⊣𝑆𝑂𝑀𝐸𝑇𝐼𝑀𝐸𝑆 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐿𝐴𝑆𝑇𝑆 𝐴 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 ⊢ ❄MEWGULF❄

3.

Gulf desvió su mirada con molestia, él ya había aclarado que no lo estaba esperando y aun así se atrevió a burlarse de él, tal vez a ver esperado una hora y media en el puente muriéndose de frio no valió la pena. Se giró totalmente indignado dispuesto a irse, Gulf no es un chico que se moleste fácilmente pero al parecer este chico está cambiando eso; camino casi corriendo dando pasos firmes y fuertes hasta que sintió un tirón en su brazo que lo obligo a girarse, sabia quién era, estaba dispuesto a decir algo pero tan solo le basto girarse y ver su sonrisa que cerraba casi por completo sus ojos para que el enojo o incomodidad que había sentido anteriormente se convirtiera en una sensación de placer en su pecho, toco ese lugar por instinto y trago saliva.

 -Habrá tormenta de nieve hoy, tal vez deberías volver pronto a casa…- dijo eso mientras acomodaba el gorro que llevaba puesto para que cubrirá por completo sus orejas que estaban rojas por el frio – ¿Qué tan lejos queda tu casa?

-Tres horas, cuatro tal vez, por la nieve – Gulf observo la expresión de Mew como abría sus ojos sorprendido y daba un ligero paso hacia atrás. Al escuchar aquello Mew recordó que él no estaba solo había llegado con una chica al restaurante así que miro a todos lados detrás del chico y detrás de sí mismo.

-En…en el restaurante estabas con alguien ¿la has dejado sola?

-No, la lleve a su casa ¿Por qué? – otra vez esa expresión de sorpresa y él no pudo evitar sonreír, igual el chico frente a él no lo notaria, solo sus ojos podían verse en este momento. -Déjame ver si entiendo, fuiste a llevarla y luego volviste – Gulf asintió – ¿Y así quieres que no piense que me estabas esperando? – Pudo notar como volvió a intensificar su mirada con molestia así que antes de que tratara de huir otra vez lo tomo del brazo – Nong…

-Gulf Kanawut – hizo una reverencia propia de Tailandia o bien un wai al sentir que había sido maleducado no presentarse antes.

-Bien, Nong Gulf no te molestes pero es la verdad a cualquiera que le cuentes eso te dirá que volviste para esperarme, nadie maneja tantas horas solo por gusto y mucho menos en año nuevo...- Mew alzo ligeramente su ceja izquierda esperando que el chico que ahora no lo veía directamente le diera la razón.

-Pues no fui y regrese, Faith vive a media hora de aquí – dejo escapar un poco de aire y bajo su bufanda pues le incomodaba para hablar – Sí, estaba esperando…yo quería devolverle eso – apunto hacia las prendas que estaba intentando guardar en su mochila – deberías ponerte la bufanda, hace frio y estas como si nada – no tardo mucho para que se diera cuenta como sus mejillas se sentían extrañamente cálidas quizás tenga fiebre por estar tanto tiempo a fuera en el frio.

-Bueno ya lo entregaste, deberías irte ahora está haciendo cada vez más frio, vas enfermarte…- el menor lo observo sin saber que hacer o decir, no quería irse pero tampoco podía decir que quería quedarse eso le daría justo en su orgullo y al final terminaría dándole la razón a Faith.

 
Cinco horas antes había pedido a una de sus compañeras, Faith,  para ser más precisos —quien podría decirse que es con quien es más cercano— que lo acompañara al restaurante pues debía devolver algunas cosas que había tomado prestadas, ella no hizo ninguna pregunta, es una de sus características, no es curiosa para nada así que por eso Gulf le pidió a ella, no quería que nadie le hiciera preguntas ya había tenido una semana bastante complicada apenas durmiendo y comiendo cuando se acordaba, pues no encontraba la forma más correcta de ir y agradecér al atractivo gerente por haberle prestado su ropa.
Tenía que devolverlas era obvio, pero de solo pensar en verlo un sentimiento entre la incomodidad y angustia le llenaba el pecho, no había una razón para ello, lo había pensado mucho, ¿por qué se sentía así?  pero nada parecía ser la respuesta correcta. No le gustaba, eso lo sabía, se conocía así mismo así que sabía cómo se sentía cuando alguien le gustaba y tampoco lo odiaba o caía mal pues no había un motivo para ello, entonces....¿Qué demonios es?

-Entonces ¿Cómo se llama? – la chica llevaba la vista perdida en el celular, sus dedos se movían rápido por la pantalla escribiendo un mensaje o buscando algo, quien sabe. Gulf quien iba manejado con calma volteo a verla extrañado por la pregunta.

-¿Cómo se llama quién?- pregunto viendo la dirección en el GPS porque aunque no era la primera vez que iba más valía estar seguro de no perderse.

-Gulf ¿en serio? – la vio poner los ojos en blanco mientras sus labios se juntaban en una línea recta – esa bufanda y camisa allá atrás – apunto a las prendas bien dobladas en el asiento trasero – ni de broma son tuyas y ni siquiera intentes decir que de una hermana, prima, amiga o lo que quieras porque son de hombre – él quiso golpearse de inmediato había cometido el peor error al traerla. Faith no es curiosa,  pero es demasiado observadora así que ni siquiera necesita preguntar ella lo sabe solo con algunos pequeños detalles.

-No es nadie, solo que hubo un problema en el restaurante donde él trabaja y me presto su ropa, solo quiero devolvérsela…- si, era solo eso, así que no sabía porque sentía como si estuviera mintiéndole.

-Si tú lo dices, pero nadie maneja seis horas solo para devolver un par de cosas que se pueden comprar otra vez, bueno al menos yo no lo haría, ropa nueva jajá – rio alzándose de hombros Gulf solo negó con la cabeza omitiendo decir cualquier cosa que lo dejara aún más en  vergüenza.

Cuando llegaron al restaurante Gulf abrió la puerta para ella, Faith lo tomo del brazo al entrar sonriendo de forma dulce y hasta un tanto inocente el no dijo nada pero definitivamente lo había sorprendido.
Tomaron asiento y pidieron cualquier cosa que se les antojara. Mientras comían Faith le exigía que se levantara, fuera a la barra y hablara con él pero cada que echaba una pequeña mirada hacia aquel lugar parecía estar demasiado ocupado como para siquiera darse cuenta de que estaba ahí, además sentía que sería demasiado grosero darle más estrés del que ya tenía con todos esos clientes, así que terminaba acobardándose cada que estaba a punto de levantarse.

-Llevamos hora y media aquí y ni siquiera te atreves a saludarlo – la chica de cabello rubio y ojos grises suspiro entre cansada y frustrada mientras comía su helado de vainilla – esto es lo que vamos hacer – le ofreció un poco del helado a Gulf quien lo tomo con la desesperación nublándole el rostro – vamos a salir de aquí, iremos un rato a mi casa, luego te traeré de vuelta aquí y esperaras hasta que salga, que probablemente será tarde porque a juzgar como todos los meseros le hacen preguntas o es alguien importante..

-Es el gerente…- interrumpió.

-Bien, entonces el cerrará. Lo vas a esperar hasta que salga, y ya que yo me llevaré tu auto tendrás que inventar cualquier excusa para que te lleve a su casa y tengan una intensa noche porque no soy estúpida te lo quieres comer, lo deseas…

Ni siquiera pudo negarlo ella se levantó de su lugar en cuanto termino de hablar y salió del lugar.

Hicieron exactamente lo que había planeado.

Si, había sido un gran plan pero, ojala alguien le hubieran dicho hace cinco horas a Gulf que no todo sale de acuerdo a lo planeado.

-Si…pero yo no traje mi auto, pensaba tomar un poco y vine en el auto de mi amiga entonces… - Faith te estoy odiando demasiado…

–Eso es malo... – Mew se acercó a él para acomodarle nuevamente la bufanda sin verlo y sin notar como el cuerpo del chico frente a él se tensaba y su respiración se volvía un poco complicada, más bien veía su alrededor como buscando algo – no hay hoteles por aquí, podemos caminar y encontrar uno, te dejare ahí y luego me iré ¿está bien? – Mew subió el cierre de su chamarra hasta arriba y froto sus manos en sus brazos como intentando hacerlo entrar en calor, Gulf quiso decir que eso no era necesario pues con tenerlo tan cerca era suficiente para hacerlo sentir que se quemaba vivo.
    

Gulf sabía que no le gustaba de forma romántica, pero también sabía que quería tenerlo, Mew es un hombre guapo, demasiado y tiene un buen cuerpo y Gulf es un joven que aún está en su plena juventud. Aun así ese solo pensamiento lo avergonzaba pues apenas lo conocía.

-No…no hace falta, solo llamare un taxi – Mew pareció pensarlo, Gulf pudo notar que trataba de negarse y él estaba deseando que lo hiciera, pero no paso.

Termino regresando en taxi a su casa porque estaba demasiado avergonzado como para ir por su auto a casa de Faith seguro se burlaría de él, no, lo más probable es que solo lo regañe y le reclame por ser tan cobarde.

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