Parte 7

5 1 0
                                    

Al final entramos, tomamos asiento y apagaron todas las luces, la joven intentaba conversar conmigo, no soy bueno conversando, ella hablaba mucho y decía que era su primera vez en un teatro, por eso tomo fuerzas y me invito a entrar con ella ya que su acompañante jamás llego, me sorprendí al saber que era su primera vez en un lugar tan magnifico como este, por fin todo se quedó en silencio, se encendieron dos luces color morado en el escenario.

De repente apareció un personaje desde la oscuridad, su entrada me sorprendió, entro con un salto dando volteretas en el aire, era una especie de bufón, tenía ropas coloridas pero también muy macabras, tenía una sonrisa gigante dibujada en el rostro y dos dagas, una en cada mano.

Se encendió una tercera luz al fondo, había una silla muy grande, más bien era como el trono de un Rey, de la oscuridad salió un anciano, tenía corona y la vestimenta de un gran y poderoso Rey, el Rey tomo asiento, miró fijamente al público y dijo en voz muy alta “¡Diviérteme bufón!”

A lo que este saca dos dagas más de sus ropas y las lanza al aire con una destreza deslumbrante, empezó a hacer malabares y también a bailar de una manera muy graciosa, con las rodillas encorvadas y saltando en una pierna y luego en la otra.

El bufón reía a carcajadas, era muy simpático pero también algo malévolo, transmitía mucha desconfianza y su expresión era muy enfermiza, el bufón de repente dio un salto mortal hacia atrás dejando caer todas sus dagas, menos una, ¡Esta quedo incrustada en la frente del Rey! A lo que todos los espectadores, incluyéndome, nos tiramos hacia atrás y de una forma muy sincronizada, todos dimos un gran “¡Ohhh!”

El bufón se lanzó al suelo y empezó a reír a carcajadas tomando la parte baja de su pecho con sus manos y encorvando sus piernas hacia arriba.

Gato en sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora