the god of hero Academia

Capítulo 4 - El Dios de la Academia Heroica

Mori llegó tarde levantándose. No fue por el hecho de que no activó una alarma ni nada. Simplemente se quedó dormido, habiéndose quedado despierto hasta tarde anoche terminando Dragon Ball.

"Estúpidamente asombrosas peleas largas", suspiró Mori, mientras se ponía su uniforme escolar lo más rápido que podía. No iba a llegar tarde de ninguna manera, se había despertado diez minutos después de que su alarma supuestamente había sonado. Fue solo…

"No hay desayuno para mí", gimió, mientras agarraba su bolso que estaba colgado de la silla a su escritorio. Salió de su habitación.

Para su sorpresa, olió algo que se cocinaba desde abajo en la cocina y asumió que Rumi estaba despierto. Lo cual era extraño, ya que hoy era su día libre. Normalmente, ella dormía hasta al menos la tarde en esos días.

No obstante, bajó las escaleras y vio a Rumi haciendo un desayuno de dos tortillas con queso, cebollín y salchichas. Llegó al fondo y se dirigió a la cocina, que no pasó desapercibida para su madre.

"Buenos días, Mori", dijo Rumi con una sonrisa. "Te has levantado un poco tarde".

Mori le devolvió la sonrisa. "Y te levantas un poco temprano", bromeó, mirando el reloj en la cocina.

"Bueno, no podía faltar exactamente tu primer día de escuela", dijo, colocando las dos tortillas y tomando asiento junto a su hijo en la isla. "¿Estás nervioso?"

Lo pensó brevemente y sacudió la cabeza. "En realidad no", respondió con sinceridad, cavando en la tortilla.

"¿Qué tal emocionado?" ella preguntó de nuevo.

Mori lo pensó de nuevo. Estaba seguro emocionado de ver lo que se necesitaba para ser un héroe. Además, lo ayudaría a obtener una licencia de héroe, que sabía que Rumi quería que obtuviera. El asintió. "Sí, parece realmente interesante", admitió.

Satisfecha con su respuesta, la sonrisa de Rumi creció y ella buscó en su propio desayuno. "No te olvides de hacer amigos también, ¿de acuerdo?" ella agregó pesadamente. "Son algo que hace que la escuela sea mucho más divertida. Al menos para mí, lo hizo".

Mori arqueó una ceja. Esta era la primera vez que escuchaba algo sobre los amigos de su madre fuera del trabajo. Tenía un poco de curiosidad por saber un poco más sobre estas personas. "¿Tus amigos son héroes profesionales?" preguntó.

Ella asintió. "Puede que conozcas a algunos de ellos en realidad", respondió honestamente, antes de preguntar: "¿Has oído hablar de Ryuko Tatsuma y Uwabami?"

"¿Te refieres al Héroe Dragón y al Héroe Serpiente?" Mori preguntó con entusiasmo. Las dos mujeres que Rumi acaba de mencionar eran dos de las heroínas más famosas; Ryuko por ser una gran heroína en Japón junto a su madre, y Uwabami por tener una carrera como héroe y una carrera como modelo de celebridad.

Aunque parecía extraño que Mori supiera tanto sobre héroes. Ya había estado interesado en la idea de ellos cuando llegó. Y solo parecía crecer cuanto más tiempo se quedaba. Fue una tendencia agradablemente contagiosa.

Rumi se sobresaltó ante su entusiasmo pero continuó. "Sí, esas dos eran mis novias en la secundaria", recordó. "Solíamos gobernar la escuela en aquel entonces".

Entonces recordó más. "Tenía otra novia que se convirtió en heroína profesional", admitió. "Es un poco excéntrica ... pero creo que pasó a ser maestra en la UA High School. Quizás sea una de las tuyas".

"¿Enserio quien?" Mori preguntó con curiosidad.

"Nemuri Kayama", agregó. "Aunque creo que es mejor que la conozcas como Medianoche".