi rápidamente.

El estaba tan cerca de mi que por instinto me alejo un poco, pero Nam me tomo por mi espalda con su otra mano.

Acercándome más a el.

—En Cerio lo deseas- dijo para luego lamerse los labios.

Me daba un poco de vergüenza contestarle. Así que con mi mano libre lo tome por el cuello y lo traje a más a mi, besándolo.

El me siguió el beso y se coloco encima de mi. Muerdo un poco su labio inferior y este me carga para ponerme en sus piernas. Quedamos cara a cara.

Coloque mis piernas a los costados de él y me pare derecha, siendo yo por un momento más alta.

El empezó a besar mi cuello mientras alzaba mi vestido, sentía como sus manos tocaban mis caderas a propósito y jugó un poco con el resorte de mis calzones.

Alce las manos para que el sacará el vestido por completo.

Me sentía incómoda en la posición que estaba ya que mis pechos quedaban cerca de la cara de Nam.

El me tomo por mi cintura y me acerco más a el.

Empezó a tocar mis senos, Los apretaba y jugaba con mis pezones.

Tenía un seno en cada mano, se alzo un poco y desde las clavículas empezó a lamer en línea recta hacia abajo recorriendo el valle de mis senos parando en mi pelvis.

Al mismo tiempo, tocaba, apretaba mis senos de una forma más brusca.

Tocaba mis pezones erectos y los jalaba un poco, me dolía pero se sentía bien.

Lamió de la misma forma unas cinco veces, en la última se quedó en mi pelvis, dejando pocos besos en ellos y su respiración se sentía.

Se alzo a mi altura y mi beso, metiendo y sacando su lengua, su mano derecha bajaba hacia mis caderas aprentandolas un poco y jugando con el elástico de mi calzon.

Tocó mi nalga derecha, agarrándola bruscamente para luego darme una pequeña nalgada.

—Ah!- dije en sus labios.

El en ningún momento dejaba de besarme.

Al fin su mano había llegado a mi intimidad tocandola suavemente encima de la pequeña tela.

Subió su mano a mi cintura y me recostó en la cama.

Se colocó entre mis piernas y las abrió lentamente.

—No tienes idea, de como me provocas...- dijo en una voz ronca para luego bajar mis calzones lentamente. Los tiro y se acercaba ferozmente a mi intimidad

Empezó a usar sus dedos en ella pero de nuevo su respiración la tenía allí. Me provocaba una desesperación.

—Ah!, Nam!- dije, ya que me había sorprendido.

Había metido su lengua, se sentía tan bien. Que!. Empezó a usar sus dedos, provocándome más placer.

Metió un dedo!, Y lo movió lentamente hacia dentro.

IMAGINA CON KIM NAM JOON+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora