•◦𝓤́𝓷𝓲𝓬𝓸 (🥀)

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La luna llena se encontraba en su punto más alto, las estrellas irradiaba hermosa luz estelar a lo largo del gran bosque verde. Todos los habitantes del reino de Mirkwood descansaban plácidamente, todos, a excepción del rey.

Thranduil estaba enredado entre finas sábanas blancas, se movió con cautela a lo largo de la cama y estiró sus largas y elegantes extremidades, su cabello largo y rubio estaba extendido sobre las esponjosas y suaves almohadas de pluma.

El dios de las travesuras, Loki, se hizo presente en la habitación mediante un portal, se posicionó a los pies de la cama sonriendo con satisfacción mientras su mirada recorría cada parte del cuerpo del elfo, era una vista preciosa. Thranduil se veía tan delicado y tan elocuente. . .

El abdomen en excelente forma, las costillas apenas visibles, se expandían suavemente con su respiración, eran un espectáculo que bien valía la pena el viaje a través del universo y toda la magia que se necesitaba para llegar a tierra media.

Loki deseaba el sabor de la piel dulce de Thranduil en su sentido gustativo, pero mantuvo los pies quietos ante el deseo, con las manos detrás de la espalda. Por mucho que anhelara a Thranduil, no actuaría de acuerdo con sus instintos bajos... todavía no, le gustaba mucho hacerse esperar.

Thranduil conocía el efecto que tenía en su amante más poderoso, prácticamente se trataba de una deidad, y se atrevía a decir que conocía los métodos para enloquecer y hacer perder los estribos a esta deidad.

Subió una mano lentamente por su propio cuerpo, mientras doblaba una pierna de manera elegante y sensual, su recorrido fue desde los muslos hasta el cuello. Pero esta noche, le extrañó el hecho de que esa insinuación no tuviera el resultado deseado.

— ¿Verme ni siquiera merece una sonrisa suya, mi señor?. — Preguntó con una leve sonrisa.

Ahora Loki sonrió, fue una expresión tan traviesa que aparentaba ser el reflejo de una mueca maligna, a excepción por la chispa en sus ojos y los hoyuelos en sus mejillas que le daba cierto semblante adorable. Se rió mostrando sus perlados dientes:

— La vista que tengo de ti justifica una reacción más fuerte en otras partes de mi anatomía, mi dulce ángel.

Los ojos del rey elfo brillaron y apretó los dientes. Se incorporó sobre un codo, moviéndose tan rápido y suave a la vez.

— No soy tu dulce ángel — Su largo cabello se deslizó hacia atrás de sus firmes hombros como el deslizamiento silencioso de la arena en un reloj.

Los ojos de Loki brillaron, y su risa fue sonora, casi como un gruñido.

— Sí, lo eres. Y me lo demostraste de muchas formas, te e atrapado, eres mío.

Thranduil, altanero, levantó majestuosamente la barbilla y se burló:
—  ¿Atrapado? ¿Y qué pretendías hacer con tu prisionero?

Oh, cómo amaba ese espíritu desafiante de Thranduil, una fuerza que empujaba de manera recta contra su propia naturaleza codiciosa. Thranduil nunca fue alguien que se rindiera bajo la voluntad de Loki como un sirviente dócil y sin sentido.

El dios era consciente de que el rey había hecho mucho por su persona cuando cayó en tierra media. Había curado sus heridas, acogido en su reino dotándolo de alimento, ropa e incluso protección, después de recuperar energía suficiente, Loki supo exactamente como compensarlo y quedaron en un acuerdo de encuentros nocturnos cada fin de mes.

Como experto mentiroso, deseaba conocer que es lo que el rey ocultaba con tanto recelo, lo veía en su mirada, al principio creyó que de trataba de sus bajos instintos nada dignos de un monarca, pero ahora no estaba seguro de aquello.

𝐈𝐋𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 (Lokiduil) | ᵒⁿᵉ-ˢʰᵒᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora