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El mal siempre a existido. Dentro del interior de cada persona un parte obscura anhela salir y pecar con libertad. 



Los últimos días han sido una locura, todo lo que creí imposible existe y está más cerca de lo que imaginé.

— Bien —carraspea su garganta. Se ve nervioso, no más que yo, pero su mirada me evita y eso sólo hace que mi inquietud crezca. El fue quien insistió en que habláramos ahora, al principio me negué, pero de tanta insistencia terminé accediendo.

— Esta bien, tranquilo. No tenemos que hablar ahora —le digo en un intento de calmar el ambiente tenso que se ha formado, pero finalmente me mira a los ojos y puedo claramente observar su preocupación.

— No Sanae, mientras más pronto hablemos menos peligro correrás —no sé si sorprenderme o no por sus palabras, tantas cosas me han pasado últimamente que lo que tenga que decir no creo que sea peor, ¿O sí?

Asiento y me acomodo mejor en el sillón frente a él— Esta bien, cuéntame entonces ¿Qué es lo que me tienes que decir?

Mi hermano mayor suelta un suspiro y agacha su cabeza, mantiene la mirada fija al suelo un rato para después observarme nuevamente. No se como describir su mirada, tiene una mezcla se sentimientos que no logró descifrar.

Desde que tengo memoria, Jongsuk siempre me tuvo confianza por todo. El me contaba sus experiencias y nos cuidaba, a Chanyeol y a mi, como un verdadero padre. Lamentaba no haber crecido a cuidado de mis padres, pero agradecía tener un hermano tan bueno como Jongsuk. 

— Veras Sanae, las cosas siempre han sido diferentes para ti —comienza a hablar y yo sólo me digno a escucharlo con atención. — Cuando eras niña, cuando tenías 6 años para ser exactos, fue cuando nuestros padres murieron. Posiblemente no lo recuerdes de todo debido a que eras pequeña, pero debes saber que ese día no sólo murieron nuestros padres sino que también fue el primer día en que cambio tu futuro —la seriedad de sus palabras me pone nerviosa, ¿Qué pudo haber pasado? —Recuerdo bien lo que soñé ese día. Me era extraño, porque pensé que se sólo era un simple sueño, pero cuando recibí esa llamada a las 9:00 pm me di cuenta que tal vez ese sueño en realidad era un mensaje…

— ¿Mensaje? —susurro para mi misma— ¿Mensaje de quien Jongsuk? —pregunto y lo observo atenta de su respuesta.

— De mamá, Sanae —mis ojos se abren tanto que creo que se me saldrán de sus órbitas. No puedo creer lo que mi hermano mayor me dice— al principio creí que era una tontería —continúa hablando— me negaba a creer lo que un sueño dijo, pero después de varios años caí en cuenta que tu no eras una niña normal, que había algo más allá de mi imaginación. Tal vez tu no te diste cuenta, pero después de la muerte de nuestros padres varias cosas se me hicieron extrañas —mi ceño se frunce— por ejemplo tu siempre hablabas con alguien cuando estabas sola, por momentos llegue a pensar que era el típico amigo imaginario que muchos niños crean, pero un día logre escuchar la voz de aquel con quien hablabas—siento como una hilera de escalofríos me comienza a recorrer de arriba abajo en cuanto escucho aquello ¿Cómo es que no recuerdo nada?

— ¿L-lo viste? —pregunto asombrada todavía.

El niega con su cabeza y continúa hablando— nunca pude verlo, pero lo que siempre escuche que te decía era: “Tranquila mi princesa, tu madre se ha ido, pero no debes llorar. Ahora yo estoy aquí para cuidarte, mi princesa”. Por algún momento paso en mi cabeza que mamá había dejado a un ángel o algo similar para que cuidase de ti, pero cuando te decía que me describieras al tipo con el que hablabas, las características no encajaban con un ser de luz. —suelta un suspiro aunado a una pequeña risa— Tú me decías que el amigo que tanto conversaba contigo tenía el cabello largo, muy largo y que sus ojos parecían diamantes de lo mucho que brillaban y que al parecer te gustaban. Mencionabas que su piel era blanca y suave como la de un bebé y que lo que más te gustaba era su sonrisa porque ésta te tranquilizaba cuanto te sentías triste.

— Esa no me perece una descripción aterradora —comento bajando la mirada y recordando al joven que me había encontrado en el bosque antes de perder el conocimiento ya que tenía la misma descripción física.

— Y no lo es —comenta con sorna— lo que me dejó la sangre helada fue que me dijeras que pensabas que era un ángel por lo que yo pregunté el porqué y tu respuesta fue: “Sus alas son enormes oppa y tienen mi color favorito” ¿Sabes que los Ángeles tienen sus alas blancas no? —asiento un poco asombrada— tu color favorito es el negro Sanae, ¡¿Dime dónde mierda has visto un ángel con alas negras?! —vuelvo a sentir escalofríos e incluso un pequeño dolor en mi pecho, ¿Cómo es que no recuerdo nada de eso? Además, ¿Tendrá alguna relación con el tipo que vi en el bosque muerto?— exacto, no hay no existe. Por eso me asusté e hice lo que mi madre me había pedido en ese sueño el día que ella murió.

— ¿Q-qué fue lo que… lo que te pidió? —pregunto asustada y desesperada. No recuerdo nada de lo que me dice mi hermano y peor aún puedes ser que esto tenga consecuencias devastadoras.

— En mi sueño ella me dijo que tu habías sido marcada por un demonio, uno muy malo y que debía protegerte a como diera lugar que… las consecuencias podrían terminar con tu vida y la de todos los que te rodean. Ella me dijo que te llevará al único lugar donde no te encontraría ese demonio, un lugar dónde la oscuridad asechara a cada instante, un lugar dónde un demonio no entraría tan fácilmente…

Mi vista se comienza a tornarse borrosa debido a las lágrimas que se comienzan a acumular— P-pero hermano, ¿Por qué este lugar? Aquí he estado a punto me morir más de una vez, más bien parece que me trajiste al matadero —digo entre sollozos con las lágrimas mojando mis mejillas.

— Sanae, entiendo que pienses que traerte a este lugar es malo, pero después de pensarlo mucho me di cuenta que no eras tú la que corrida peligro —mi ceño se vuelve a fruncir, no entiendo a que se refiere Jongsuk— Sanae —toma mi mano y la acaricia suavemente— mi niña… tu… tu —sus palabras no salen de su boca, parece que quiere arrepentirse y eso me esta poniendo de nervios.

— ¡Ya dime!

— ¡Tu mataste a una persona!

Mis ojos se abren tanto que creo que se saldrán de mis cuencas. ¿Escuché bien? Una persona a muerto en mis manos y yo nunca me di cuenta de ello ¿Cómo puede ser posible? Soy una… asesina… no puede ser ser posible.

Mi corazón palpita fuertemente, pero siento mi sangre fría como si estuviera en un congelador





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☄ A todas las personitas que siguen leyendo, mil gracias.
💕

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2020 ⏰

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1001 Nights | Monsta X & Got7 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora