Jisung, el sobrino de ocho años de Félix, decide que quiere abrir una cafetería, ¿y qué mejor lugar que el apartamento de su tío? Pone un pequeño cartel al lado de la puerta, la cual deja abierta esperando que lleguen clientes.
Chan iba a hacer su r...
Ocho años han pasado. Ocho años desde su primer encuentro. Ocho años desde su primer beso. Ocho años desde su primera cita. Ocho años desde que Chan le pidió a Félix ser su pareja oficial. Ambos han vivido muy felices y enamorados, se mudaron juntos a una amplia casa de Seúl. Pero ahora querían algo más. El matrimonio. Chan quería casarse con Félix y Félix quería casarse con Chan. Sin embargo, nunca habían hablado del matrimonio. ¿Cómo saldrá esto?
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-¡No lo entiendes, Changbin! Él y yo nunca hemos hablado del matrimonio. ¿Y si no quiere casarse conmigo?-y ahí se encontraba Chan, hablando por teléfono con su mejor amigo, quien ya estaba casado.
-Chan, no seas así, joder. Es obvio que el chico te ama. ¿Por qué no va a querer casarse contigo? Además, si no lo haces ahora, ¿quién dice que podrás después? Ve, compra el anillo más bonito que encuentres, planea una cita y ¡pídele matrimonio, joder!
-¿Cómo lo hiciste con Minho?
-Pues, él y yo ya lo estábamos planeando. Yo no se lo propuse, ni él a mí. Lo planeamos juntos.
-¿Lo ves? Lo tuyo y lo mío es diferente.
-Sí, lo sé, pero igualmente no hay otra cosa que puedas hacer. Compra el anillo, planea algo bien romántico y, yo que sé, a orillas de un río o un mar, dile todos tus sentimientos, ponte de rodillas y pregúntale si quiere casarse contigo.
-¿Me ayudarás con el lugar y eso?
-No tengo otra opción, claro que te ayudaré imbécil.
-Gracias, Binnie.
Hablaron durante un rato más y terminaron colgando. Arreglaron la cita para el lunes, a lo que le faltaba 5 días.
-Lixie, amor.-llamó Chan a su novio, quien se encontraba buscando cosas en su portátil. Le abrazó por la cintura y besó su mejilla. -Dime, cariño.-respondió, mirándole y sonriéndole. -Tenemos una cita el lunes que viene.- Félix sonrió aún más fuerte y se levantó, le abrazó por el cuello y besó sus labios. -Por mí encantado.
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