Capítulo 3 - El Dios de la Academia Heroica

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Mori estaba parado en las puertas doradas de la escuela de héroes más ilustre de Japón. Grabado en el arco sobre las puertas había dos letras doradas. U y A. El nombre de la escuela estampaba con orgullo por encima de cualquiera que pasara.

Ya había muchos niños caminando por las puertas, pero Mori se quedó allí parado mientras su cabeza se dirigía hacia las nubes. Recordando cómo había llegado aquí.

Habían pasado alrededor de dos meses desde que el Rey Mono había sido traído a este mundo, y descubrió que finalmente se estaba acomodando adecuadamente. Había sido agitado las primeras semanas después de que Rumi había decidido adoptarlo. Con el papeleo y demás, pero después de eso, fue bastante fácil navegar desde entonces. De alguna manera encajan.

Eso no quiere decir que no hubo dificultades. A veces, simplemente no sabían cómo interactuar entre ellos. Mori podía decir que Rumi siempre estaba haciendo todo lo posible para ser una buena madre, era solo que no tenía experiencia, y lo mismo podía decirse de él. No tenía experiencia en ser un buen hijo. Todo lo que tenía eran las sesiones de entrenamiento de artes marciales con su abuelo, que difícilmente clasificaría como asuntos familiares normales.

Otro problema que surgió fueron los medios de comunicación. Los perseguían constantemente a ambos cuando salían de la casa. Llegó al punto en que apenas dejaron el lugar para realizar actividades familiares, y cuando lo hicieron, generalmente usaban disfraces para moverse. Al principio fue bastante molesto, pero ahora, después de mirarlo hacia atrás, era solo otro recuerdo cariñoso que había compartido con Rumi. Uno sobre el que bromearían más tarde, sin duda. Mori sonrió contento.

Al ver que había perdido suficiente tiempo con la cabeza en las nubes, cruzó las puertas con los innumerables niños y entró en el edificio al que se dirigían. Todos estaban aquí por la misma razón que él, y eso fue para abordar los exámenes de ingreso para ingresar al curso de héroe de la Escuela Secundaria UA.

No necesariamente había necesitado tomar el examen de ingreso. De hecho, Rumi se había ofrecido a llevarlo con una carta de recomendación, pero él la cerró rápidamente. No por razones como la justicia, solo por el hecho de que escuchó que el examen práctico era una lucha contra robots gigantes.

Por supuesto, cuando Mori le mencionó esto a Rumi, ella solo se rió y le dijo que era un niño extraño. Sin embargo, apenas le quitó el ánimo, ya que luchar contra robots gigantes no era algo que tuviera el placer de hacer en su universo. Claro, había luchado contra todo tipo de dioses, pero los dioses simplemente no equivalían a la clásica serie de robots gigantes.

Entró en la sala de conferencias donde fue conducido. Lleno de estudiantes, todos sentados con utensilios de escritura. Esperando a que un supervisor entregue los documentos de prueba. ¿Había mencionado alguna vez cuánto odiaba los exámenes escritos?

Mori suspiró mientras tomaba asiento junto a un chico que hablaba en voz baja sobre héroes y cosas así. No le hizo caso. "Todo valdrá la pena para los robots kickass", se recordó Mori. "Todo valdrá la pena para los robots kickass", repitió.

Mori estaba equivocado. Estaba tan completamente equivocado. No había valido la pena para los robots kickass. Demonios, tendría diez combates más con los dioses antes de volver a pasar por eso. Incluso con todo su conocimiento previo del material, apenas recordaba nada sobre las materias escolares. Sabía que era inteligente, era solo que había pasado demasiado tiempo desde que había hecho el tipo de asignaturas que se enseñaban en la escuela secundaria, y no había estudiado nada porque pensaba que lo sabía todo.

Él gimió mientras estiraba sus músculos rígidos, resolviendo estudiar nuevamente. "Pero creo que pasé", murmuró para sí mismo exhausto. "Lo que significa que todo lo que tengo que hacer es hacerlo bien en el examen práctico".

the god of hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora