4. El oráculo

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Durante casi dos días Aiden y Darya cabalgaron en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos.

El segundo día; Darya, harta del tenso silencio que reinaba decidió romperlo:

- ¿Cómo es ser hechicero? - le preguntó al chico

- Aprendiz - le corrigió el otro sorprendido porque la guerrera quisiera conversar

- Lo que sea...- se divirtió la otra - ¿Son casi como una especie en peligro de extinción? ¿no? -

- Más o menos - rió Aiden

Darya lo observó, contenta de que se riera, el pobre aprendiz estaba muy pálido, la chica no podía creer que el rey mandara a un niño a semejante misión.

- ¿Y tu? - le preguntó el aprendiz sacándola de sus pensamientos - ¿Cómo llegaste a ser una respetada guerrera? -

La sonrisa de Darya vaciló un instante antes de responder

- Vengo de una familia de nobles, mi padre murió asesinado en un ataque a nuestra casa, yo apenas era un bebé, no me acuerdo de lo que pasó. Pero desde entonces mi madre quiso que fuera capaz de defenderme, no quería que fuera una dama noble como las demás, quería que fuera una guerrera - le explico - Hizo que me entrenaran los mejores guerreros y soldados -

- ¿Fueron el clan del dragón? - le preguntó su compañero

- ¿Que?

- Los que asesinaron a tu padre

- Si

Durante unas horas volvieron a quedarse callados, sin saber que decir, hasta que Aiden rompió el silencio esta vez

- ¿Cómo será el oráculo? - preguntó

- No lo se, quizá viejo y sabio

- E inmortal

- Eso también

Estuvieron hablando todo el dia hasta que llegaron a una selva, misteriosa y de árboles enormes.

- Es aquí el reino del clan del Dragón - informó Darya, se había puesto sumamente pálida de repente.

Aiden trago saliva, sobrecogido.

Como era casi de noche aprovecharon para internarse en la espesura y buscar donde vivía el clan del dragón, por si acaso Aiden ejecutó un hechizo de invisibilidad en él, en su compañera y en los caballos.

La selva incluso de noche seguía estando llena de vida, los dos compañeros vieron animales que jamas habrían creído poder ver entre los arboles. Hasta que de la espesura surgió una ciudad.

No era una ciudad como la de los humanos, la mayoría de las casas estaban en los enormes troncos de los árboles o en sus ramas, pequeños ríos corrían de aquí para allá, y los animales no parecían tenerles miedo a los habitantes de la ciudad.

- Es preciosa - comentó girándose hacia Darya - No me digas que no es preciosa...

- La verdad es que es mas bonita que cualquier ciudad humana...- le respondió a regañadientes

- Si, y nosotros vamos a ayudar a destruirla...- murmuró el aprendiz

- O por favor, no escuches a tu conciencia ahora...- se quejo la guerrera

Dejaron a los caballos atados a un árbol, y se introdujeron en la ciudad, como eran invisibles nadie les prestó atención.

- Yo creía que los hechiceros podían detectar la magia - susurro Darya - Si hay algún hechicero por aquí ¿no nos detectara?

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⏰ Last updated: Mar 08, 2020 ⏰

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La Gema de FuegoWhere stories live. Discover now