Miedo Parte 2-Nairobi

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Mi corazón comenzó a latir más rápido que la vez anterior que hicimos esto. Nunca pensé que haríamos otro atraco, pero aquí estamos a punto de entrar en el banco de España. Me estaba poniendo nerviosa ya que El Profesor dijo que había una pequeña posibilidad de que todos sobreviviéramos, y mi principal prioridad era mantener a salvo a mi esposa Nairobi.Justo después de que robamos el primer banco, Nairobi, Helsinki y yo nos fuimos de vacaciones y justo después de que le propuse matrimonio, por suerte ella dijo que sí y Helsinki insistió en que celebráramos y beber una tonelada esa noche. 

Quería hacerla feliz como le prometí en aquel entonces, pero sin su hijo no sería lo mismo.Me puse la pistola y seguí a Nairobi, Tokio y Palermo dentro del banco y vigilé de cerca nuestros alrededores. Me quedé con los hombres y esperé a que Nairobi viniera con el gobernador. Todo se puso de cabeza cuando todos apuntamos a sus guardaespaldas y comenzaron a dispararnos, golpeé a uno de ellos en la cara cuando casi le dispararon a Nairobi."Maldito idiota. 

"¡Casi le disparaste a mi esposa!" Grité y estaba lista para golpearlo cuando Nairobi me calmó cuando Helsinki vino corriendo a ayudar a Palermo, quien le entro cristales en los ojos. Corrimos hacia abajo y comencé a ayudarlo.La cosa es que mientras intentaba trabajar, Palermo no dejaba de maldecir a Tokio y Nairobi, así que saqué mi arma y la presioné contra su cabeza. 

"Mejor deja de insultarlos o te dispararé ahora mismo" Palermo permaneció en silencio, así que sonreí y le di mi arma a mi esposa mientras le quitaba los fragmentos de vidrio de los ojos, "Maldita sea, eres peor que Berlín" susurre a mi misma peeo lo suficientemente fuerte para que el escuchara.

"(N/C)." Helsinki me advirtio para que no estuviera de su lado malo.

"Ahi está todo hecho. Sin embargo, verás todo borroso". "Sí, ¿no mierda?" Palermo me dijo sarcásticamente y se levantó con la ayuda de Denver. "No te dispararon, ¿verdad?" Le pregunto a Nairobi con preocupación cuando me giro para mirarla. Ella asintió con la cabeza y tomó mis manos entre las suyas, "Por suerte no lo hice"

"¡Che tortolitos! Deja de mostrar tanto cariño, me está dando náuseas" Nairobi le mostró a Palermo el dedo, aunque no lo pudiera verlo. Nos reímos y salimos corriendo para encontrarnos con el equipo. Habían pasado cuatro días desde que entramos al banco y nos fascinó ver todo el oro disperso en el nivel subterráneo.

 "Esto es increíble, cariño, ¿cómo construyeron esto tan rápido?" Pregunté porque no había podido venir aquí antes. Decidió quedarse aquí ya que mi esposa y Palermo tuvieron una pelea y querían que las cosas se calmaran por ahora. Bogotá y Nairobi me mostraron los alrededores y tenía tantas ganas de saltar en ese montón de oro. 

 Me llamaron a subir las escaleras para cuidar de Tokio, que estaba borracha y dando vueltas. "En serio, ¿quieres que la cuide?" Pregunto mirando a Palermo, que divertido miraba a Tokio cantando y dando vueltas.

"No tengo tiempo para cuidar niños. Todos estamos ocupados aquí haciendo trabajos-" "Exactamente lo que acabas de decir. Todos estamos ocupados y no puedo cuidarla, mi esposa me necesita-"

 "Estoy segura de que a tu esposa le irá bien un par de minutos sin ti". me dio unas palmaditas en el hombro y me dejó solo a mí y a Tokio. Gruñí internamente y caminé hacia ella y la empujé a otra habitación mientras ella no dejaba de reírse. Aproximadamente una hora después, Nairobi subió a hablar con Tokio mientras miraba a Arturo, el imbécil, que decidió que era una buena idea venir corriendo e intentar salvar a Mónica de esta vida. Mónica no quería saber nada de él y me aseguró.

 "¿Qué demonios está haciendo esa mujer?" Escuché decir a Palermo mientras miraba por la ventana.

Me apresuré a su lado y vi a la Inspección Sierra caminando con un osito de peluche azul en la mano. El hombre que estaba a mi lado no paraba de reírse de lo ridícula que parecía llevar el oso con ella, mientras comenzaba a preguntarme por qué estaba haciendo eso. Todos nos preparamos para abrir las puertas y recuperar el animal de peluche y escanearlo en caso de que sea una bomba.Nairobi parecía mucho más tranquilo que de costumbre y podía sentir que algo andaba mal.

 Todos nos paramos en un círculo mirando al animal de peluche que se abría y un teléfono comenzó a sonar, fue entonces cuando Nairobi saltó y respondió."Maldita perra".Ella respondió enojada a Sierra, quien comenzó a reírse y decirle algo que no pude entender. Corrió con el osito de peluche y Palermo le gritó a gritos que volviera, así que él se volvió hacia mí y me obligó a volver a ser ella.

 Simplemente lo fulminé con la mirada y lo pasé corriendo con Mónica detrás de mí. Cuando ambos entramos en la habitación donde estaba mi esposa, ella sostenía el oso de peluche con fuerza contra su pecho.Fue entonces cuando Nairobi comenzó a contarnos sobre Axel, su hijo, lo que este oso de peluche tenía que hacer en todo esto y no dejaba de disculparse por ser una madre y una esposa horribles por mantener esta mentira con ella durante tanto tiempo pero tan poco tiempo en nuestro matrimonio.Me arrastré hacia ella y la abracé fuerte y sentí que descansaba su cabeza sobre mi hombro mientras lloraba. "Siento no haberte dicho esto antes". Me aparté y miré a sus ojos marrones oscuros y sonreí cálidamente.

"Te dije que nunca te apresuraras a decirme estas cosas. Solo desearía que no hubiéramos pasado por esto de esta manera. Nairobi, siempre te amaré sin importar lo que digas sobre ti. Juré por mi vida que Recuperaré a Axel para que todos podamos vivir juntos y ser felices "

Nairobi me miró y una vez que estaba a punto de contestar el teléfono volvió a sonar y ella respondió. Lentamente se levantó del piso y caminó por la ventana y la vi jadear y sonreír. Llegué al otro lado y vi al pequeño niño sosteniendo la mano de Sierra. La vi murmurar el nombre de su hijo y sus ojos se iluminaron cuando vio a su hijo por primera vez en muchos años. Le sonreí, al verla feliz me llenó de alegría, pero luego me di cuenta, hay una razón por la que la mujer está haciendo esto. Todo parecía ir a cámara lenta cuando Mónica y yo intercambiamos miradas y le gritamos a Nairobi que se alejara de la ventana.

Lo siguiente que escucho es un disparo y la caída de Nairobi al suelo. Miro la horrible escena y corrí hacia ella cuando trató de sentarse, pero la sangre comenzó a salir de su pecho. "No no no no." Continué murmurando y comencé a llorar cuando la sostuve y presioné su herida, pero no estaba funcionando. Mónica también estaba en estado de shock y mis gritos deben haberlo revelado porque todos entraron corriendo y se pararon en su lugar sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo y si esto era real.

"¡Nairobi aguanta!" Grité y mi voz comenzó a temblar mientras la sostenía en mis brazos y Bogotá y Helsinki comenzaron a tratar de calmarnos mientras Mónica colocaba un paño sobre su herida y no pude hacer nada más que llorar y apartar la mirada de su lucha. Mientras Palermo, Tokio y Río huyeron para comenzar la guerra.

"(T/N)" Nairobi dijo débilmente mi nombre mientras la sangre brotaba de su boca, "Cuando Axel cumpla 18 años, asegúrate de darle mi dinero ... y cuidarlo por mí". Solo podía asentir con la cabeza y asentir hacia ella.

"Lo prometo..." Nairobi sonrió y sostuvo mi mano lo más fuerte que pudo y comencé a entrar en pánico cuando ella cerró los ojos y no reaccionó a mí llamándola de verdad. "Por favor, abre los ojos ... no me dejes". Le supliqué y comencé a llorar en voz alta para que Helsinki se pusiera de mi lado y me abrazara para no mirar el cuerpo sin vida de mi esposa.

La Casa De Papel (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora