Renewed Hopes

Sentimientos Inesperados

La mujer pelirroja, como también Sasuke se percataron tan pronto como vieron a Itachi esa mañana que algo definitivamente había cambiado en el. Estaba sentado en el sillón junto a la cuna en que habian acostado a Sarada, de ya un año y medio de edad y lucía sumamente -y extrañamente- pensativo. Volteo con sus ojos abiertos de par en par y sus Sharingan activados como si verdaderamente lo hubieran tomado por sorpresa aunque reaccionó rápidamente poniéndose de pie y acercándose a los recién llegados apoyando su mano en el hombro izquierdo de Sasuke a modo de saludo e inclinando su cabeza hacia Karin. Luego se disculpó con ambos y murmuró que necesitaba ir al campo de entrenamiento en la Academia. Kakashi lo aguardaba alli, aunque dudaba que hubiera arribado al lugar aun. Su hermano arqueo una ceja, preguntando si solía tener la misma costumbre de llegar tarde también cuando estaba en ANBU. Itachi sonrió y respondió que era uno de los miembros de mayor experiencia. Nadie le reprocharia absolutamente nada mientras cumpliera su deber. Maito Gai era por el contrario un hombre que aborrecía la impuntualidad en sus subordinados. A pesar de su personalidad tan pacífica como la de Hatake. Hasta donde recordaba, habian asignado a su cargo a un miembro del Clan Hyuga cuando se convirtió en instructor en la Academia. Además de a un joven que guardaba un curioso -según el propio Kakashi- parecido con el.

-Su nombre es Rock Lee. Si no le has visto, te sorprenderá saber que es casi la copia exacta de Gai-san... De hecho, al igual que nosotros, Shikamaru y Sai, tiene un hijo...

-Creo que definitivamente perdí 15 años de mi vida...-. Sonrio y se dispuso a marcharse hasta que se detuvo en la puerta y volviendo la mirada con sus Sharingan activados pidio a Sasuke que no esperase a su hijo hasta tarde, mientras que para sorpresa de su hermano preguntó a Karin si deseaba que la acompañara nuevamente al hospital. La mujer estaba a punto de responder cuando un hombre de aspecto algo intimidante aunque expresión calma a quien el mayor de los Uchiha no reconoció en un principio aparecio en la residencia Uchiha, señalando que Orochimaru requería la presencia de la mujer Uzumaki en su guarida. Itachi se tensó visiblemente y pidio a su hermano que lo disculpara con su hijo y Naruto pero que no planeaba permitir a una mujer ir sola al encuentro de ese sujeto. Juugo no necesitaba pensar demasiado para saber el motivo del recelo del Uchiha. Por lo tanto, simplemente le pidio que los acompañara, advirtiendole que de todos modos la guarida se encontraba bajo custodia de Konoha por órdenes de Naruto.

-Entiendo... -fue todo cuanto respondió el mayor de los Uchiha antes de despedirse de su hermano y marcharse detrás del hombre de cabello anaranjado.

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-Itachi Uchiha... -dijo el hombre de aspecto aun mas intimidante que el del propio Jugo y a quien Itachi conociera cuando ingreso en Akatsuki. El hermano de Sasuke simplemente se limitó a explicar que había decidido escoltar a Karin de regreso, pero que no tenia interés en mantener siquiera una breve conversación con el. Por lo tanto procedió a despedirse silenciosamente de Karin, susurrando apenas cerca de su oído que la esperaría fuera de la guarida. La pelirroja asintió con sus rubíes abiertos enormemente en señal de asombro. Sasuke nunca la había tratado de ese modo tan 'delicado', sutil por así llamarle. Se preguntó entonces que motivo habían tenido tanto Orochimaru como Sasuke para ir con tal empeño tras el. Lo que no imaginó fue que el Uchiha adivinase sus pensamientos, murmurando simplemente que imaginaba que también ella tendría secretos que preferiría no revelar. Suspiro y volvio a despedirse de la pelirroja y de Jugo, quien nuevamente se les había unido en ese momento. Aunque el hombre de curiosa mirada rojiza finalmente también se marchó. Parecía incomodarlo la presencia de Orochimaru e Itachi noto eso, por lo que le pregunto casi arrepintiéndose al instante de su osadía si también él había sido víctima del Sello Maldito como Sasuke.

-De hecho Sasuke... era la única persona capaz de contenerme cuando el sello intentaba liberarse, Uchiha... Aunque era un esfuerzo demasiado grande...