Seré La Primavera Para Tu Sonrisa

Capítulo 5

Cuando Lan Wangji finalmente llega a Lotus Pier, el sol se está ocultando. Wei Wuxian es informado de inmediato y sale a buscarlo antes de que incluso tenga la oportunidad de dar un paso dentro del Palacio. Wei Wuxian siente que la tensión abandona su cuerpo solo por un extraño tipo de impaciencia que toma su lugar, una necesidad instintiva de llegar a él para explicarle lo que está sucediendo.

Después de todo, en las últimas horas, en realidad no ha podido ayudar tanto a Lan Xichen. Lo ha cuidado hasta donde pudo, enfriando el agua y de pie junto a él cada vez que los instintos parecían apoderarse de su cuerpo destrozado y Xichen se arriesgaba a perder la cabeza, aplastado por un deseo imposible de satisfacer. Pero cuando Xichen le dijo que quería volver a la cama y tratar de descansar un poco, Wei Wuxian claramente sintió que algo se rompía dentro del omega, como si toda la lógica finalmente lo hubiera dejado para siempre.

Xichen ya no quería que Wei Wuxian se quedara con él. Desesperado, llorando sin más vergüenza, le había gritado que se fuera, que lo dejara solo, que dejara de atormentarlo con su presencia. Se había aferrado firmemente a las sábanas como si pudiera encontrar algo de paz de esa manera y seguía temblando, murmurando palabras al azar. Wei Wuxian está seguro de haber escuchado el nombre de Nie Mingjue entre ellos. En ese momento, no podía hacer nada más que salir de la habitación, parado justo detrás de su puerta, en silencio. Debido a que el dolor que Lan Xichen sentía era algo que no podía romper, que no podía entender y sentía la necesidad de respetar más que cualquier otra cosa.

Lan Xichen estaba sufriendo por la ausencia de dos alfas en ese momento, solo imaginando cómo debe sentirse eso le trajo un dolor insoportable a Wei Wuxian.

—¡Por fin estás aquí! ¡¿Está Gusu tan lejos que te toma todo un día llegar a Yunmeng?! —Wei Wuxian se rompe tan pronto como sale corriendo del Palacio y ve a Lan Wangji moverse rápidamente en su dirección.

—¿Dónde está? —oye la pregunta del alfa, no hay fluctuaciones en su tono de voz habitual y eso es lo que más irrita a Wei Wuxian.

—¿Dónde crees que está? ¡Él está en su habitación! ¡Está agotado, necesitas ayudarlo o no resistirá mucho más!

Lan Wangji lo mira y hace temblar a Wei Wuxian: el omega nunca ha visto ojos tan fríos y parece que la ira dentro de ellos ha congelado el aire alrededor de los dos. Por unos momentos, Wei Wuxian teme a Lan Wangji por ser un alfa y su instinto le dice que dé un paso atrás y sea cauteloso. No es que Wei Wuxian esté acostumbrado a escuchar su sentido común de todos modos. La verdad es que se enoja con Lan Wangji por llegar tan tarde y consigo mismo por no poder ayudar a Lan Xichen como le gustaría, y con su propio hermano por estar tan lejos cuando su cónyuge lo necesita tanto.

Lan Wangji no dice nada más, pero acelera su ritmo y llega a la habitación de su hermano en poco tiempo, entrando sin tocar. Si Wei Wuxian lo conociera mejor, sabría por esos pequeños detalles, tan inusuales para él, cuánto está preocupado por su hermano.

—¡Xiong-zhang! —grita Wangji, y su rostro, por lo general tan tranquilo, se estremece cuando ve a Xichen. El alfa nunca se sintió tan herido como ahora, ahora que puede ver cuánto sufre su hermano.

—Déjanos —le ordena a Wei Wuxian, que entró con él en la habitación seguido de un par de sirvientes—. Si necesitamos algo, lo llamaremos.

El omega no dice nada, solo da una última mirada a los hermanos Lan, luego sale de la habitación con los sirvientes, cierra personalmente las puertas de madera y se sienta justo afuera, con la espalda apoyada contra la pared fría. No tiene intención de dejar a Xichen solo, ni siquiera por un segundo, no podría estar tranquilo en ningún otro lugar, siente que este es el único lugar donde debería estar.