6. Invitación nocturna.

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Estaba esperando a que Alex saliese del baño, se estaba vistiendo. A menudo me preguntaba a mí misma como una chica tan buena como ella había acabado en este lugar.
Yo, tumbada en la cama analizaba estos dos días tan intensos.
Primero, tras llegar aquí me abrí sentimentalmente demasiado a Olivia y por si fuera poco, la mentí.
Ayer, el repugnante de Markel me quitó las pastillas y después me besó. Sí, eso he dicho. Me besó. Pero... ¿Por qué lo hizo? Esa dichosa pregunta llevaba horas rondando en mi cabeza, pero yo misma no tenía la capacidad de poder responderla.
Bueno, y después, vino Alex. Ah sí, y también conocí a Izan. A partir de la comida no ocurrió nada nuevo e interesante, Alex y yo conversamos un rato sobre nuestras cosas, y después de la cena nos fuimos a dormir.
—Ya puedes ducharte Mía, por la tarde me ducharé yo—. Dijo Alex, esa aclaración me sacó de mis pensamientos, estaba demasiado embobada pensando.
—Vale, ahora mismo voy.
Después de la ducha, en el camino al comedor nos encontramos a Izan y decidimos desayunar los tres juntos. Alex e Izan congeniaban bastante bien, yo les observaba mientras hablaban de sus cosas.
La parejita se fue antes que yo del desayuno a... La verdad es que no lo sabía, pero tampoco quería saberlo. Mientras terminaba de desayunar, Markel apareció de la nada y se sentó en frente de mí. Se le veía triste, antes de que pudiese hablar le interrumpí:
—¿Puedes dejar de acosarme?
— Perdona, solo quería decirte una cosa. No suelo ser así, ayer iba colocado y no me porté muy bien contigo, espero que me des otra oportunidad.
— Sorpréndeme—, le dije entornando los ojos.
— Verás, hoy por la noche quiero invitaros a Alex y a tí a nuestra habitación, la de Izan y la mía—. Estaba flipando por como había cambiado Markel de un día para otro.— ¿Me darás otra oportunidad?
— Me lo pensaré, has sido un poco capullo—. Claramente eso era un sí aunque a veces me gustaría ser más borde de lo que ya soy (ironía *_*).

Cuando volví a la habitación, Alex estaba hablando felizmente con Izan. Sin besos ni cosas raras, los dos a medio metro de distancia cómo si tuviesen una enfermedad contagiosa, solo les faltaba una mascarilla quirúrgica a cada uno. Charlaban contentos, nada más.
Parece que les corté el royo, porque al verme llegar Izan se despidió y se fue de la habitación.
—¡Jo Mía! Es tan encantador. ¿Crees que le gusto? ¿O solo quiere ser mi amigo?—, esta chica es la típica que se pilla por el primero que ve y luego te pide consejo. Parece que voy a tener que hacer de psicóloga antes sus dramas.
— La verdad es que no lo sé. Los tíos son muy raros, vete acostumbrándote. Por cierto, Markel nos ha invitado a dormir esta noche a su habitación.
— Guayy. Pero, ¿vosotros sois novios o algo así? Lo digo porque parecéis un matrimonio discutiendo—. Dijo soltando una carcajada.
— ¿Novios? JAJAJA. Ya le gustaría a él.
— Mía... Se te nota. ¿Te gusta verdad?—. Si, definitivamente esta mujer en otra vida podría haber sido vidente o algo.
— Emm... No lo sé—. Mis carrillos empezaron a jugarme una mala pasada, como siempre.
—Esta noche lo averiguaremos—, y me guiñó un ojo.



Holaa!:)
Espero que no me matéis por subir un capítulo cada diez años jeje pero los exámenes me tienen un poco ocupada. Esta semana intentaré subir más capítulos. Me encantaría que me dejéis sugerencias o algunas cosas que me ayuden con la historia🥰. También si veis alguna falta de ortografía no estaría mal que me avisarais o algo. Os lo agradeceré 🙃.

Mi desastre interior - luciamrtin__Donde viven las historias. Descúbrelo ahora