"¿Sabes? Pudiste solo haber dicho no" me regaño Albert mientras se sentaba junto a mí en la clase.
Después de mi respuesta los demás siguieron caminando y Albert le dijo que la próxima vez a Laura. Seguro la chica me odio, y bueno, no me importa. Se que ella logrará más que yo respecto al pelirosa así que tomaré lo que sucedió como mi última jugada por el amor que jamás tendré.
Es como Bronte dijo, Que ella me ama y yo la amo es obvio. No sé de que este hechas las almas pero la suya y la mia están hechas de lo mismo. Tendré que conformarme con su amor de amistad, pues al menos ese es mutuo y recíproco.
"Solo no me agrada, además, no te puse una pistola en la cabeza. ¡Puedes ir con ella! . Además está a unos puesto de aquí.¿Que haces sentado junto a mí?" Respondí con desdén.
"Hoy estás particularmente insufrible" gruñó en respuesta el pelirosa.
"Ya, lo siento. Solo no quiero lidear con extraños el día de hoy y de verdad no me agrada" me disculpé y hablé con un tono más suave.
"Mañana comerá con nosotros, solo no le hables y ya. ¿Es tan difícil?" Albert me miraba serio. ¿De verdad está tomando está actitud por una desconocida?.
"No lo haré Albert, no puedes obligarme a estar con personas que no me agradan. "
"Pero hazlo por mí, ¿Si?" Su rostro se había suavizado y me regalaba una pequeña sonrisa.
"¿Por qué es necesario que esté yo? Dile a los muchachos y déjame en paz " respondí sin ganas .
"Eres mi mejor amiga, quiero que seas parte de mi vida. Esa chica de verdad me gusta." El hizo una pausa " Cuando te dije que era una cita te mentí." Fruncí mi seño notablemente. El tomo una bocanada de aire. " Llevamos saliendo un par de meses, le pediré que sea mi novia está semana" culminó.
Imagina que estás en un prado caminando dulcemente, donde la temperatura es perfecta y la brisa refrescante. Donde los pájaros cantan y los animales son tus amigos. Y ahora imagina que cierras los ojos dos segundos y una tormenta te empapa y congela tu cuerpo, que los pájaros se ocultan y los animales se ahogan.
Así me sentía.
Sentía como rompían mi corazón.
"Mientes" murmuré mientras volteaba mi rostro para que Albert no viera mis ojos llenarse de lágrimas. Agradecí que el profesor no llegará aún.
"No...eres la primera en saberlo" no pude más y las lágrimas bajaron por mí rostro, me dolía el pecho. Yo sabía que este día llegaría pero nunca pensé que dolería tanto.
Tengo que decirle todo pues no sé si podré estar cerca de el un tiempo, todo esto me tomo desprevenida. Volteé mi rostro y Albert al verlo no se sorprendió, solo bajo la mirada .
El ya lo sabía.
"Tu...¿Lo sabías?" Mi voz era apenas audible.
"Lo sospechaba, si." Murmuró mientras apretaba sus manos .
"Y aún así, ¿Por qué nunca me dijiste nada?" Intentaba limpiar mis lágrimas pero mis manos temblaban en demasía.
"Porque nunca podré sentir lo mismo, y odio hacerte llorar" aquellas palabras fueron dos bofetadas para mí. Sentía tanto dolor.
"¿Por qué?" Susurré sin ganas de nada.
"¿Que cosa?" Sus ojos solo me mostraban lástima y eso era peor que el rechazo.
También había un atisbo de miedo.
¿Miedo a perderme? No lo creo.
"¿Por qué nunca fuí suficiente?" Logré articular pero mi voz se rompió. Al igual que mi alma.
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Tulipán 🌷
RomanceTulipán es una mujer, una chica cualquiera Ella tiene una situación muy complicada desde que le diagnosticaron aquella enfermedad, aquella condición. Tiene que luchar demasiadas batallas. Sola. Bueno, eso era lo que ella pensaba.