– ¡Me engañaste!, eres un mentiroso y un tramposo – dije cruzándome de brazos.
– Tú eres el causante de todo, me vuelves loco, no podía esperar hasta la noche para tenerte entre mis brazos.
– ¿En serio? – pregunté un tanto sonrojado.
– Por supuesto, no sé qué me pasa cuando estoy contigo que pierdo el control, eres un peligro Kim Wooseok, nublas mi mente y no me permites ver las cosas con claridad.
– Quizá debas remitirme a las autoridades – respondí jugando.
– Eso haré, pero tu condena será estar encerrado en un cuarto conmigo, sin oportunidad de fianza ni de apelación.
– Eso sí me da miedo – exclamé y me abracé a mí mismo.
– Debería, en serio, ya no sé qué otra locura podría cometer, eres una hermosa tentación andante.
– Definitivamente deberían encerrarme, en una torre alta sin accesos.
– Y yo iría a rescatarte – dio la vuelta en la siguiente esquina – ya no puedo imaginar mi vida sin ti, definitivamente me hechizaste.
Mi corazón se disparó ante esas palabras y ya no supe que más decirle, coloqué mi mano encima de la suya, sobre la palanca de velocidades y él me sonrió, en un semáforo en rojo se acercó y me besó dulcemente. Seguimos el trayecto en silencio, yo quería preguntarle tantas cosas, pero no sabía cómo, no quería arruinar el momento, parecía mágico. Llegamos a la casa, Seungyoun metió el auto a la cochera, me ayudó a bajar y me dio un beso en los labios, yo lo miré asustada.
– ¡Seungyoun!, pueden vernos.
– Tranquilo, todavía siguen viendo el partido – respondió y volvió a besarme, pero después de unos segundos lo separé.
– Basta, no es bueno tentar a la suerte.
Me sonrió y luego bajó las bolsas de la cajuela, caminamos a la cocina y dejamos todo ahí, en efecto, Seonho y Seungwoo seguían viendo el partido. Él me preguntó por las cervezas y le dije que se nos olvidaron, sólo esperaba que no notaran que nos tardamos más de la cuenta, pero al verlos tan emocionados siguiendo el partido descubrí que no habían sentido el tiempo pasar.
Subí a darme una ducha y cuando bajé ya había terminado el partido. Seonho y Seungyoun estaban en la cocina y no pude evitar sentir celos de esa escena, pero cuando él se dio cuenta de mi presencia me guiñó un ojo y se me aceleró el corazón, olvidando la molestia. Seungwoo estaba afuera de la casa, hablando por celular otra vez, así que me puse a preparar el flan.
Era una situación tan extraña, Seungyoun partía las lechugas mientras Seonho preparaba la pasta y yo estaba poniendo los ingredientes en el molde, entonces extrañamente, noté que la actitud de él estaba un poco diferente, no estaba tan efusivo con Seungyoun y por primera vez escuché que lo llamó por su nombre en lugar de decirle "baby", que por cierto, odiaba que le dijera así.
Seungwoo entró finalmente y también se puso a ayudarnos, puso el vino en el refrigerador y comenzó a separar las uvas de los racimos. Parecíamos cuatro buenos amigos de toda la vida compartiendo un agradable momento culinario, incluso las cosas entre Seungyoun y Seungwoo estaban más relajadas, se habían olvidado del acalorado partido de ping pong y, como mi novio estaba distante conmigo, Seungyoun se estaba comportando tranquilamente. Como a las seis estaba lista la cena, Seonho y yo pusimos la mesa y después nos sentamos los cuatro a comer mientras seguíamos platicando.
– ¿Por qué no mezclas los alimentos Wooseok?, de todas maneras se mezclan en el estómago – preguntó Seonho divertido.
– No sé, es una manía que tengo desde niño, creo que fue a raíz de una vez que me enfermé del estómago.
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LAS TRES REGLAS ♡ SEUNGSEOK
FanfictionTres simples reglas a seguir: No. 1 - No nombres. No. 2 - No preguntas personales. No. 3 - No lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido da a Wooseok en su primer encuentro, pero ¿para ambos será igual de simple seguirlas al pie de la...