¿Te lo hizo de nuevo verdad?. Ay cariño que lástima me das, es como si estuvieras ciega, no sé cuantas veces te tengo que decir tonta e ingenua, aunque la verdad de nada sirve.
¿Ahora que fue?, nisiquiera sabes como describirlo, pero fue como una bofetada justo en la parte de ti que cree que tiene en él un refugio ante la tormenta.
El día que entiendas que solo le importas lo suficiente cuando todo está en calma, el día que entiendas que cuando comienza el huracán el te deja sola, ese día quizá algo en ti entienda y haga que te vuelvas igual que él.
Por ahora, cumple con lo que te has propuesto, ¿recuerdas cuando eras dura y fría y no te importaba con quién?, la indiferencia era para todos y ese, si era un buen escudo, no como el que él te brinda de vez en cuando. Así que no aceptes más el rocío de sus amaneceres, basta de la miel sobre hojuelas temporal y condicionada. Sé tu misma quien disfrute de ti y de lo que te puedes dar y de la fuerza tuya que siempre han subestimado. Apartate y no recibas nada que provenga de sus manos o de su billetera, son obsequios que incluyen las lágrimas, lo reclamos y el dolor como elemento sorpresa y ¡no los necesitas!.
Puedes tu sola. Puedes tu sola. Repite esto como un mantra desde que el sol se asoma hasta que se esconde y rechaza cualquier muestra de cariño falso y de querer consentirte como dice que le gusta hacerlo, no fuiste educada como princesa, te educaron como guerrera y las guerreras consiguen lo que quieren por ellas mismas, no necesitan un príncipe azul.
