C ค ק เ t ย l ๏ ๔ ๏ ร

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Son las cinco de la tarde del día siguiente, el día de la mudanza.
Estoy en mi cuarto empacando mis cosas para el tan esperado viaje. Los nervios me invaden de solo pensar en que en una horas me mudaré a Los Ángeles.

Mi padre sale del trabajo a las ocho de la noche, cuando él llegue nosotras ya nos habremos ido.

Mientras empacaba no pude evitar soltar algunas lágrimas. Pensar en dejar la ciudad en la que viví toda mi vida y dejar a mi mejor amiga aquí me hacia sentir muy mal, pero por el bien de mi madre y el mío es la mejor decisión.

—Hija —mi madre entra a mi habitación —¿Lista?

—Si...

—Yo también estoy algo triste, bebé. Pero es lo mejor —dijo acariciando mi cabello.

—Lo sé, solo que es muy difícil...

—Tranquila, allá conseguirás amigos y te sentirás bien, te lo prometo.

—Gracias...

—Bueno, ya es tarde, vamos.

Antes de salir por la puerta principal le doy un último vistazo a mi casa. Mi madre deja una nota en la nevera explicándole a papá nuestra repentina huida, y que no nos buscara.

—Vamos, linda.

Nos montamos en un taxi y llegamos al aeropuerto. Esperamos allí hasta que llamaron a los pasajeros de nuestro vuelo y nos montamos en el avión.

Me senté junto a la ventana, siempre me ha gustado sentarme allí.

El avión despegó y me quedé dormida durante todo el vuelo.

....

—Kendall, bebé, —dijo mamá mientras me zarandeaba —despierta, llegamos.

Al escuchar lo último me levanté rápido. ¡Llegamos a Los Ángeles!

Buscamos nuestras maletas y salimos del aeropuerto. Llegamos a una calle y no pude evitar preguntarle:

—Ma, ¿Dónde nos quedaremos?

—Bueno, estuve planeando este viaje desde hace mucho, así que estuve ahorrando y compré una casa...

—¡Enserio! ¿Y por qué apenas me estoy enterando de este plan? ¿Desde hace cuanto llevas planeando esto?

—Desde hace unos diez meses, más o menos...

—¿¡Qué!? ¿Por qu...

—Mira, llegó el taxi —dijo evadiendo el tema.

Nos subimos en el taxi, pasaron unos cinco minutos y llegamos a la casa. Era blanca y se veía que era vieja, pero era muy bonita. Tenía un jardín algo descuidado pero no era nada que no se pudiera arreglar.

Entramos y la casa ya estaba amueblada, lo que faltaba era decorarla a nuestro gusto.

—¿Te gusta? —preguntó mamá, impaciente.

—Me... ¡¡ME ENCANTA MAMI, TE AMO!! —Corrí hacia ella y la abracé con fuerza.

—Me alegra que te guste.

Nos separamos y fui en busca de mi habitación. Entré y es algo pequeña, pero igual muy linda. Tiene una gran ventana que da hacia un parque frente a la casa, y estaba pintada de blanco, al igual que toda la casa.

Siento que alguien entra a la habitación, me volteo y me encuentro con mamá.

—Mamá, esto es increíble, te lo agradezco mucho, de verdad.

—De nada, hija. Todo esto lo hice por las dos —dijo, acariciándome en cabello —¿Te gusta tu nuevo cuarto? —asentí —Solo falta que le pegues los posters esos de 5 minutos a no se qué  o lo que sea.

—5 seconds of summer, mamá. Y justo estaba pensando en eso.

—Bueno, te dejo. Voy a desempacar, te aconsejo que hagas lo mismo.

—Está bien, te amo.

—Yo más —dijo y salió de la habitación.

Desempaco y me acuesto en la cama mirando al techo, cansada. Entra mi madre al cuarto, haciéndome sobresaltar.

—Hija, noté que hay un parque al frente, si quieres vas y conoces la ciudad.

—Claro mami, ya voy.

Me levanto y tomo una ducha, el viaje me dejó increíblemente cansada. Me coloco unos shorts azul claro, una sudadera gris y unos tenis blancos, salgo de la casa y voy al parque.

En el parque habían muchas personas, la mayoría jóvenes de mi edad. Había una pista de skate y habían muchos chicos patinando. Me senté en una banca y saqué mi celular, y como toda acosadora que soy me puse a revisar el instagram de Jack.

¡Por Dios! ¡Qué bello es!

Revisé sus fotos y la última que subió me llamó la atención. Hace cinco minutos. Noto que está en skate con Finn Wolfhard en la foto, y que la ubicación dice Los Ángeles, California.

Esperen un segundo...

La foto fue subida hace cinco minutos, en los Ángeles, y el parque se parece al que estoy yo.

¿¡JACK ESTÁ AQUÍ!?

ohpordios

Busco con la mirada al amor de mi vida, pero entre tanta gente no logro encontrarlo, así que me levanto y camino hacia la pista de skate.

Jack, donde estás...

Me acerco más y no consigo a mi Jacky. Decepcionada, me doy la vuelta para volver a la banca, pero choco con alguien haciendo que su teléfono caiga al piso.

—Lo lamento mucho, —dije agarrando su teléfono del suelo —iba distraída, lo siento.

—Pues, deberías estar más atenta ¡Casi rompes mi teléfono! —dice la otra persona. Esa voz la he escuchado en otra parte.

levanto la mirada dispuesta a ver con quien choqué, y mis ojos no lo pueden creer.

Acabo de chocar con Finn Wolfhard.
Acabo de tocar el teléfono de Finn Wolfhard.
Acabo de hablar con Finn Wolfhard,
Acabo de respirar el mismo aire que Finn Wolfhard.

¡ESTOY FRENTE A FINN WOLFHARD! ¡OH POR DIOS! ¡AAAAAAAAAA!

—Eh... Pues... lo siento...

—Hey, creo que empezamos con el pie izquierdo. Soy Finn Wolfhard. —dice y nos estrechamos las manos.

—Es que... Ya se quien eres...

—¡Ah! Es cierto, a veces se me olvida. ¿Cuál es tu nombre, linda? —me dijo linda. ME DIJO LINDA.

—Kendall...

—Bueno, Kendall, eres muy bonita.

—Jeje... Gracias. —Dije, claramente nerviosa. ¿Cómo te pondrías tú Su un famoso guapo como Finn Wolfhard te dice que eres bonita?

—¡HEY, FINN, ¿POR QUÉ TARDAS TANTO? —Alguien grita desde atrás de mi.

—¡Jack, ven aquí un segundo! —¡¿JACK!?

Oh no, si hubiese sabido que vería a Jack, no me hubiese vestido de esta manera.

Esto se pondrá interesante...

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Espero les haya gustado el segundo capi.
Los amo a todos.
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Fan (Jack Dylan Grazer) ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora