Deku y los Pendejos 《KatsuDeku》♡

CAPITULO 8

"Lo siento Kaachan, necesito un tiempo para mi"

Esas fueron las últimas palabras que le dijo Deku después de subirse a un lujoso Ferrari que según él era de su primo.

Llegué a casa casi llorando, el olor de la comida inundó mis fosas nasales.

—¡Hijo! ¿Cómo estuvo tu día? —mi madre que estaba extrañamente feliz me saludó desde la cocina.

—Del asco —dije tirando mi mochila al sofá.

—¿Pasó algo? —mi madre dejó todo para venir hacia donde estoy —sabes que puedes contarme lo que quieras.

La miré a los ojos.

—Deku dijo que necesitaba tiempo, así que ahora mismo no estamos saliendo.

Mi madre me miró con un semblante serio.

—Hijo... —los dos nos miramos a los ojos —cuando pienses que algo va mal, también recuerda que eres adoptado.

Sonreí, ahora me siento mucho mejor, las palabras de mi madre siempre estaban llenas de sabiduría.

Me había llenado de determinación así que tomé mi celular y le marqué a Kirishima.

—¡HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAA! —Gritó una voz al otro lado de la línea.

—¿Rata eléctrica? ¿Qué haces con el celular del pelo de menstruación?

—Es que estamos en mi casa y él está en el baño.

—¿Y qué hacen en tu casa?

—Puesss ya sabes, casual estudiando para el examen de mañana.

—Mañana es domingo —Denki se quedó en silencio y después respondió.

—Ah que tonto soy, quiero decir, para el examen del lunes.

—El lunes no hay clases, es el día del pendjo así que la academia nos dio el día libre a todos.

Otra vez el silencio.

—Bueno lo admito, estábamos teniendo sexo desenfrenado.

Imposible, ¿el único que seguía siendo virgen era yo? Eso sí que no lo iba a permitir.

—Denki voy para tu casa.

—Esper...

Antes de que dijera algo colgué el teléfono y me despedí de mi madre.

Llegué en menos de 10 minutos a la casa de pikachu y toqué con mucha decencia la puerta.

Pero nadie abría, así que opte por la opción más sutil.

Saqué mi teléfono, vi la hora y lo volví a guardar.

—DEJEN DE FOLLAR Y VENGAN A ABRIR CHINGADAMADRE —Grité a todo pulmón que creo que todo el barrio escuchó.

No pasaron ni 10 segundos cuando la puerta fue abierta por Kirishima que extrañamente estaba sudando.

—¿Qué tal bro?

Pasé a la casa sin ni siquiera devolverle el saludo y subimos a la habitación de Denki donde este estaba guardando algo en el closet.

Los tres nos quedamos mirando, me senté en la cama y procedí a hablar.

—Así que... ¿hace cuánto tienen una relación ustedes dos? —Denki se puso nervioso.

—Bro...

—Nada de bro, quiero que me digan toda la verdad —dije casi llorando.

—Ay Katsuki no te pongas a llorar, no seas marik —dijo Kirishima

—Mi mejor amigo me miente, Deku me deja, soy adoptado ¿Qué hice para merecer esto? —dije mirando el techo como hablándole a Dios.

—Mira, Kiri y yo estamos saliendo hace 30 minutos.

Lo sabía...

Tomé a Kirishima de la camisa alzándolo

—¿Llevas toda la vida mintiéndome? ¡Creí que eras mi mejor amigo! ¿Cuándo planeabas decirme? —estaba enojado, hoy ha sido un día de mierda.

—Bro escucha —dijo el pelirrojo con dificultad —planeaba decirte esta noche, incluso te iba a invitar a unos taquitos para conversar sobre el tema.

Lo solté bruscamente haciendo que se golpeara fuertemente con el suelo.

—No sé si confiar en ti ya —traté de calmarme

—No es para tanto.

—¡Joder Kirishima! Llevas mintiéndome 30 minutos, ¿Cómo quieres que esté? ¿no es para tanto? Siempre eres así, yo siempre te cuento todo, te paso las respuestas que le copio a Denki en los exámenes, siempre te apoyo cuando quieres hacer algunas pendejadas, ere como mi hermano.

Mi respiración era agitada, Kirishima agachó la cabeza.

—Perdón bro — se formó un silencio incomodo entre los tres —¿Quieres ir a por los taquitos o ya no?

—¡Joder, si!

Esperamos a que Denki se arreglara para poder salir a la esquina donde Kiri nos invitó a tacos, por eso es mi mejor amigo, porque me invita a tacos.

Ya era muy de noche así que decidí irme a mi casa, hasta que mi celular sonó.

—¿Hola?

—Kaachan —mi corazón se detuvo al escuchar la voz del mismísimo ángel.

—Deku... —dije todavía en shock.

—Kaachan, te necesito —abrí la boca, estaba sorprendido, Deku lo llama después de un día de mierda para decirle que lo necesitaba.

—¿Qué... qué pasa? —estaba intentando controlar mi emoción.

—Es que pasó algo, necesito que vengas a mi casa por favor —me demoraría en llegar a su casa unos 20 minutos ya que no tenía dinero para un Taxi —ah sí... estoy solo.

Tomé un taxi para ir a la casa de Deku lo más pronto posible.

Cuando llegamos a la linda morada de mi ángel le expliqué la situación al taxista, diciéndole que no tenía dinero.

—Ah no hay problema amigo, hoy por ti, mañana por mí —el conductor buscó algo entre su billetera — toma, se ve que lo necesitarás hoy campeón.

El taxista me dio un condón, no es por ser malo, pero no sé por qué ese men tenía un condón si se veía que era más virgen que la chucha.

—Gracias men.

El señor alzó su dedo pulgar y se fue.

¿Qué le habrá pasado a Deku?

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Lo que Katsuki no sabía era que hoy las cosas cambiarían.