Durante muchos meses permaneció tranquilo, todo era miel sobre hojuelas, pero no siempre fue así ¿cierto?, la playa fue el primer escenario y el atardecer hermoso con aquellas fotos fueron la pantalla para ocultar las heridas que te hizo aquella vez. Zarpazos profundos, sus garras te hicieron pedazos y lamentablemente él no recuerda mucho de aquella noche. Alcohol, un empujón, muchas lágrimas y el moreton que marcó tu piel durante un par de semanas sabes que jamás se te olvidarán. El llanto no paró ahí, fueron anocheceres enteros de ti hecha ovillo en tu cama pensando qué demonios habías hecho mal y por qué él te había hecho esto.
Después, palabras llenas de promesa, sonrisas constantes, "no lo volveré a hacer" te dijo, le creíste porque siempre le crees, regalos, abrazos, besos, ni los sobrevivientes del Holocausto se sintieron tan dichosos como tu con todos sus halagos, te sentiste la princesa del bosque, él te gobierna a ti y tu gobiernas...absolutamente nada pero él te hace sentir que tienes todo un mundo bajo tu poder, ¿qué? No pensaste que lo gobernabas a él o ¿si?, claro que lo pensaste porqué este lobo quizo que lo pensaras, tonta, ingenua, inocente.
Más de un año pasó hasta que volvieras a ver aquellos ojos grandes, sintieras su piel hirviendo, otro empujón, palabras hirientes, ¿dejaste de ser la princesa verdad?, volviste a ser el ciervo, de nuevo TONTA, ¿con quién estás? ¿Quién es realmente?, la respuesta: no lo sabes, un día es blanco, un día es negro y aunque él lo niega y de nuevo te quiere hacer sentir princesa, te preguntas ¿quién es? y lo peor ¿quién eres tú para él?.
