Parte 4

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encontré de nuevo a esta chica, estaba recostada en mi pecho, parecía que ronroneaba, parecía que nos conocíamos de siempre, yo jugaba con su cabello mientras ella tenía sus ojos cerrados,  después de un rato ella se sentó a mi lado y estiro sus brazos hacia arriba con un gesto alegre en su boca y mejillas, se incorporó y me miro por unos segundos,  tenía una leve sonrisa y con un gesto coqueto me lanzo un guiño para después darse la vuelta e irse caminando.

Desperté y el gato ya no estaba a mi lado, había desaparecido sin dejar rastro alguno, mire a todas partes, incluso mire en el árbol con deseos de encontrar algún rastro de este animal, simplemente se fue, sin dejar rastro, se fue como un gato.

Fui a casa para comer algo y decirle a mi madre que he cumplido la tarea que me ha encomendado, esa noche no fui a visitar el parque, solo me quede en mi habitación escuchando música y leyendo novelas de terror.

El día siguiente fue aburrido, dormí gran parte del día, en la noche fui al parque y me senté en la banca a mirar el lago, estaba tan hermoso como siempre, ya lo extrañaba, estaba algo nostálgico y no pude evitar que saliera de mi un leve suspiro, desde la banca se veía el árbol donde encontré el pequeño gato, le miré por un rato y note una silueta de alguien acostado en sus raíces, me acerque para ver mejor y la silueta desapareció,  creo que fue mi imaginación, me senté bajo el árbol a leer un libro de novelas de terror, pasaron unos 15 minutos y apareció el gato, se acercó lentamente y me saludo con su cola.

Gato en sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora