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(Marina en galería)

"No te diré nada más, ya no tengo esperanza que seas alguien en la vida" Cuando recordé las palabras de mi madre por milésima vez por lo que iba de día solo me hacía querer tirarme de un puente de una vez por todas. Ya no quiero seguir así, no quiero seguir aquí.

Estaba acostada en el césped de mi preparatoria, era mi último año y eso me alegraba. No es que fuesen malos, tengo muchos amigos y son muy geniales, pero deseo ir a la universidad y conocer personas nuevas. Además quuero dejar de ver materias que no me interesan, cuando aplique para el instituto universitario de arte y música se, que todo será mejor.

Pero aún me faltan cinco meses.

"Tulipán, ¿Estas bien?" Abrí mis ojos para encontrarme a Jum-Hiye, su familia coreana se mudó aquí hace veinte años, ella es una amiga muy cercana y es muy adorable, su color de piel es muy blanca y siempre se tiñe el cabello de colores del arcoiris. Este mes lo tenía azul..

"Si Hiye, tranquila. Solo estoy pensando" ella se acostó a mí lado y me compartió un audífono. Al parecer están escuchando música.

En mi oído derecho empezó a sonar Happily de one direction.

"Tienes que superarlos" bromee con ella, aunque la coreana sea Hiye, el género que se escucha en su país no era mucho de su agrado, todo lo contrario a mí, el K-Pop era mi lado fresa.

"Ellos volverán, lo se. Cambiando de tema." Hiye se volteó y yo gire mi rostro, ella me sonrió dulcemente." ¿Peleaste con tu madre? Te he dicho que le sigas la corriente" yo bufe, no quería hablar de mi madre ni de mi familia, cuando vengo a estudiar son las ocho horas aseguradas que me libran de ellos.

"Déjalo estar Park Jum-Hiye" gruñi.

"Sabes que aquí mi apellido va después de mi nombre, tonta" susurro.

"Yo si se decirlo correctamente, cuando nos mudemos a Corea me adaptaré fácilmente" estás tratando de distraerme con temas estúpidos.

Algunas veces era mi único escape.

"Claro, porque no resaltará una chica de cabello ruloso y piel bronceada con pechos grandes" le di un golpe suave en su hombro. Ella solo una risotada. Sus bromas siempre eran leves, apenas y graciosas.

"¿Donde esta Camila y Joshua?  Se supone que pasan el receso contigo"  ella rodó sus pequeños ojos y se sentó, la imite para quedar cara a cara y conversar más cómodamente. Rebusque en mi mochila y saqué un chocolate en barra con maní, le tendió un trozo y Hiye lo acepto gustosa.

"Desde que son novios se la pasan en los salones vacíos, haciendo quien sabe que" se quejó con cierta picardía. Yo reí levemente, eso dos eran la definición de calienturientos.

Nuestro grupo era de seis personas, Hiye era la blanda del grupos, siempre era la más compasiva. Por eso era mi mejor amiga, ella y mi hermana eran las únicas que saben calmarme.

Luego están Camila, una chica bajita de cabello blanco y nariz grande, su tez era muy oscura, su piel siempre estaba brillante y hermosa. Era muy sarcástica y mordaz, pero siempre honesta y fiel, ella sin duda era una buen amiga.

Joshua era su novio y el poste del grupo, era muy alto y delgado. Su cabello era negro y su tez morena, siempre estaba feliz y era un sol. Animaba todo y a todos, el hecho de que sea novio de Camila es gracioso pues son polos opuestos.

Marina era la bebé del grupo, era tímida y muy inofensiva, también era indefensa y amorosa. Siempre fue muy tranquila además de ser super delegada y piernas largas. Ella era el toque dulzón de nuestra vida.  Aunque tiene un patán como novio.

Tulipán 🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora