Pausa (Vers. Español)

En La Obscuridad

Mañana es el día.

Mi nombre no es importante en realidad, así ha sido por mucho tiempo y no tengo una razón para decírtelo.

Es difícil para mí pensar en una manera de contarte esta historia, porque es una muy extraña. Supongo que la manera en que mi historia comienza es con el piano. Todas las historias de mi vida inician con un piano.

¿Alguna vez has querido tanto algo que harías cualquier cosa por conseguirlo?.
En lo profundo, sabes que si podrías hacer cualquier cosa que te pidieran para recibirlo.

Desesperación pura, me encontré orando cada noche por lo que yo quería, me acostaba en la cama encarando a la oscuridad con mis ojos entre cerrados, las manos entrelazadas y solía decir "¡Por favor!" todas las noches, una y otra vez.

Lo que quería era bastante simple.
Quería ser el mejor compositor que el mundo hubiera conocido. Respetado y adorado por todos, inmortalizado por lo que logré con mi música. Conocido como el mejor de todos los tiempos.
El mejor absoluto comparado con los maestros que tenía de inspiración, Mozart y Haydn.

Cualquiera que toque el piano te dirá que la llave es la práctica. La práctica te hace perfecto.
Yo creo en eso... sé que es verdad. Ciertamente lo sé ahora, pero incluso en aquel entonces, hace tantos años, creía que ese no era el caso.
Yo era muy joven aún.

Una noche, como cualquier otra, estaba acostado en la solitaria obscuridad de mi cama. Junté mis manos e hice mi rutina.
Entre cerré los ojos con tanta fuerza y rogué tanto que sentí una lágrima caer por mi cara, caí en un sueño profundo no mucho después.

Estaba en un salón, un inmenso salón que lo iluminaba la luz que entraba. Parecía ser algún tipo de catedral.
Un gran piano yacía en el medio de la habitación, y una cama en el otro extremo del salón. Supe que estaba soñando.

"¿No es hermoso?" dijo una voz desde atrás. Me giré para verlo.

Era Wolfgang Amadeus Mozart.