» Los días después pasaron volando, no podía dejar de pensar en cómo había manchado mi mano con sangre inocente, pasaba las noches en vela mirando las estrellas, intentando recordar cómo termine alejándome de todo, incluso empecé a culpar a Aquiles; luego entendí que era culpa mía. Una noche, mientras lo analizaba en sobremanera, lo entendí, fue mi culpa por dejarme llevar, por no pensar por mi misma. Esa misma noche, mientras dormía, fui transportada hasta el Olimpo, dónde toda una junta divina me esperaba.
- has cometido un pecado lo suficientemente grande como para que hoy, aquí y ahora, todos los dioses se vean reunidos ¿Aceptarás los cargos o te vas a negar a ellos?- hablo Zeus. Sabía que debía hacer así que hincada con lágrimas en los ojos y voz entre cortada, respondió.
- los aceptaré y pagaré se cuál sea mi castigó-
» Cometí 3 errores un solo pecado. El primero, abandoné mi naturaleza y utilice mi poder para el mal; el segundo, asesine a un ser inocente, ayudando en el proceso a Alquiles en su injusta lucha. Y por último, me enamore de un semi dios, ese fue mi pecado.
Fueron 3 errores, así que serían 3 castigos. El primero, olvidaría a qué familia y elemento pertenecía, sería despojada de mi vitalidad de hada; el segundo, la inmortalidad, viviría por siglos y siglos recordando a quien mate, reviviendo el momento en mis sueños y en absoluta soledad. El último castigó, en su momento fue el peor, ver morir a mi amado mientras sabía que podía ayudarlo pero no lo tenía permitido.
Tal vez fue mi cara de dolor, tal vez fue mi incesante llanto, o talvez ese siempre fue el propósito, pero cuando Poseidón se levantó y dijo aquellas palabra, un peso en mi alma se alivio.
- tu castigo será largo y doloroso, pero un día, cuando menos lo esperes,
regresaras al lugar del que vienes y todo en ruinas verás,
pagaras tu pecado mientras lloras hasta que la flores vuelvan a danzar, y esa será tu oportunidad para redimir te, pasarás o perderás la prueba, y eso definirá tu futuro- sentenció, todo se volvió borroso para Penélope, y mientras sentía que caía en un inmenso agujero, sus recuerdos fueron borradas.
» me quitaron solo los recuerdos pertinentes, aquellos que me desgarran el alma quedarían ahí, para recordarme día con día, lo que fui. Ahora estamos aquí, y ya eh completado mi castigó.
- ¿Ya completas te tu castigó? ¿A qué te refieres? - pregunto uno de los jóvenes mirándola fijamente.
- a qué por fin podré descansar en paz- contesto mientras levantaba una mano, se estaba convirtiendo en polvo.
Todos emos tenido esos pequeños momentos en los que nos sentimos parte de un sueño. Necesitamos recordar esos momentos, porque tal vez, sean los más importantes de nuestra vida. Para esos 12 muchachos, que despertaron un sus camas con un extraño vacío en el pecho, Penélope no fue más que un producto de su imaginación, no podían creer que vieron a una persona convertirse en polvo mientras está sonreía, simplemente lo atribuyeron a su resiente clase de mitología y lo dejaron estar.
Se levantaron de sus camas y dispuestos a empezar un nuevo día salieron de su habitación, cuando estaban apunto de cerrar la puerta una extraña vos susurro, "ella les contó su historia, y dió su vida por ustedes"
Ellos fueron uno de los creadores de tal teoría sobre la extraña muchacha que en ese pueblo vivía, porque ellos, sin saberlo, le conocían, porque el verdadero castigo de la joven siempre fue ver a las personas que más quería morir, ella estaba atrapada en un bucle y no sabía cómo salir de el, aún cuando lo único que debía hacer, fuese contar su verdadero castigo.
El juego sigue, el bucle vuelve a empezar, es hora de que la pequeña hada, vuelva a pagar.
