CÁPITULO TRES
Por alguna razón no he entrado en pánico. Escribo el mensaje como Flash, espero que conteste rápido...
-- Sabes Amelia -- suspira el hombre -- Yo construí esta casa -- maldigo en silencio -- Y me sé todos los pasadizos -- ríe en silencio.
La pantalla de mi celular se enciende y lo desbloqueo rápido.
Mensaje de Sam el amor de mi vida.
-- No puede ser Amelia, voy a llamar a los policías y les diré tu dirección, tranquila, estoy en camino.
-- Gracias -- le contesto, no sé qué más ponerle. El sonido de sus pasos me alteran.
-- Tu padre era un buen hombre, sabes -- no, por favor señor, no hable de mi padre -- Él siempre me apoyó en todo, su muerte fue detestable -- mi labios tiemblan -- pero, sabes qué, sus últimas palabras fueron... tu nombre -- empieza a caminar hacia acá -- Amelia, Amelia, Amelia, sinceramente, me tenía harto.
Mi cuerpo empieza a temblar, hasta que escucho sirenas.
Sí!!
La policía.
Escucho como empieza a caminar por toda la segunda planta. Está alterado.
-- Esto no acabará aquí Amelia, volveré por ti.
PUMM!!
La puerta de abajo de abre bruscamente, y escucho muchos pasos.
-- Alto ahí, baja el arma y las manos sobre la cabeza -- Es un policía -- No se mueva.
Empiezo a salir sigilosamente de mi escondite. Y me quedó estática, sigue ahí.
-- Usted, quédese ahí, suelte el arma --el hombre encapuchado suelta el cuchillo -- Manos sobre la cabeza, no se mueva.
Salgo completamente y el hombre me mira directamente a los ojos. Su mirada es fría y llena de odio.
Me da miedo y me estremezco. Otro policía se encamina hacia mí.
-- Señorita, cómo se encuentra?
--E-estoy bien -- mi voz se entrecorta.
-- Bien, cuál es su nombre?, está herida? -- me cuestiona.
-- Eres más hermosa de lo que pensé, Amelia -- me dice el hombre, mientras lo revisan.
-- Ya cállese señor.
Me mira con diversión y lo miro con rabia, no me quiero dejar intimidar.
-- Soy Amelia, y no, no estoy herida -- digo al policía.
-- Ok, Amelia, vives sola? Y tus padres?
-- Su padre está muerto -- dice el hombre con una sonrisa de oreja a oreja.
El policía le hace una señal al otro policía para que se lo lleve.
-- Es verdad, mi padre está muerto, mi madre está de viaje y no tengo hermanos.
-- Bien, algún familiar?
Miro hacia las escales y mi amiga hermosa como siempre (acompañada de sus padres) sube a paso rápido, sus ojos verdes se iluminan al verme -- Amelia, oh por mi amor a Shaw Mendes, que susto -- Y si, esa es mi amiga retrasada, hablando de Shaw en plena situación extraña.
-- Yo también estoy bien, gracias por preguntar -- río al ver la expresión de mi amiga cambiar de diversión a enojo.
-- Serás tonta, me has asustado mucho -- dice un poco enojada con un toque de burla -- igual ya pasó, por suerte -- respira ondo.
Otro policía sube y le dice al que me está atendiendo -- Ya tenemos a los dos delincuentes, vamos a llevarlos a comisaría -- este se da la vuelta y hablo.
-- Son tres -- hablo, el policía se vuelve hacia mí.
-- Perdón?
-- Son tres hombres, no dos
-- Maldición, entonces... uno a logrado escapar -- maldice mientras habla por su woki toqui con otros informando que hace falta un delincuente.
-- Tranquila lo encontraremos -- me dice el policía que está a mi lado -- lo prometo -- sólo le sonrío.
El resto de la noche no pude dormir, aunque me quedé en casa de Samantha las palabras del extraño no paraban de rondar en mi cabeza. Estoy sedienta, así que me levanto de la cama despacio para no despertarla. Bajo las escaleras de su casa y entro a la cocina, y un sonido raro me detiene.
-- Hola? -- susurro
-- Ah, si Liam -- esos es lo que creo que es?
Me asomo a la puerta de la cocina y veo algo que no quisiera haber visto. Es él, pero qué mierda hace él aquí y con esta regalada en la cocina, no se supone que el tiene su apartamento. Instantáneamente se me quitan las ganas de tomar agua, así que regreso a la habitación de Sam.
Esta noche me prometo a mi misma cerrarme ante todos los hombres, igual no quiero que pase lo que - meneo un poco la cabeza tratando de sacar esas imágenes de esta - ya no, ahora me concentraré en el ballet y estudios. Inmersa en mis pensamientos me duermo.
Siento un calor suave en mi cara, abro los ojos lentamente para encontrarme la boca de mi mejor amiga abierta y sus ojos cerrados - es igual a mi - pero como se ve tan perfecta aún así, es algo que nunca entenderé. El sol mañanero entrando por la ventana me calienta la piel y el ambiente a frío recorre mi cuerpo, recuerdo que entramos en época de nevada aquí en California.
Es hora de irme a casa, recojo mis cosas y le dejo una carta a Sam en su mesita se noche avisando que me tenía que ir a mi casa a terminar tarea, aunque es una excusa, no quiero tener que ver a Liam otra vez. Bajo las escaleras silenciosamente ya que no quiero despertar a los padres de Sam, abro la puerta de la entrada.
Hablando del Rey de Roma, miren quién se asoma.
-- Hey, hola?
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Me demoré mucho en subir un capítulo nuevo, pero aquí está, espero les guste. ♡
Psdt: Samantha en multimedia ;)
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Gracias A Mi Mejor Amiga
Ficção Adolescente¿Has visto alguna vez a un chico hermoso y muy, muy atractivo, que resulta ser el mejor amigo de tu mejor amiga y también tu vecino? Liam, más bien la perfección en persona y si que está bueno (Presta atención, Amelia), Liam Brown mi perfecto e idi...