Me he dado cuenta que eres incendio,
me has prendido fuego.
Solo quedan cenizas donde algún día estuve yo
Has envenenado cada mísera palabra que te atrevias a decirme,
he escupido cada litro de veneno que me has echado en las rodillas,
has pisado cada centímetro de mi autoestima
he tocado fondo.
Has roto cada hueso que componía mi triste cuerpo,
me he quedado sin habla.
Se me ha infectado cada órgano y se están pudriendo las palabras
me he ahogado entre los vértices de tus caderas
y con las pocas fuerzas que me quedaban me he pegado un tiro entre ceja y ceja,
no me ha matado.
Me has regalado un millón de caballos de troya
con cada te quiero que decías era un suspiro dirigido a mis costillas donde llegaron a hacer llagas llenas de putrefacción.
Me ha empezado a sangrar la nariz y me han salido moratones en las rodillas.
He entendido el humor de Van Gogh y me he cortado las orejas en su honor.
He dibujado la noche estrellada en tu espalda y me he tragado toda la pintura amarilla
tu y yo a tres metros bajo tierra.
ESTÁS LEYENDO
ya no estás
Poetry"llevabas años encadenada en una cueva, maldita suerte la mía. llevabas puesto un vestido de lino y con él mi corazón hecho añicos. rompiste las cadenas, pero no te diste cuenta, que la cueva era yo y que las cadenas eras tú. [...] maldita suerte la...