¿Amor a primera vista? (Completa)

Capítulo 1

El primer día le tocaba entrar a  clases a las nueve de la mañana. Eran las 8:00  cuando el despertador de Lou sonó, se levantó fue por una ducha, se vistió y salio rumbo a su nuevo trabajo llego  justo cuando tocaban el timbre para el recreo, estacionó  su auto y se bajo en eso vio a lo lejos a una joven profesora que ya se marchaba, a Lou le llamo la atención,tanto que la miro hasta que su auto desaparecio. era bastante linda, su cabello era castaño y parecía un poco más alta que ella.

Entró al que seria su salón y luego de que entrarán todos sus alumnos, se presentó.

-Buenos días, mi nombre es Lou  y soy su nueva profesora de Latin, espero que nos llevemos bien' dijo con una sonrisa.

Los alumnos la saludaron y continuó con lo que sería su primer clase, y así entre presentaciones y presentaciones la mañana se termino.

Al día siguiente entraba más temprano  y solo tenia dos horas de clase así que saldría a las nueve, cuando llegó al estacionamiento  miro para todos lados tratando de encontrar a la castaña que vio el día anterior pero.ella no estaba.
Entró al salón, saludo y empezó con su clase,  al cabo de dos horas la clase término y salio al estacionamiento en busca de su auto y de la castaña pero esta vez tampoco la encontró, algo en ella le habia llamado la atención quería verla otra vez,  quería saber su nombre.

Deb había llegado veinte minutos antes a la escuela ya que tenía asuntos que resolver, después de resolver sus asuntos  se dio cuenta que había dejado sus libros en el auto y volvió por ellos, estaba cerrando la puerta cuando vio a una profesora que se marchaba. +Seguro es la nueva profe de Latín, es bastante linda, ¿sólo linda? Dios es hermosa es lo más hermoso que vieron mis ojos+ pensó mientras volvía adentro.

El viernes que era el tercer día de Lou en la nueva escuela, entro en la sala de profesores ya que contaba con una hora libre antes de su próxima clase, había un par de profesores tomando café, los saludo amablemente se sentó a corregir  unos trabajos que pidió el día anterior, estaba tan concentrada que no se dio cuenta que los profesores que estaban cuando entro habían sido reemplazados por la castaña que vio el primer día.

-Hola- saludo Deb

-Hola- dijo dejando la lapicera y  dándole una sonrisa.

-Soy Deb, creo haberte visto ayer- claro que la había visto, era la rubia que la había flechado.

-Un gusto, soy Lou- dijo tendiendole la mano -¿si? Yo creo haberte visto el primer día que entre-.

 Deb estrecho su mano -oh, entonces hoy la suerte está de mi lado y pude encontrarte-

-Lo mismo digo- dijo Lou sonriendo.

-¿Como te esta yendo estos días?- pregunto para conversar.

-Bastante bien por ahora, los chicos son un poco revoltosos pero nada que no pueda controlar- río

-Eso me alegra. ¿en que curso estas? -

-Gracias. en tercero, cuarto y quinto-

-En serio? Yo estoy en los mismo y si, puedo confirmar que son un poco revoltosos- las dos rieron y luego hubo un largo silencio.

Esta ciudad es bastante chica y creo conocer a todos, sin embargo nunca te vi- dijo de repente.

-Bueno tal vez sea porque llegue la semana pasada-

-Ya me parecía. ¿De donde vienes?-

-De New York- dijo encogiéndose de hombros

-¿Abandonaste la gran manzana para venir aquí? - pregunto incrédula.

-Si- río al ver la expresión de Deb -necesitaba paz, es un poco agobiante vivir ahí, además me llamaron para trabajar aquí -

-Bueno, no voy a negar que aquí es bastante tranquilo pero ni loca dejo la gran manzana por esto- río y Lou hizo lo mismo -¿y bien que materia enseñas?-

-Latin. ¿y tu?-

-Eso es genial, yo enseñó Arte-

-¿Y hace mucho trabajas aquí? -

-Mmm cuatro años-

-Ah, genial- no supo que más decir y volvió a corregir los trabajos.

Deb hizo lo mismo aunque todo el tiempo la miraba, Lou la miraba cada vez que Deb bajaba la vista, estuvieron así por unos minutos hasta que se sostuvieron la mirada y ambas sonrieron ampliamente.

-Voy por café. ¿Quieres uno?- pregunto Deb sin dejar de mirarla.
 
Lou estaba tan perdida en esos ojos marrones que la miraban que no contesto.

-¿Quieres café?- volvió a preguntar

-Si, con crema, por favor - respondió al rato.

-Okey-

Deb salió y  en menos de cinco minutos ya estaba entrando con el café, se acerco a Lou que aún permanecía sentada y sin querer soltó la taza antes de que Lou la agarrara y le derramó todo el café.

-Lo siento, de verdad perdona- se disculpo Deb.

-No te preocupes, esta bien- sonrió Lou.

-Ven vamos al baño te ayudare a limpiarte y te prestare una camisa-
Siempre tenía camisas en su taquilla por cualquier situación.

-Está bien- dijo y la siguió.

Entraron al baño, Lou  empezó a limpiar su pecho  y Deb fue hasta la taquilla por la camisa, cuando regreso la rubia estaba de espaldas  y sin camisa, se quedó quieta mirándola,  no es que hubiese visto muchas espaldas pero la de la rubia era la más hermosa, perfecta y sexy que había visto en toda su vida.

 Lou sintió unos ojos clavados en su espalda y eso la ponía nerviosa aunque le atraía demasiado que fuera la castaña quien la miraba con tanta intensidad, se dio vuelta despacio y Deb se acercó mirándola.

-Aquí tienes- dijo entregándole la camisa.

-Gracias- respondió tomándola.

-Todavía tienes crema- dijo Deb  riendo.

Lou le sonrió -¿Donde?- pregunto al tiempo que tocaba su cuello.

-Deja yo te limpio- dijo y se acercó.
 
Estaban demasiado cerca y eso las ponía extremadamente nerviosas, Lou que miraba a la pared giro su rostro  y se encontró con el de Deb que le sonreía, se quedaron mirando y cuando menos se lo imagino Deb la beso.

-Yo lo- es lo único que alcanzó a decir pues Lou la había agarrado de la cintura y la estaba besando.

Deb acarició la espalda de la rubia y esta le acariciaba la cintura, el beso se torno más sensual, se habían querido besar desde que se encontraron por primera vez o mejor dicho desde que se habían visto a destiempo en el estacionamiento.

Lou mordía los labios de Deb mientras le desabotonaba la camisa, le beso el cuello y su mano descendió hasta su sexo el cual acarició lentamente arrancándolo suspiros a la castaña que sin perder tiempo introdujo sus dedos en la rubia y esta hizo lo mismo.

Era tan profundo el silencio que silencio que las envolvía que solamente se escuchaban sus corazones y sus entrecortadas respiraciones hasta que Lou hablo. -Sigue, que me falta poco- dijo con hilo de voz.

-A mi también- susurro Deb.

Ambas introdujeron sus dedos en la otra con más fuerza y luego de unos minutos ambas gimieron en el oído de la otra, se besaron con ternura y salieron del baño.

Cuando estaban fuera del baño Lou miro su reloj -mierda llevo diez minutos de retraso-

-Llevamos- la corrigió Deb.

-Diez minutos que valieron la pena- le guiño el ojo y sonrió

-Valieron demasiado la pena- le devolvió el gesto.

-Vamos, antes de que alguien venga por nosotras-.

-Vamos-

Se acercaron una a la otra sonriendo y luego de un cálido abrazo y un dulce beso salieron en dirección opuesta a sus respectivos salones.