Emiliaco SHOTS

Amelia y Joaquín

AU donde Joaquín es transexual y Emilio es un guevedoce (si no sabes que es eso googlealo, te vas a impactar)

...

Amelia jugaba con su mejor amigo, Joaquín, en su habitación a los disfraces. Ella llevaba un polo a rayas, unos pantalones deportivos algo pequeños para ella y él llevaba un vestido amarillo simple y unas balerinas algo grandes para él.

- Tu ropa es algo ajustada - dijo ella mientras se recogía su maraña de cabello rizado y lo ocultaba bajo una gorra, mirándose al espejo.

- No es ajustada, es que tu eres más... corpulenta que yo. - dijo él colocándose una peluca de cabello largo y lacio de su mismo color de pelo, castaño, que Amelia había "tomado prestado" de la peluquería de su madre. Ya que su amiga estaba usando el espejo de cuerpo completo, él estaba usando el espejo del tocador de princesa que había en el cuarto.

- Corpulen... - Amelia se giró hacia su amigo, ofendida - ¿Me acabas de decir gorda?

- Yo no dije nada - dijo el niño sin darle mucha importancia y se paró de la butaca frente al tocador para girarse hacia ella - ¿Cómo me veo?

Cuando Amelia se giró hacia él, se llevó rápidamente las manos a la boca del asombro.

- Wow... ¡Estás preciosa! - dijo Amelia emocionada.

Joaquín se sonrojó.

- ¿De verdad?

Amelia asintió y le tomó de una mano con exagerada delicadeza para darle una vuelta.

- Pensé que al crecer sería más difícil hacer que parezcas una chica, pero Johanna sigue siendo tan bonita como siempre.

Joaquín no pudo evitarlo y empezó a llorar.

Hacía tiempo que no vestía ropa de niña, no desde que su padre los atrapó a él y a Amelia vistiendo la ropa del otro cuando tenían 8 años. Solo estaban jugando, pero su padre se había enfadado mucho por algún motivo. Le había dicho que estaba mal, que no debía gustarle usar ropa de niñas, pero no es como si él pudiera controlar lo que le gustaba o no.

Había tenido tanto miedo de volver a jugar a los disfraces con Amelia. Ya no eran niños, tenían 12 años, ¿qué pensaría Amelia de él?

Pero fue ella quién sugirió que volvieran a jugarlo. Él solo aceptó después de un poco de vacilación y ahora estaba ahí, disfrutándolo. Amándolo. Amándose por primera vez en mucho tiempo.

Él realmente se veía hermoso con ese vestido.

Él... no le gustaba referirse a sí mismo así.

¿Por qué tenía que ser un chico?

- Shhh, no llores. - dijo Amelia, llevando su cabeza a su pecho (que seguía plano, Joaquín se atrevió a notar) a modo de consuelo - Vas a hacer que llore también.

- Lo siento, es solo que...Gracias. De verdad, muchas gracias. No sé que haría sin ti. - por fin se separó de él, limpiándose las últimas lágrimas - Emilio tampoco se ve tan mal. - dijo levantando una ceja, examinándola.

- Lo sé. - dijo Amelia con altanería e inflando el pecho a la vez que hacía más grave su voz - soy un galán.

Ambos rieron.

- Tengo un montón de ropa que ya no me queda. Puedes quedártela si quieres - ofreció Amelia.

Joaquín negó con la cabeza.

- Si mis padres encuentran esa ropa en mi cuarto me matarán.

- Podemos esconderla en la casa del árbol. No les parecerá raro si llegan a encontrarla allí porque el casa es de ambos. Y tu puedes ir a probarte la ropa ahí. No creo que sospechen nada.