Luego de actuar juntos durante meses, Wang Yibo y Xiao Zhan se han convertido en personas cercanas. Con ganas de conocer más sobre sus personajes, Zhan decide buscar la versión original de la novela que inspiró The Untamed, mas Yibo es el primero en...
¿Qué tal estrellitas? ¿Me extrañaron? Tal vez no, pero acá estoy. No dejaré de lado esta historia, ya que amo demasiado a estos actores. Tengo mil proyectos de Mo Dao Zu Shi, pero sé que debo ir poco a poco;; Disfruten.
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La semana transcurrió más larga para Xiao Zhan que otras veces. Desde que terminó de grabar de The Untamed, su vida se volvió algo monótona y aburrida. No tenía a aquel niño que se la pasaba molestándolo y haciéndolo reír a toda hora, la pasaba tan bien a su lado que casi no notaba el cansancio ni las horas extras que muchas veces le tocó trabajar. Ambos iban allí a divertirse y resultaba tan divertido que cuando notaron el éxito que tuvo la serie sí que se sorprendieron. Fue una sorpresa natural.
Ahora Xiao Zhan estaba en otro proyecto y por lo que Yibo le había contado pronto él estaría rodando una nueva serie. Ambos habían tomado caminos separados y aún así se aferraban a su amistad. Xiao Zhan muchas veces pensó que el camino de una estrella era solitario. En el camerino todos reían. En el escenario los gritos de felicidad no se detenían. En las transitadas calles las cámaras no dejaban de trabajar tomando fotos a diestra y siniestra. Pero cuando el show terminaba, cuando las luces se apagaban... no quedaba nadie. Cuando la depresión atacaba a aquel hombre de veintiséis años no tenía una mano amiga que pudiese sostenerlo.
¿Por qué se encontraba triste en este momento? Si bien solo veía a su menor cada viernes, entre semana se enviaban un par de mensajes o comentaban sus estados privados de WeChat el uno al otro. Solo que esta última semana, a pesar de haber prometido a su Gege que volvería a ser aquel niño que le enviaba cinco selfies al día, Yibo parecía estar demasiado ocupado para hablar con su Gege. Había actualizado un par de veces su estado de Line, también había mirado las historias de Zhan, pero ni siquiera un hola o un corazón había enviado.
Aquello desanimaba al mayor en gran medida, pues esa semana no podrían verse debido al cumpleaños de su mamá. Suspiró con tristeza al tiempo que miraba el mensaje de su Manager.
"Xiao, el chofer pasará por ti muy temprano. Asegúrate de estar listo, ¿de acuerdo? Pásala muy bien, hablaremos a tu regreso. Necesitas descansar. Éxito".
Xiao Zhan sonrió. Su manager era un sol en medio de tanta oscuridad, a pesar de lo difícil del medio siempre fue una persona que antes del trabajo se preocupaba por la salud de su representado. Jamás le obligó a tomar un papel que no quiso ni interfirió en decisión alguna, tampoco lo tenía a diario en su casa. Su manager lo miraba como lo que era: un ser humano. Y eso el cantante lo agradecía ampliamente.
Aún con algo de tristeza tomó una fotografía al cielo estrellado desde el balcón de su departamento, agregó un filtro y escribió un estado privado en su WeChat.
WeChat Status: "¿Es posible extrañar tanto a una persona? Miraré al estrellas un rato hasta dormir."
