-Narra Kevin:
Llegué a la cueva dónde vivía Carlos. Al verlo, sin dudar me acerqué a él.
Kevin: hola Carlos
Carlos: Hola Kevin, me alegro de verte
Kevin: lo mismo digo. En fin, vine para que me ayudes en un asunto.
Carlos: en qué?
Kevin: me siento algo extraño...
Carlos: a que te refieres?
Kevin: Verás, el otro día estaba recogiendo bayas con mi hermana Ana y de repente un charmeleon nos atacó. Yo luché contra él pero quedé débil y él estaba a punto de atacar a Ana con una garra metal pero en ese momento sentí un sentimiento raro, quería protegerla con toda mi alma, incluso morir si fuera necesario... Así que recibí el ataque por ella. Pero al final todo salió bien. Pero desde ese día me he sentido raro con ella, al verla dormir, al hablarle... No sé que es lo que me pasa.
Carlos:*sorprendido* vaya .. nunca he visto una relación de hermandad a ese grado. Pero... Por lo que me cuentas y por tu reacción de aquel día dime una cosa... De casualidad cuando la vez sientes una presión en el pecho?
Kevin: pues la verdad está mañana sentí una pequeña presión.
Carlos: si. Eso me confirma lo que sospechaba. Kevin, creo que ella te gusta.
Kevin: qué?! En serio eso crees?
Carlos: creo que sí. Pero bueno, mejor espera que pase el tiempo, y sigue observando todo a ver qué sucede.
Kevin: de acuerdo.
Carlos: bueno... Jeje, ya que tienes mucho en la cabeza, te gustaría tener una batalla contra mi para despejarte?
Kevin: estaría bien. Quiero ver qué tan fuerte te haz vuelto.
Carlos: jeje... Pues ahora lo sabrás...
Ambos caminamos hacia el parque de entrenamiento, pero lo que no me esperaba es encontrarme a Ana a medio camino.
Kevin: Ana, que haces aquí?
Ana: iba a la cueva. Oh hola Carlos, gusto en verte.
Carlos: igualmente Ana.
Ana: y a dónde van?
Kevin: vamos al parque de entrenamiento a tener una batalla y ver cuánto hemos mejorado los 2 -dije evitando decir la razón principal del por qué íbamos a luchar-
Ana: oh qué genial, me gustaría verlos... Puedo ir?
Carlos: claro, mientas más mejor.
Ana: muchas gracias.
Luego de eso los 3 nos dirigimos hacia el parque de entrenamiento y duramos aproximadamente 30 minutos en llegar. Al llegar al sitio, buscamos un campo de batalla y encontramos uno vacío.
Kevin: genial, vamos.
Dije y acto seguido los 3 fuimos allá. Ana se colocó en las gradas y yo y Carlos en un extremo cada uno del campo de batalla.
Carlos: estás listo?
Kevin: por supuesto. *Dije con mirada sería y sonrisa de determinación* prepararte porque...
Carlos y Kevin: Ahora se verá quien es el más fuerte!
-Esta historia continuará...
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Pokecuento: El amor y el Destino
CasualeLa historia de un umbreon un poco diferente al resto y que le ocurre algo que le cambió la vida y su manera de ver las cosas